Crónicas empresariales

Lo micro y lo macro: ¿los empresarios más “esclavos” de lo que va de siglo?

Es significativo ver como es España la que lidera el ranking de pequeños negocios impactados por el coronavirus, con un 40%

29 mar 2020 / 06:00 h - Actualizado: 29 mar 2020 / 06:00 h.
"Crónicas empresariales","Coronavirus"
  • Puerto de Almería. / EP
    Puerto de Almería. / EP

Hay algo que salta a la vista derivado de la pandemia: durante su transcurso y muchísimo más tras ella, los empresarios –sobre todo los pequeños y medianos- se convertirán en vasallos de las entidades financieras internacionales y nacionales. Si la dependencia del empresario de estas entidades es casi crónica y ancestral, el coronavirus ha conducido este hecho hasta extremos absolutos.

Pero hay que ir más allá: serán los países de los empresarios los que intensificarán su carácter de deudores de unos centros que, si ya marcaban la agenda del día socioeconómica del mundo, ahora comenzarán una nueva etapa de dominio mediante el control de la liquidez que han prestado.

La angustia de las pymes

Primero llegó la acentuación de la crisis permanente en la que parece que se encuentra inmersa de forma casi crónica la pequeña y mediana empresa. La startup UENI, líder en el sector de servicios de tecnología empresarial con sede en Reino Unido, ante el desastre del COVID-19, desarrolló durante el fin de semana del​ 15 de marzo una encuesta entre 400 pequeños negocios de Estados Unidos, Reino Unido y España, ​preguntando por su estado de preocupación y sus principales problemas. Christine Telyan, CEO de UENI afirma que “muchos pequeños negocios se han visto atrapados por esta situación tan repentina. Una de las cosas que estamos viendo y nos preocupa mucho es que no hay un conocimiento claro de cuáles son las ayudas a las que puede acceder el pequeño negocio”.

Los resultados más destacados del estudio se pueden resumir en estos datos:

· En conjunto, y aunque la preocupación y los efectos negativos aumentan continuamente, el 23% de los pequeños negocios ya está sufriendo el efecto de COVID-19 en USA, España y Reino Unido.

· 6 de cada 10 pequeños negocios está preocupado por el impacto que está teniendo y tendrá el COVID-19 en su negocio.

· Estados Unidos es el país donde más preocupados están​ los pequeños negocios (83%). Seguida de España con un 78%.

· En el Reino Unido, el 50% de los pequeños negocios están preocupados.

· España es el país con más pequeños negocios ya impactados​ (40%).

· El 28% de los pequeños negocios dicen que ​no pueden sobrevivir con un periodo largo de aislamiento.

· Además, el estudio concluye que el ​18% de los pequeños negocios está preocupado por no poder vender online​.

Este último aspecto ha impulsado a UENI a tomar como medida urgente ayudar a los pequeños negocios, a los que consideran más vulnerables en estos momentos. Dicha ayuda se concreta en que, para las pymes de España, USA, Reino Unido, Canadá, México, Brasil e India, UENI ha decidido elaborar una web para que les sea posible operar online en no más de 3 días. Para ello habilitará la funcionalidad que permite cobrar por servicios y productos en su web de forma gratuita. La web se abrirá durante el tiempo que la empresa la estime necesaria para ayudar a lidiar con la presente situación. El enlace en el que los usuarios de los siete países citados pueden solicitar su web gratis, sin compromiso y con la funcionalidad de venta incluida es: https://blog.ueni.com/web-ueni/. Con carácter inmediato y desde el pasado 19 de marzo de 2020, UENI construye la web completamente gratis en 3 días con la funcionalidad premium de venta online a través de Paypal.

Es significativo ver como es España la que lidera el ranking de pequeños negocios impactados por el coronavirus, con un 40%, mientras que Estados Unidos tiene de momento un 16%. Asimismo, en el siguiente gráfico se pueden observar las principales preocupaciones –por orden de importancia- de los pequeños empresarios: imposibilidad de sobrevivir en un periodo largo de cuarentena, no poder vender productos por Internet, no tener seguro para cubrir pérdidas, no poder coger u ofrecer una baja pagada, no poder contratar nuevos empleados.

Lo micro y lo macro: ¿los empresarios más “esclavos” de lo que va de siglo?

Como puede observarse, en cuanto a las principales preocupaciones sobre el coronavirus y su negocio, segunda pregunta de la encuesta, el 28,39% de los encuestados dicen que su negocio no podrá soportar un período largo de aislamiento. El segundo problema que más preocupa es no poder vender online en estos momentos. Un 18% de los encuestados están preocupados por no poder vender online. Finalmente, el 14% de los pequeños negocios están preocupados por no tener un seguro que cubra este problema, al 11% le preocupa no poder coger una baja incentivada y al 8% no poder contratar empleados.

Es evidente que cualquier medida oficial o privada en favor de estos empresarios será bienvenida, como por ejemplo las que se apuntan en España, ampliamente expuestas en los medios de comunicación, con el Estado como avalista de los préstamos de supervivencia de todo tipo. Sin embargo, en cuanto a la pyme se refiere, el dictamen reciente del gobierno español referido a la prohibición de despedir no parece que tenga mucho sentido.

Ahora bien, todo lo anterior no va a evitar que el empresariado en general, sea ahora más rehén de sus deudas que nunca desde que comenzó el siglo XXI. Esto a pequeña escala porque a gran escala lo van a ser los países en los que esos empresarios desempeñan su profesión. Más claro: veremos cuál puede ser el destino de los pequeños empresarios si, como es evidente, van a trabajar en un contexto de enorme recesión que provocará un retrotraimiento del consumo en el seno de una situación donde los grandes podrán siempre defenderse mejor.

El FMI, el gran señor del mundo

Como se ha dicho hasta la saciedad, la expansión de la epidemia del coronavirus amenaza con sumergir a la economía mundial en una recesión parecida a la que se vivió durante la crisis del 2008 o a una peor, según advirtió la directora del FMI, Kristalina Georgieva. Esta es la razón por la que el ente ha prometido tomar las medidas necesarias para prevenir el peligro. "Se prevé como mínimo una recesión tan aguda como durante la crisis financiera mundial o peor (...) El impacto económico es y será grave, pero cuanto antes se logre frenar el virus, más rápida y vigorosa será la recuperación", aseguró la directora subrayando que en el FMI esperan que la economía mundial vuelva a crecer en 2021.

Los bancos centrales ya se han puesto también manos a la obra para afrontar la crisis de liquidez de las empresas, pero todo ese dinero que se va a prestar en las condiciones que sean deberá ser devuelto –aquí no hay privilegios, como en el caso de la banca y el dinero público recibido-, lo cual va a hipotecar aún más de lo que ya pudieran estarlo a numerosos empresarios y sus herederos.

Según el analista Evgeny Gusev, las economías avanzadas están mejor posicionadas para responder a la crisis sanitaria, pero los mercados emergentes y los países con ingresos bajos se enfrentan a desafíos muy serios: se ven afectados por la fuga de capitales y la ralentización de la actividad económica. El FMI estima que los inversores ya han retirado unos 83.000 millones de dólares de los mercados emergentes desde comienzos de la crisis. Se trata de la mayor fuga de capitales jamás registrada en la historia, en opinión de su directora, Georgieva, tras haber participado en un encuentro con los ministros del G-20 sobre la emergencia del coronavirus.

Para sumarse a la lucha por recuperar el crecimiento económico mundial, el Fondo Monetario Internacional prometió adoptar una serie de medidas:

· Intensificará las financiaciones de emergencia, solicitado por casi 80 países y mantendrá los contactos con otras instituciones financieras internacionales para dar una respuesta coordinada.

· Repondrá los recursos del Fondo Fiduciario para Alivio y Contención de Catástrofes que ayudará a los países más pobres.

· Estará listo para conceder préstamos por un valor de 1 billón de dólares.

· Estudiará la posibilidad de asignar derechos especiales de giro a petición de varios países de bajo y mediano ingreso, tal y como lo hizo durante la crisis financiera global.

La duda que toda esta situación produce es que el FMI no se caracteriza por su neutralidad en la concesión de ayudas, sino que éstas suelen encerrar intereses claramente políticos, en especial relacionados con los intereses de EEUU. A su vez, son conocidas las famosas recetas que el FMI impone a cambio de prestar su dinero: recortar servicios sociales. En definitiva, desde la estructura más macro –los países- hasta lo más micro –los pequeños empresarios- todos vamos a seguir estando bajo la batuta del FMI y de los bancos centrales aliados con la banca privada. Y en esta ocasión tal vez con mayor intensidad todavía que antes. No hay duda de que el coronavirus se asemeja en esto al final de la Segunda Guerra Mundial y el nuevo orden que de ella brotó, con la excepción –la Historia no se repite- de que esta vez el FMI tiene enfrente a potencias no occidentales que en buena medida se escapan a su control, así como a otras occidentales algo rebeldes. No es el caso de España, desde luego.

Mientras el FMI se empodera, la Unión Europea es menos Unión que nunca, en el conflicto entre los llamados países del norte y los países del sur subyacen razones culturales y emocionales que no suelen tenerse en cuenta en los análisis socioeconómicos en cuyo seno está el mundo empresarial. Por eso trataremos este asunto en esta misma sección.