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González-Páramo: «La única solución para Europa es más integración»

El futuro del proyecto europeo. El consejero ejecutivo de BBVA incide en que Europa se halla en una encrucijada y es momento de decidir si quiere o no «hablar con una sola voz»

12 nov 2016 / 19:24 h - Actualizado: 13 nov 2016 / 14:58 h.
"Economía","Ganar el futuro desde Sevilla"
  • El consejero ejecutivo del BBVA, José Manuel González-Páramo, fue el encargado de abrir las ponencias de la VI Asamblea. / El Correo
    El consejero ejecutivo del BBVA, José Manuel González-Páramo, fue el encargado de abrir las ponencias de la VI Asamblea. / El Correo

Europa se encuentra en una encrucijada, no solo por los problemas externos –como los sentimientos antiglobalización o los efectos de la victoria de Donald Trump en las elecciones norteamericanas–, sino por las brechas internas inherentes a su proceso de construcción, y que tienen en el Brexit y en la crisis de los refugiados algunos de sus síntomas más evidentes. Con este telón de fondo, el economista y consejero ejecutivo de BBVA, José Manuel González-Páramo, incidió en que ahora toca decidir. «O hablamos con una sola voz o aceptamos que el mundo se mueve sin nosotros», aseveró.

En su intervención, la que abrió la VI Asamblea de la Agrupación de Miembros del Instituto Internacional San Telmo que se ha desarrollado durante viernes y sábado en Fibes, González-Páramo consideró «un éxito histórico» el proyecto europeo en términos de paz, libertades, valores, cooperación, prosperidad y libre comercio, si bien cuestionó «que nuestros políticos no se sienten capacitados para explicar», algo que reflejó de forma muy gráfica: «lo malo viene de Europa, lo bueno lo pongo yo, dicen los políticos».

Por ello, a pesar de los nubarrones, «merece la pena pelear» porque «la única solución para Europa es más integración y no menos». Una Europa que, aunque tiene en su ADN a España –dijo–, nuestro país no comparte ahora mismo el pilotaje hacia el futuro; tiene poco que decir.

A él le correspondió desgranar cuáles son las Tendencias que configuran un nuevo mundo: el futuro de Europa, un futuro que parece dibujarse sin el Reino Unido tras el resultado del Brexit, que consideró «una llamada de atención» al resto de países porque parte de la población se siente «perdedora» en la carrera de la globalización. «Es consecuencia de las dificultades en torno a la concepción de Europa junto al malestar latente tras la crisis económica».

A ello ha contribuido la etapa de crecimiento lento que se está produciendo a nivel mundial. «La salida de la crisis no está siendo muy brillante –admitió–; está durando demasiado tiempo y la recuperación no está siendo equitativa». Y ojo, señaló, que se aproximan elecciones en Alemania y Francia.

González-Páramo señaló cómo los sentimientos anti-stablishment pueden atacar dos de las señas de identidad europeas: el comercio y la apertura. Y puso como ejemplo de ello «lo cerca que hemos estado de sufrir el bochorno de que una región autónoma belga (Valonia) bloquease un acuerdo comercial con Canadá de 500 millones de ciudadanos y que además puede beneficiar tanto a las pymes».

Ni siquiera los tipos de interés tan bajos están impidiendo el estancamiento global, precisó el economista, que advirtió además de que las políticas monetarias ya no son suficientes y de que los vientos de cola de los que nos hemos beneficiado en estos últimos tiempos, como los bajos precios del petróleo, el aumento del turismo derivado de países con problemas de seguridad o una política fiscal más laxa, están a punto de agotarse. «Cada vez dependemos más de nuestro propio esfuerzo» que hay que centrar, reseñó, en reducir la elevada tasa de desempleo y en minorar el endeudamiento tanto público como privado.