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Fabricación de un tubo receptor para plantas termosolares de tecnología cilindro-parabólica de la compañía Schott. / Efe
¿En qué piensa usted cuando hablamos de innovación en la empresa? Si ha pensado en un nuevo producto o servicio o en la mejora de uno ya existente, no va mal encaminado. Pero el concepto innovación es mucho más amplio. Como explican desde la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA), «también es innovación empresarial la mejora en la comercialización de los productos, la búsqueda de nuevos mercados o innovar en los modelos de negocio». Es decir, cualquier medida o cambio que genere «valor al cliente».
Con esta definición y en base a los datos de innovación y desarrollo publicados por el Instituto Nacional de Estadística del año 2014 (últimos disponibles), se podría decir que el peso de la innovación en las empresas andaluzas es bajo (tan solo una intensidad del 2,22 por ciento), no obstante, es más elevado que la media nacional, cuya intensidad se sitúa en el 1,81 por ciento. Sin embargo, cuando se habla del impacto de la innovación en las cuentas de las empresas andaluzas, sólo el 6,91 por ciento de la cifra de negocio corresponde a nuevos productos, la mitad que en España. Frente a las innovaciones de carácter tecnológico, las compañías andaluzas son más propensas a aplicar mejoras y cambios en otras materias como la organización o la comercialización.
Uno de los aspectos de la innovación menos conocidos, pero de los más eficaces y menos costosos, es la organización. Uno de sus beneficios es «la fácil y directa aplicación en las pymes», sobre todo porque en el mayor número de casos las propuestas llegan de la mano de los propios empleados en materia de cultura de empresa, participación o creatividad, aseguran desde la Agencia IDEA. De hecho, en Andalucía, durante el periodo 2012-2014, de las más de 5.200 empresas innovadoras de la comunidad, 2.663 aplicaron mejoras organizativas.
Desde la institución aseguran que la innovación más común es la de procesos, «pues en la mayoría de los casos las empresas están orientadas a mejorar sus operaciones para ser más eficientes». Uno de ellos es la comercialización, donde hace dos años 3.638 compañías andaluzas pusieron sus esfuerzos.
Sin embargo, recalcan, la innovación de productos y servicios, que persigue lanzar un nuevo producto al mercado con éxito, y aún más la innovación en el modelo de negocio, son las que generan mejores resultados en las empresas. La introducción de tecnologías de la información y las telecomunicaciones, la transformación digital y la incorporación de servicios avanzados son instrumentos que propician y facilitan la innovación.
¿El camino de las empresas andaluzas es el correcto en esta materia? Queda mucho por hacer. Según la Agencia IDEA, las empresas de la comunidad «han de orientarse a la mejora de sus modelos de negocio y al lanzamiento de nuevos productos», así como impulsar «la internacionalización, la cooperación y los ecosistemas de apoyo».
Pero, ¿cómo mejorar el esfuerzo privado en innovación? A través de dos fórmulas: apostando por la integración «en el ecosistema andaluz de innovación» con sinergias empresariales y orientando su actividad a «la apertura de nuevos mercados, mejorando su orientación internacional y a la búsqueda de nuevos productos». Además, apuestan por aprovecharse del nuevo marco de intervención Feder para el periodo 2014-2020.
Todo con el objetivo de «vender más, producir más rápido, más barato o con más calidad». En definitiva, pensar distintas maneras de realizar la actividad de la empresa y de obtener ingresos es también innovar. «Salir de la caja», como se le llama de manera coloquial.