Les quieren endosar más impuestos y lo tienen merecido porque son unas maestras en ingeniería fiscal. Por ejemplo, según informó el diario El Economista y recogió en su día Hispanidad, Google controla su entramado internacional a través de un holding ubicado en Dublín, pero domiciliado y con sede fiscal en Bermudas, Google Irland Holding, una firma que registró en 2018 un beneficio de 14.528 millones de dólares y que, según reconoce en sus cuentas, no pagó impuesto de sociedades ya que “la tasa impositiva en Bermudas es del 0%”. A 31 de diciembre de 2017 sumaba activos por 70.400 millones de dólares (61.054 millones de euros).
Google se sale
El primer trimestre de 2021 ha sido para Google casi tan bueno como lo fue el final de 2020, en el que registró su récord histórico de ingresos. Los 55.300 millones de dólares generados en los tres primeros meses del año se han quedado por debajo de los 56.900 del último tramo del año pasado, pero suponen un 34% más de facturación internaual. En esa cifra el negocio publicitario de YouTube ha aportado más de 6.000 millones, lo que representa un 50% más que hace un año. En total el gigante tecnológico ha declarado 17.900 millones de beneficio.
Los números han superado ampliamente las expectativas de los analistas, que esperaban en promedio algo más de 51.000 millones, y han fijado un nuevo hito histórico en ingresos para un primer trimestre. Las búsquedas incrementaron su impacto en un 30% más de facturación y perdieron algo de peso en el balance total, mientras que YouTube lo ganó.
Todos esos datos han venido acompañados del anuncio de que Google recomprará acciones por valor de 50.000 millones. El gigante espera crear además hasta 10.000 nuevos puestos de trabajo a lo largo de este año a través de la inversión de 7.000 millones en oficinas y centros de datos.
Microsoft dispara el beneficio
Según Marimar Jiménez, la facturación de la compañía en su tercer trimestre fiscal creció un 19% hasta los 41.700 millones de dólares. El gigante tecnológico anunció que en su tercer trimestre fiscal (entre enero y marzo) obtuvo un beneficio neto de 15.500 millones de dólares (unos 12.822 millones de euros), lo que supone un 44% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. Los ingresos de la compañía también crecieron un 19% hasta los 41.700 millones de dólares, impulsados sobre todo por su plataforma en la nube Azure, que desde hace tiempo es uno de sus negocios más estratégicos, debido al fuerte tirón de la digitalización de la economía.
Los datos superaron la previsión de los analistas. El consenso de FactSet -una firma internacional de datos financieros- pronostica que la compañía elevaría sus ingresos un 17% hasta los 41.000 millones e impulsaría su beneficio un 24% hasta 13.600 millones.
Según las cifras de la empresa de Seattle, los ingresos de la plataforma Azure se han disparado un 50%, debido a que la pandemia por el Covid-19 sigue impulsando el uso del cloud por parte de empresas e instituciones públicas. La filial Intelligent Cloud, donde se incluye Azure, facturó un 23% más, hasta 15.100 millones de dólares. Azure, que engloba toda la red de centros de datos y herramientas de software que la megaempresa vende como servicio, se convirtió el año pasado en una fuente de ingresos para la compañía, mayor que su sistema operativo Windows. Microsoft es actualmente el segundo mayor proveedor de cloud, por detrás de Amazon.
Satya Nadella, consejero delegado de Microsoft, ha asegurado que «después de más de un año de pandemia, la curva de adopción de tecnologías digitales no se está ralentizando. Está acelerando y es solo el principio». «Estamos construyendo la nube de la próxima década, expandiendo el mercado e innovando en todas las capas de la tecnología para ayudar a nuestros clientes en su transformación y resiliencia», añadió el directivo.
Amazon, mayor tienda online del mundo
Nos lo dicen los datos de La Vanguardia. La renuncia de Jeff Bezos a la dirección de Amazon ha llegado en el mismo momento en que el gigante tecnológico presentó los mejores resultados de la historia. Por primera vez superó los 100.000 millones de facturación, todo un récord en apenas tres meses de 2020. El beneficio neto del cuarto trimestre se duplicó hasta los 7.200 millones de dólares.
En conjunto del año, Amazon cerró con unos beneficios de 21.300 millones de dólares (17.684 millones de euros), lo que equivale a duplicar el resultado obtenido en el mismo periodo del año pasado, que ascendió a 11.600 millones de dólares. Asimismo, la facturación neta del gigante tecnológico con sede en Seattle en el último año ascendió a 386.064 millones de dólares (320.533 millones de euros), un 38% más que en el mismo periodo del año anterior.
«Los resultados muestran que Amazon ha sido utilizado más que nunca durante los últimos meses del año, debido a las fiestas de navidad», señalaba la empresa en un comunicado. La pandemia ha disparado el uso del comercio electrónico y el gigante electrónico ha sido quien ha capitalizado esta situación.
Más allá de los números
Números que marean, pero números. ¿Qué hay debajo de ellos? Al margen de que me detenga en otro momento sobre este tema empezaré diciendo que estamos ante una especie de estados paralelos. Todas estas empresas juntas y bastantes otras que no he nombrado son más poderosas que estados poderosos. Uno de los asuntos relativamente nuevos en la Historia es que los estados nacionales más poderosos miran con lupa a este poder omnímodo que se llama Inversores en general y en tecnología en particular porque van desde un simple ordenador hasta una moneda digital. El nuevo Poder del mundo se asienta en una unión entre inversores de varias generaciones que pueden poner de rodillas a muchos estados a los que, por ejemplo, compran deuda, bonos o bien facilitan información de todo tipo.
Les pondré un pequeño ejemplo. Bill Gates (Microsoft), 65 años, y Warren Buffet (Berkshire Hathaway), 90 años, son accionistas tanto de Berkshire Hathaway como de otras empresas entre ellas Warner. Buffet es accionista de Coca-Cola, Bank of America y JP Morgan Chase. Gates es accionista de uno de los tres grupos mediáticos más importantes de América Latina: Televisa, encabezado por la familia Azcárraga. Televisa mantiene desde hace años una unión con Prisa a través sobre todo de la cadena de radio mexicana Radiorama, propiedad de ambos grupos. Prisa mantiene una alianza con The New York Times cuyo máximo accionista privado es el magnate mexicano Carlos Slim, presente también en el accionariado de Prisa y unido a Caixabank. Jeff Bezos (Amazon) controla The Washington Post y desde hace poco Metro Goldwyn Mayer.
Aún así, por encima de todos ellos o en alianza con ellos se encuentran los grandes fondos de inversión: BalckRock y Vanguard, ambos de EEUU. Sólo BlackRock, según sostiene Rubén Juste en su libro La nueva clase dominante, mantiene activos por valor de seis trillones de dólares. BalckRock y Vanguard son accionistas de Tesla, la compañía de coches eléctricos de Elon Musk, un señor que tiene por delante un futuro más allá de lo inmenso con sus coches eléctricos y que está convencido de que tarde o temprano algún factor destruirá la Tierra y por eso desarrolla sus planes para colonizar Marte. ¿Qué necesitan por ejemplo las baterías de los coches eléctricos? Litio. ¿Cuál es la compañía más importante de producción de litio en el mundo con extractoras en más de cien países? Albermarle Inc. ¿Quién es su principal accionista? Vanguard.
Mínimos detalles, ya tienen los estados que espabilar antes de que aumente su “vasallaje” en relación con este poder privado, aunque si desean más datos de los que tienen sobre todo y todos se los tendrán que pedir a Mak Zukenberg, señor de Facebook, WhatsApp, etc., que nos tiene fichados sin ponernos una pistola en la sien, nos fichamos con sumo gusto nosotros mismos.
Y mientras todo esto y mucho más está transcurriendo en el mundo, nosotros que si Sánchez es muy malo o muy bueno y que si los catalanes se separan o si España va a ganar la Eurocopa. Por eso existen mandamases y mandados algunos de los cuales subirán al club de los poderosos.