«La ciudad debe asumir que su economía depende del turismo»

Tras un año y medio en el cargo, el responsable del Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla, Jesús Rojas, se marca como objetivo sacar el máximo provecho a sus salas combinando congresos, ferias y eventos culturales

30 mar 2017 / 23:00 h - Actualizado: 31 mar 2017 / 17:11 h.
"Fibes","Fibes se consolida"
  • Jesús Rojas lleva al frente del Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla un año y medio en el que ha tratado de acabar con la estacionalidad. / Manuel Gómez
    Jesús Rojas lleva al frente del Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla un año y medio en el que ha tratado de acabar con la estacionalidad. / Manuel Gómez

Con una dilatada carrera en la dirección en cadenas como Sol Meliá, grupo Trapsa o Barceló, entre otras, el onubense Jesús Rojas recaló en la gerencia de Fibes con la llegada de Juan Espadas a la Alcaldía de Sevilla. Adicto a su trabajo, se describe como un «hippie reconvertido» y un bético al que no le gusta el fútbol pero que ha llevado la bandera de las trece barras a las entradas de los hoteles que ha dirigido.

—Hagamos un balance del último año.

—En 2016, Fibes tuvo un impacto económico inducido de 110 millones de euros en la ciudad. En cuanto a visitantes, el año pasado las citas culturales sumaron unas 165.000 personas, cifra que se mantendrá este 2017, y acudieron más de 693.000 personas a nuestras ferias. Aunque este año esperamos crecer un 5 por ciento.

—Ferias, congresos, cultura... ¿Qué papel juega cada uno?

—Sobre todo nos centramos en los congresos porque son los que dejan dinero y realmente tienen rentabilidad. De hecho, suponen el 40 por ciento de nuestros ingresos. Para este año está previsto en septiembre uno de gran calado, que es de Educación. El resto son más pequeños, aunque están todos entre los 2.500-3.000 participantes. Después, nuestra apuesta son las ferias, que intentamos tener dos nuevas y propias cada año. El ocio tiene una función de relleno cuando no tenemos actividad congresual o ferial. De hecho, para este año prevemos un descenso de estos eventos porque tenemos más congresos.

—Los congresos son su principal objetivo... ¿Está ya Sevilla en el mapa de las ciudades de congresos?

—Sí, totalmente. Ya hace tiempo que lo hemos conseguido. La diferencia es que ahora, gracias a la apuesta del alcalde, Contursa y el Consorcio de Turismo vamos de la mano en la promoción de la ciudad. Gracias a esta premisa tenemos prácticamente siempre a alguien en la calle.

—¿En qué ciudades se buscan nuevas citas?

—Donde hay conexión directa de vuelo. Cuando sabemos que se va a abrir una nueva línea empezamos a trabajar el destino. Porque los congresos necesitan un tiempo importante para la organización. Además, antes hay que ganar la candidatura, para lo que tenemos que competir con otras ciudades. Nosotros vamos de la mano del Ayuntamiento y ofrecemos el apoyo institucional, la realización de algún tipo de acto en los Alcázares o la Plaza de España, la utilización del transporte público... Cuando al final nos lo otorgan hay un año de preparación pues normalmente se comunica en el congreso anterior el lugar y la fecha del siguiente.

—¿El objetivo es congresos cuanto más grandes y más mejor?

—Si me dices un congreso muy grande y ninguno pequeño, prefiero muchos pequeños por una cuestión de capacidad y de rentabilidad. Es mucho mejor tener congresos más pequeños incluso combinar varios a la vez, algo que ya estamos haciendo cuando no hay exclusividad. Hace unas semanas albergamos dos ferias y tres conciertos el mismo fin de semana. Y Fibes da para eso y para más. La historia está en segmentar y diversificar el tipo de evento.

—¿Competimos entonces con los grandes?

—Sevilla ha entrado en el circuito de ciudades para grandes congresos pero no puede competir con Madrid o Barcelona y su capacidad hotelera y de centros para realizar congresos pero sí contamos con uno de los auditorios cubiertos mayores de Europa. Eso da muchos puntos a la hora de ganar una candidatura.

—¿Qué es lo que ofrece Fibes que marca la diferencia?

—Cuando vendemos el palacio estamos vendiendo Sevilla. Muchas veces incluso no llegamos a una venta de Fibes pero sí se concreta el evento en otra localización en la ciudad. Siempre se elige un destino por lo que no tienen los demás. En este caso, las certificaciones de calidad que no todos tienen, el servicio de check-in en Fibes, por ejemplo, es un servicio que da comodidad, aunque no haya mucha distancia al aeropuerto. Ahora trabajamos en una certificación para poder hacer pequeñas intervenciones quirúrgicas para congresos de medicina estética u odontología y transmitirla en streaming de alta calidad. También nos diferencia un catering de calidad que sirve todo tipo de comidas.

—¿Cómo ha evolucionado el turismo de congresos?

—La de Sevilla es muy similar a la evolución mundial. La ciudad ha crecido porque ha implementado una serie de establecimientos hosteleros de mucha calidad y los servicios públicos cada vez son mejores y se valoran más. Quizá el sevillano es el que peor valora lo que tenemos. El sector también vivió una crisis pero desde hace dos años las empresas vuelven a tener la necesidad de reunirse para dar a conocer su producto, para crear programas de incentivos con los que premiar a los vendedores... y Sevilla apuesta porque todas ellas vengan aquí.

—¿Qué le hace falta a Fibes para sumar más atractivos?

—Sevilla está en un nivel elevado. Tenemos una planta hotelera de calidad con buen servicio y personal formado, buenas conexiones ferroviarias, buena red de carreteras y lo que nos falta es seguir insistiendo sobre la actividad aérea. No es mala la conectividad pero hay que seguir mejorando. No solo se trabaja en nuevas rutas sino también en más frecuencia. Desde ciudades importantes como Londres, París, Barcelona, Madrid y Lisboa, tenemos conectividad en dos saltos con muchísimas ciudades.

—Y los sevillanos, ¿qué papel juegan?

—Sevilla debe cambiar su mentalidad y asumir que tiene una dependencia importante de la economía que genera el turismo y una parte importante de esta es el de congresos. Este turismo es de calidad. Consume restaurantes, taxis, hoteles buenos... Ése es el turista que tenemos que cuidar porque es el que deja dinero en la ciudad.

—¿Dónde están los nuevos mercados de Fibes?

—Nuestro gran reto ahora es el mercado americano y el asiático. Sobre todo Corea y China, con visión comercial más allá de los congresos. Cuando pongamos de moda Sevilla en China aquí no vamos a caber. Hay muchos interesados en montar aquí empresas. Ellos no van a dejar de venir porque no haya conexión. Primero hay que afianzar el negocio y luego vendrá la conexión, como se hizo con Frankfurt y Múnich por el tema aeronáutico.

—Decía antes que hacen dos ferias nuevas cada año...

—Sí, nuestro modus operandi pasa por analizar cuáles son los sectores estratégicos de la industria andaluza y posteriormente intentamos cerrar reuniones con ellos para organizar una feria. Son propias de Fibes, no es que venga alguien y nos alquile el espacio. Asumimos parte del riesgo y llevamos el control de calidad de la feria. La cita además deja de ser puramente una compra-venta, le damos un toque congresual aportando información y encuentros, algo que hacemos en colaboración con la agencia IDEA y Extenda.

—¿Cuáles son las que se han puesto en marcha?

—Hasta ahora hemos recuperado la del mueble, otra sobre drones, cine o de todo lo que está alrededor del agua. Habitualmente se hace una primera edición más lúdica que técnica pero la idea es que se afiancen y sean un éxito los años siguientes. A muchas de ellas no se le gana dinero en la primera edición, aunque tampoco nos cuesta. La feria de la minería, por ejemplo, en la segunda edición ya nos concedieron la internacionalización y hemos conseguido ser casi la segunda feria a nivel mundial. Empezamos con un pabellón y este año tenemos tres.

—Pero no solo de congresos y ferias vive Fibes...

—Sevilla ya es una de las ciudades de referencia de los grandes musicales. Nos demandan el espacio. Antes teníamos que ir a buscarlo. Tenemos previsto un musical para octubre del que llevamos detrás desde septiembre del año pasado, que va a estar dos semanas en Sevilla y que va a ser un pelotazo.

—¿No encuentran los visitantes a Fibes problemas de conexión con la ciudad?

—Firmamos un acuerdo con Tussam para que cuando se celebra cualquier actividad potencian la frecuencia del 27. Además tienen un servicio de lanzadera con el aeropuerto en la salida y llegada de los congresos. Y se cierra un acuerdo con Renfe para que los que lleguen en AVE puedan estar en Fibes con el cercanías en unos cinco minutos de manera gratuita.

—¿Estar en Sevilla Este es un hándicap?

—La gente sigue teniendo la idea de que Sevilla Este está en Córdoba y tiene una población de más de 100.000 habitantes, que aporta mucho contenido. Lo que a nosotros nos parece un hándicap para los que vienen de fuera no lo es. El 27 tarda media hora pero cualquier metro de otra ciudad igual tarda lo mismo o más.

—¿Cómo funciona la plataforma de venta de entradas?

—Creamos Fibesticket para que las entradas se compraran directamente desde nuestra web y evitar así duplicidades, sobreprecio... Más del 40 por ciento de las entradas se venden en la plataforma. Ahora queremos ir un paso más y hacer que la entrada sea con el DNI para evitar reventas. También nos gustaría que desde aquí en el futuro pudieran comprarse entradas a los monumentos de la ciudad, aunque hay que ver la fórmula legal.

—¿Y la reserva de espacios?

—La web dispone de esta posibilidad porque no hay que olvidar que Fibes sirve para reuniones de 10 personas o de 400. Cuando la gente piensa en una reunión pequeña no piensa en nosotros y aquí tenemos de todo: wifi, parking, restaurante... Creamos una plataforma para la reserva de estos espacios pero al ser municipal no queremos competir. Queremos atraer negocio no quitárselo a la gente. No pretendemos entrar en competencia con establecimientos hoteleros que sí venden esas salas. Lo que damos es un servicio integral.

—¿Qué balance hace de este año y medio al frente del Palacio de Exposiciones?

—Ha sido un periodo muy movido. Hemos tenido un incremento de peticiones de más del 200 por cien y la cristalización de las peticiones cada vez son más. Tenemos un año prácticamente completo en primavera y otoño, que es nuestra temporada alta, y estamos tratando cerrar eventos fuera de esas fechas. Uno de los problemas de Sevilla es que nuestro turismo sigue siendo estacional. La baja temporada se llena algo más porque se baja el precio. Y tengo una obsesión. Que Fibes salga en Sevilla, que sea parte de la ciudad. Si ya aparecen en el skyline las Setas o la Torre Pelli, que se incluya la cúpula de Fibes, que es nuestro emblema.