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Trabajadores en una fábrica sevillana de la industria del automóvil. / Antonio Acedo
Algo más de dos años y medio después de que la Junta aprobase –el 26 de noviembre de 2013– la formulación de la Estrategia Industrial de Andalucía 2014-2020, por fin este proyecto ve la luz. Eso sí, las órdenes de ayudas y subvenciones para las empresas del sector tendrán que esperar algo más pese a la gran demanda que existe.
El Consejo de Gobierno aprobó ayer la Estrategia Industrial de Andalucía 2020 y el propio José Sánchez Maldonado, consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, detalló su contenido y explicó que, aunque las órdenes de ayudas e incentivos están redactadas, la Junta está esperando a que la Unión Europea determine cuáles serán las condiciones para conceder esas subvenciones con fondos Feder (Fondo Europeo de Desarrollo Regional) y Feader (Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural). «No se sabe qué se puede o no subvencionar», indicó en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno.
Sí aclaró que el propio Ministerio de Empleo ha solicitado a Bruselas el levantamiento de la paralización de los fondos provocada por el proceso para verificar el buen uso de más de 1.000 millones de euros concedidos a España, 52 millones a Andalucía, según concretó el consejero. Sánchez Maldonado aseguró que «no hay problema» con el nuevo marco comunitario y defendió que la Estrategia Industrial de Andalucía 2020 (la denominación de 2014-2020 se acortó) movilizará, «a la baja», 8.000 millones de euros de los programas Feder y Feader, así como tendrá recursos del Estado vinculados a la Agenda para el Fortalecimiento del Sector Industrial.
En cuanto a la tardanza de la aprobación de esta Estrategia (que sustituye al Plan Industrial Andaluz), el titular de Economía lo achacó a la redacción de otros planes (como el Energético y el de Innovación) para «coordinarlos con la estrategia general económica», la Agenda por el Empleo y el Plan Económico de Andalucía 2014-2020.
¿Y cómo pretende la Junta industrializar la comunidad? «Con especial atención al apoyo a las pymes y a la internacionalización». Los principales objetivos del documento son elevar el peso de la actividad industrial en la economía andaluza hasta el 18 por ciento del Valor Añadido Bruto (VAB) (3,12 puntos más), así como recuperar los niveles de empleo previos a la crisis hasta volver a superar los 533.000 ocupados, tanto en las empresas manufactureras como en las de servicios avanzados.
Se pretende aumentar en un 20 por ciento las empresas de entre 10 y 50 trabajadores y reducir en un cinco por ciento la intensidad energética (relación entre el consumo y la producción), en un diez por ciento la tasa de temporalidad laboral y en un 30 por ciento la de accidentes graves y mortales.
En el ámbito de la mejora de la innovación, las metas son duplicar el número de empresas manufactureras innovadoras, elevar en un 20 por ciento la proporción de las actividades que las industrias dedican a estos objetivos; incrementar en un 50 por ciento el número de solicitudes de patentes nacionales y duplicar el porcentaje de empresas industriales incorporadas al mercado digital.
En cuanto a la internacionalización, se prevé aumentar en un 20 por ciento el número de empresas con volumen de exportación superior a los 50.000 euros anuales, en otro 20 por ciento el importe de las ventas al exterior de las industrias manufactureras; en un 50 por ciento la exportación de actividades de media y alta tecnología, y en un 30 por ciento la inversión extranjera directa en la industria manufacturera y en los servicios avanzados científicos y técnicos.
El consejero también anunció ayer que ya se tramita la orden de Incentivos al Desarrollo Industrial y la Creación de Empleo para los años 2016-2017, que primará aquellos proyectos que presenten un mayor volumen de puestos de trabajo. Como novedad, dijo que esta convocatoria permitirá ampliar el abanico del tipo de sectores y empresas subvencionables. Además, aseguró que se agilizarán y simplificarán los trámites y se flexibilizarán los requisitos mínimos de acceso a los incentivos, si bien no concretó más. Paralelamente, se aprobará la orden de I+D+i.
Algo más de dos años y medio después de que la Junta aprobase –el 26 de noviembre de 2013– la formulación de la Estrategia Industrial de Andalucía 2014-2020, por fin este proyecto ve la luz. Eso sí, las órdenes de ayudas y subvenciones para las empresas del sector tendrán que esperar algo más pese a la gran demanda que existe.
El Consejo de Gobierno aprobó ayer la Estrategia Industrial de Andalucía 2020 y el propio José Sánchez Maldonado, consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, detalló su contenido y explicó que, aunque las órdenes de ayudas e incentivos están redactadas, la Junta está esperando a que la Unión Europea determine cuáles serán las condiciones para conceder esas subvenciones con fondos Feder (Fondo Europeo de Desarrollo Regional) y Feader (Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural). «No se sabe qué se puede o no subvencionar», indicó en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno.
Sí aclaró que el propio Ministerio de Empleo ha solicitado a Bruselas el levantamiento de la paralización de los fondos provocada por el proceso para verificar el buen uso de más de 1.000 millones de euros concedidos a España, 52 millones a Andalucía, según concretó el consejero. Sánchez Maldonado aseguró que «no hay problema» con el nuevo marco comunitario y defendió que la Estrategia Industrial de Andalucía 2020 (la denominación de 2014-2020 se acortó) movilizará, «a la baja», 8.000 millones de euros de los programas Feder y Feader, así como tendrá recursos del Estado vinculados a la Agenda para el Fortalecimiento del Sector Industrial.
En cuanto a la tardanza de la aprobación de esta Estrategia (que sustituye al Plan Industrial Andaluz), el titular de Economía lo achacó a la redacción de otros planes (como el Energético y el de Innovación) para «coordinarlos con la estrategia general económica», la Agenda por el Empleo y el Plan Económico de Andalucía 2014-2020.
¿Y cómo pretende la Junta industrializar la comunidad? «Con especial atención al apoyo a las pymes y a la internacionalización». Los principales objetivos del documento son elevar el peso de la actividad industrial en la economía andaluza hasta el 18 por ciento del Valor Añadido Bruto (VAB) (3,12 puntos más), así como recuperar los niveles de empleo previos a la crisis hasta volver a superar los 533.000 ocupados, tanto en las empresas manufactureras como en las de servicios avanzados.
Se pretende aumentar en un 20 por ciento las empresas de entre 10 y 50 trabajadores y reducir en un cinco por ciento la intensidad energética (relación entre el consumo y la producción), en un diez por ciento la tasa de temporalidad laboral y en un 30 por ciento la de accidentes graves y mortales.
En el ámbito de la mejora de la innovación, las metas son duplicar el número de empresas manufactureras innovadoras, elevar en un 20 por ciento la proporción de las actividades que las industrias dedican a estos objetivos; incrementar en un 50 por ciento el número de solicitudes de patentes nacionales y duplicar el porcentaje de empresas industriales incorporadas al mercado digital.
En cuanto a la internacionalización, se prevé aumentar en un 20 por ciento el número de empresas con volumen de exportación superior a los 50.000 euros anuales, en otro 20 por ciento el importe de las ventas al exterior de las industrias manufactureras; en un 50 por ciento la exportación de actividades de media y alta tecnología, y en un 30 por ciento la inversión extranjera directa en la industria manufacturera y en los servicios avanzados científicos y técnicos.
El consejero también anunció ayer que ya se tramita la orden de Incentivos al Desarrollo Industrial y la Creación de Empleo para los años 2016-2017, que primará aquellos proyectos que presenten un mayor volumen de puestos de trabajo. Como novedad, dijo que esta convocatoria permitirá ampliar el abanico del tipo de sectores y empresas subvencionables. Además, aseguró que se agilizarán y simplificarán los trámites y se flexibilizarán los requisitos mínimos de acceso a los incentivos, si bien no concretó más. Paralelamente, se aprobará la orden de I+D+i.
EN DATOS
8.000 millones
Es el «mínimo» de fondos que movilizará la Estrategia Industrial de la Junta hasta 2020 de los programas Feder y Feader y de la Agencia estatal para el Fortalecimiento del Sector.
El anterior Plan Andaluz de Desarrollo Industrial 2018-2013 supuso una inyección de 3.370,7 millones de euros y «contribuyó a mitigar los efectos de la crisis y a reducir las distancias con el sector a nivel nacional». Andalucía recortó en 13,43 puntos porcentuales su diferencia con España en peso de la industria en la economía y en tres puntos en la aportación al VAB.
En Andalucía hay más de 187.000 puestos de trabajo vinculados a la industria manufacturera (el 7,3 por ciento del total de personas ocupadas en la región), con 30.000 firmas (el 6,6 por ciento de la comunidad). Sumando las 84.000 empresas que presentan servicios avanzados científicos y técnicos, la cifra de empleo se sitúa en 442.000, alrededor de 90.000 por debajo de los niveles previos a la crisis.