La orden de la Junta no regulariza la figura del pescador de cangrejo rojo

Los pescadores se sienten frustrados aunque respiran aliviados por poder faenar desde hoy

09 ago 2016 / 22:33 h - Actualizado: 09 ago 2016 / 22:47 h.
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  • Un técnico de Medio Ambiente precinta una de las nasas ante la atenta mirada del alcalde de Isla Mayor, Juan Molero. / El Correo
    Un técnico de Medio Ambiente precinta una de las nasas ante la atenta mirada del alcalde de Isla Mayor, Juan Molero. / El Correo

Abierta la veda para la pesca del cangrejo rojo. Los pescadores pueden capturar desde hoy cualquier crustáceo invasor después que la Orden del Plan de Control del Cangrejo Rojo en las Marismas del Guadalquivir apareciera publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) . Podrán pescar, sí, pero no serán profesionales.

Los pescadores seguirán capturando al cangrejo americano con una licencia de pesca continental –o deportiva–. De esta forma, la orden de la Junta deja al margen la regularización de la figura profesional de los cangrejeros. Pese a su satisfacción por la publicación de la orden, el hecho de que no se atienda una demanda con tres décadas de antigüedad les provoca cierta frustración, asegura el portavoz de estos pescadores de nasa –que no de caña–, José Antonio Muñoz.

No es el único varapalo que se han llevado los cangrejeros al leer la orden. Aunque no es ninguna novedad, con respecto al borrador que Medio Ambiente presentó a mediados de junio, tendrán un horario para ejercer su actividad. Sólo podrán pescar «entre una hora antes de la salida del sol y una hora posterior al ocaso». Por tanto, quedan desautorizadas las capturas nocturnas, una franja del día muy utilizada por los pescadores, sostiene Muñoz.

La pesca tampoco se podrá a ampliar a otras zonas de las que ya estaban estipuladas, como pedía el sector en sus alegaciones al borrador. Así el área de aplicación del plan de control poblacional no sólo se ejecutará en los municipios sevillanos con arrozales, sino que se extenderá a las zonas de regadío limítrofes de Huelva (Almonte e Hinojos) y Cádiz (Trebujena y Sanlúcar de Barrameda). En el caso de Doñana, los pescadores deberán contar con un permiso especial, como ya ha ocurrido en otras ocasiones, y ajustarse a la normativa del parque.

Por otro lado, para poder ejecutar el plan de control, además de «estar en posesión» de la licencia de pesca continental, el cangrejero debe «tener registradas y precintadas las artes de capturas por la correspondiente Delegación Territorial». Es decir, toda nasa de cangrejero deberá estar identificada. Medio Ambiente, consciente de que este trámite podría dificultar el arranque de la inminente campaña, ha desplazado a Isla Mayor a un equipo de técnicos durante tres días para que precinten las redes y agilizar así los procesos administrativos que deben cumplir los pescadores. Este precinto permitirá a la Junta tener un control más exhaustivo del cumplimiento del plan de control.

Para garantizar la correcta aplicación de esta estrategia, técnicos de Medio Ambiente realizarán tres inspecciones mensuales durante el periodo de campaña, que arranca en agosto y se alarga hasta mediados de otoño.

LA NOVEDAD

Una de las alegaciones que hacía el sector es que se pudiera trasladar el cangrejo rojo capturado fuera de la zona de aplicación del plan. El motivo: hasta el momento, el 30 por ciento de la producción dependía del crustáceo de Extremadura y Portugal.

La Junta ha atendido la demanda del sector, conocedora de que la prohibición mermaría seriamente la producción de la industria isleña. Por ello, además de poder capturar y comercializar el cangrejo americano que se pesque dentro de los límites establecidos en el plan, «los capturados fuera del citado ámbito con autorización de la administración competente» podrán trasladarse vivos a Andalucía siempre que dicho transporte «esté realizado o contratado por los establecimientos autorizados». No obstante, las empresas, que se muestran satisfechas con la orden vigente, tendrá que analizar cómo se efectuará este desplazamiento.

Los cangrejeros podrán pescar sin cupos ni tallas mínimas, como ya recogía el borrador que presentó la Consejería de Medio Ambiente a mediados de junio.

LIBRE DE DELITO

Los pescadores deberán presentar una declaración responsable en la que conste que no han sido condenados o sancionados por delito ambiental.

La pesca se hará «entre una hora antes de la salida del sol y una hora posterior al ocaso». La medida afecta a los pescadores, quienes realizan gran parte de la pesca por la noche.

No sólo las empresas deberán estar autorizadas administrativamente, también los cangrejeros. Todos han cumplido ya con este trámite.

Las empresas comunicarán todos los meses a la Junta sus registros de entradas «diarias y totales por vía telemática». Con estos datos, la Junta evaluará los efectos del plan.

Dado que la erradicación de este crustáceo es imposible, el plan estará vigente de forma indefinida. Además, los objetivos deberán revisarse cada cinco años.