«La inacción de la Junta contra las desasistidas es una irresponsabilidad»

El presidente de la patronal de las gasolineras andaluzas, Antonio Felices, defiende
la ilegalidad de las estaciones sin personal, arremete contra el Gobierno regional y vaticina una reconversión del sector para adaptarse a las necesidades del consumidor

15 ene 2017 / 08:16 h - Actualizado: 15 ene 2017 / 08:36 h.
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  • Antonio Felices, presidente de la patronal de gasolineras de Andalucía, en una estación de servicio. / Eduardo Alías
    Antonio Felices, presidente de la patronal de gasolineras de Andalucía, en una estación de servicio. / Eduardo Alías

{¿Cómo van a luchar desde la Federación contra las gasolineras desatendidas? Cada vez hay más implantadas en el territorio andaluz.

—Actuaremos bajo los parámetros de la ley, que consagra derechos a la seguridad, que protege los derechos del consumidor y de las personas con discapacidad, que no pueden por sí mismas acceder a los servicios de este tipo de establecimientos. Es una discriminación negativa que prohíbe todas las directivas.

—¿Cuántas estaciones de servicio hay en Andalucía y cuántas son desatendidas?

—Aproximadamente hay 2.000 gasolineras en la comunidad andaluza y ya son 50 puntos sin personal por la inacción de la Junta de Andalucía, que no hace cumplir la directiva que existe ya. El Decreto 537/2004 de 23 de noviembre y, en concreto, su artículo 7.7 prevé tajantemente que en todas las estaciones de servicio debe existir al menos un trabajador por turnos mientras esté abierta. Por esa inacción hemos presentado un contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, al que exigimos una sentencia que haga que la Junta cumpla la ley. Puede derogar la norma, pero no puede existir dicha ley y que no se cumpla. Es una irresponsabilidad. Además, no hay ley nacional ni europea que las ampare.

—En agosto del pasado año la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) hizo público un informe que defendía el modelo de las gasolineras desasistidas, ¿qué opinión le merece?

—Es un panfleto publicitario. Es una barbaridad desde el punto de vista ético, legal y desde todos los ángulos posibles.

—Usted cree que no tienen cabida en el sector.

—No tienen cabida en el sector, como asegura también el presidente de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio, Jorge de Benito.

¿Cuándo calcula que podría resolverse el recurso en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía?

—Un contencioso-administrativo normal suele tener una duración aproximada de unos dos años y nosotros lo presentamos en febrero de 2016. Tengo la esperanza de que el tema se agilice.

—¿Cuántas personas trabajan en gasolineras en Andalucía?

—Hay unos 6.000 puestos de trabajos directos y 3.000 indirectos.

Los vehículos cada vez consumen menos y, al tiempo, proliferan los puntos de ventas, ¿repunta la demanda o no? ¿Cómo se comportaron las ventas el pasado año?

—No repunta, más bien dejó de caer. En 2016 las ventas bajaron un 3 por ciento y desde el inicio de la crisis, en 2007, descendieron un 10 por ciento.

—¿Es necesario un cambio de modelo de negocio? En Italia el Gobierno ha llegado a pagar a los empresarios para que cierren estaciones de servicio.

—Debemos adaptarnos a las circunstancias. El sector está abocado a la reconversión. Debe adaptarse a la necesidad que viene. El diésel, por la contaminación, irá desapareciendo y dará paso a los híbridos con gasolina y electricidad. Por eso mismo es importante la presencia de trabajadores en las gasolineras, porque la gasolina es un producto explosivo. El otro día en una localidad en la frontera turca con Siria hubo un atentado con un camión cisterna de gasolina que causó más de 50 muertos y más de 100 heridos. Cualquier desalmado o perturbado puede llegar a una gasolinera y llevarse combustible para atentar.

—¿Cree que la reconversión pasa por que gane más peso la venta de otros combustibles? Como el gas natural, por ejemplo.

—En un futuro en las gasolineras tendrá cabida el repostaje de cualquier tipo de vehículo. Habrá postes eléctricos, de gas, de hidrógeno... y habrá también combustibles fósiles. Pero yo visiono el futuro con distintas alternativas. Creo que en muchos años los fósiles van a seguir llevándose la mayor proporción de consumo, si bien es cierto que cada vez más entrarán los vehículos eléctricos, en consonancia con los atractivos fiscales que los gobiernos puedan ofrecer a los consumidores que opten por cambiar.

—Las cafeterías, autolavados, los restaurantes y las tiendas, los servicios complementarios en definitiva, han ganado peso en la facturación. ¿Serán pronto más rentables que la propia venta de combustible?

—No existe un modelo homogéneo, cada punto tiene sus características, pero ahora mismo la venta de combustible es la que tiene más peso específico. Aunque es cierto que cada vez menos porque se intenta potenciar otras alternativas. Y sí, cada vez tiene más importancia el concepto de la tienda o los lavados porque el consumidor lo aprecia y consume.