La colaboración pública-privada, la clave del éxito

El consejero delegado de Atlantic Copper, Javier Targhetta, aplaudió la aprobación reciente de la Estrategia Industrial de Andalucía 2020.

05 oct 2016 / 19:17 h - Actualizado: 05 oct 2016 / 19:17 h.
  • Javier Targhetta, consejero delegado de Atlantic Copper. / Pepo Herrera
    Javier Targhetta, consejero delegado de Atlantic Copper. / Pepo Herrera

El consejero delegado de Atlantic Copper, Javier Targhetta, aplaudió la aprobación reciente de la Estrategia Industrial de Andalucía 2020.

El consejero delegado de Atlantic Copper, Javier Targhetta, aplaudió ayer la aprobación reciente de la Estrategia Industrial de Andalucía 2020, un documento «tremendamente adecuado, bien elaborado y con una fase diagnóstica profunda y sincera», aseguró. En su opinión, este «enfoque muy positivo» del documento que desgranó el consejero de Empleo, Empresa y Comercio, José Sánchez Maldonado, en Los Desayunos de El Correo hace que el sector industrial de la comunidad andaluza esté «esperanzado».

Eso sí, hizo hincapié en que será un éxito para la industria, para las administraciones y para las empresas que desarrollan su actividad alrededor del sector industrial «si acertamos entre todos en la ejecución». Esto es, si la colaboración pública y privada funciona.

Targhetta consideró que la Estrategia Industrial andaluza está «bien estructurada en productividad, en competitividad, en infraestructuras y en formación del capital humano y del talento, entre otras cuestiones, lo que será «clave» para perseguir el objetivo del documento: que la industria tenga más peso en el Producto Interior Bruto de la comunidad andaluza.

En cuanto al discurso del consejero Sánchez Maldonado, Targhetta remarcó su gran «potencia intelectual». «En sus palabras confluyen las mejores esencias de la socialdemocracia con las mejores esencias del liberalismo», resaltó el consejero delegado de Atlantic Copper.

Por su parte, Sánchez Maldonado recordó que Andalucía cuenta «con una buena base industrial sobre la que trabajar», formada por sectores tradicionales y emergentes «que aún no han tocado techo y presentan un alto potencial de crecimiento». Entre ellos mencionó el sector aeronáutico, que es «un referente en Europa», el empuje del sector biotecnológico y del sector TIC, la «potencia» de la industria agroalimentaria andaluza o la positiva expansión de la industria auxiliar de la minería, que pasó en 2003 «de no tener ninguna mina activa a sumar siete explotaciones en marcha o en acondicionamiento».