Marcaje al empresario

«No hay bar que por bien no venga»

Javier Duque, gerente de La Extremeña, aclara la importancia de actualizar el sector hostelero a través de las redes sociales

Manu Ojeda manuojedas /
22 jun 2020 / 18:13 h - Actualizado: 22 jun 2020 / 19:49 h.
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  • Javier Duque Arroyo, gerente de La Extremeña.
    Javier Duque Arroyo, gerente de La Extremeña.

En Sevilla, igual que tenemos claro que una buena rubia (cerveza), quita todos los males, somos sabios conocedores que “no hay bar que por bien no venga” para mitigar cualquier congoja desencadenada. Precisamente este eslogan es la base de la actividad digital de La Extremeña, bar impulsado desde la juventud en el barrio de Los Remedios (Calle Virgen de África, Nº16) para ser punto de encuentro en el que los sevillanos, no sevillanos y extranjeros acudan para ratificar que, en buena compañía, los problemas no son problemas sino meras circunstancias sin resolver.

Tras dos meses de confinamiento, limitaciones y paralización económica en líneas generales, el sector de la hostelería ha despertado de su letargo con no otro propósito que, bajo el duende propio de su sevillanía, contribuir en este despertar para un bien común: nuestra felicidad. Para lograr este fin, Javier Duque Arroyo, gerente de La Extremeña, tiene claro que el camino hacia éste pasa por actualizar el modelo de fidelización, en el que las redes sociales juegan un papel fundamental en el devenir del sector hostelero. En sus palabras a este periódico, este joven emprendedor cuenta a Sevilla cómo ha sido el regreso de su negocio a la denominada “nueva normalidad”, la importancia de fomentar el trato digital con la clientela y continuar impulsando su marca a través de las nuevas tecnologías, amén de una serie de curiosidades propias de aquellos que abordan cualquier aventura de ilusionantes y sevillanas maneras.

Golpe severo con el COVID-19... ¿cómo ha sido la vuelta a la “nueva normalidad”?

Muy difícil. Pero no estaba solo. En estos tiempos tan complicados he podido ver el cariño de las personas ayudándose. Hasta el Ayuntamiento de Sevilla, a través de la campaña de ampliación provisional de las terrazas, ha puesto su granito de arena para ayudar. Sabemos que todas las ayudas son pocas en estos momentos, pero mejor pocas que ninguna.

La actualización de vuestras redes sociales se debe a...

De pequeño, escuchaba que quien no supiera inglés y conociera el mundo de la informática a determinado nivel se convertiría en un analfabeto del siglo XXI. Por ello, hemos querido apostar por tener una nueva gestión de contenido y tener todas las redes sociales lo más posicionadas y activas posible. Hoy, casi todo se mueve por redes sociales y la visibilidad y proyección que te da tener unas redes sociales potentes. Más si se trata de un proyecto joven como es La Extremeña. Además, apostamos mucho por crear un vínculo cercano con los clientes que es, a fin de cuentas, a quienes nos debemos.

«No hay bar que por bien no venga»

¿A qué público queréis llegar?

Como en las familias, en La Extremeña contamos con un público de todas las generaciones y es lo que pretendemos seguir haciendo. Esta es la casa de todos, de los estudiantes que se toman una cerveza después de clase, del matrimonio que sale a cenar o del grupo de amigos que se reúne para pasar una velada agradable en nuestra terraza hasta el cierre. Es por ello que pretendemos llegar y abarcar todo el público y todas las generaciones posibles sin que se sientan indiferentes, dentro, por supuesto, de la cercanía que tanto nos caracteriza.

Ven a La Extremeña y lo verás. Coinciden personas jóvenes con otras no tan jóvenes, de mediana edad e incluso mayores. Para todos tiene cabida La Extremeña, porque la cerveza Cruzcampo helada a 1 euro a todos llega y puedes y debes acompañarla de tapas caseras de verdad que gustan a todos los públicos, tapas calientes como croquetas, albóndigas, espinacas, brochetas, por ejemplo, que son altamente recomendables, con tapas frías como patatas alioli o aliño de pimientos con melva por decirte dos, y para aquellos que tengan hambre los montados, y digo montados en vez de montaditos porque son grandes en tamaño y calidad. Los caracoles, exquisitos, gustan a jóvenes y a mayores. En fin, pásate por La Extremeña y verás lo variado en edad de su clientela.

Propuestas que tengáis en mente para lanzar por redes sociales.

A corto plazo hemos pensado varias propuestas para seguir impulsando La Extremeña. Desde sorteos vía Instagram, la organización de algún showroom para impulsar también a marcas de moda locales, hasta invitar a pasar una noche o un mediodía a algún foodie influencer de la ciudad con nosotros y así nos conozcan.

El Gobierno se está comportando con los hosteleros...

Hemos estado cerrados más de dos meses, del 16 de marzo al 25 de mayo. En ese tiempo no ha entrado un euro en caja y, sin embargo, el negocio seguía generando gastos, facturas, y eso quita el sueño a todos los que conformamos el gremio de la hostelería. Incluso hay negocios que dependen más del turismo que están cerrados. Solos no podemos hacer frente a esta hecatombe financiera que se nos ha venido encima sin previo aviso. El gobierno con los ERTEs ha intentado poner algo de remedio. Algo. No obstante, la seguridad social de los autónomos seguía viniendo.

Por ejemplo, los alquileres de negocios cerrados nos emplazaban a negociar y, gracias a Dios, que la propiedad de este local ha respondido con una generosidad más que extraordinaria, pero sé de otros negocios a los que han aplicado la ley estrictamente y ahora en sus reaperturas, con menos clientela y más deudas, se encuentran que tienen que pagar las rentas del mes en curso y las impagadas prorrateadas.

Los gobiernos nacional, autonómico y municipal hacen lo que creen oportuno según sus ideologías y pensamientos, pero mejor sabrían la ruina que hay visitando a cada uno de los empresarios para, mínimo, hablar con nosotros, andar por la calle y ver las persianas de los negocios echadas... Eso equivale a paro y ruina.

¿Cuál es la esencia de La Extremeña? Las personas que acudan tienen que...

Tienen que saber que más que un bar van a encontrar su casa. Un lugar de encuentro para todos donde disfrutar, reír, beber e incluso tener la sensación de poder arreglar el mundo.

Cervecita, tapeo, fútbol, flamenquito... ¿hay quiénes os tacharían de “sevillanitos”?

Hace poco hicimos una publicación con una frase que decía “no existe modernidad sin una buena tradición”, creo que es una frase que recoge muy bien el sentido de La Extremeña como bar. Somos conscientes del barrio donde nos encontramos y del público que tenemos, lo cual puntualmente nos gusta organizar veladas de conciertos de flamenco en directo, siempre acompañados de nuestras tapas caseras y hace sentir a todos como si estuvieran en su casa.

¿Acuden más béticos o sevillistas?

Es la casa de todos, como en cualquier casa aquí prima el respeto ante todo, aquí vienen de todos los equipos a disfrutar con sus equipos y como ha comentaba antes la seña de identidad de la Extremeña es la consideración y el respeto

Me han divertido algunas de tus preguntas. La clientela de La Extremeña busca divertirse, consumir buenos productos y a buen precio. Y repito, divertirse para estirar en lo posible las arrugas que estos meses nos están dejando en el ánimo. Poco a poco iremos levantando nuestros negocios, nuestros espíritus, y que los gobernantes estén atinados a la hora de establecer medidas correctoras de la inmensa crisis en la que estamos, que escuche a la patronal de la hostelería, a los sindicatos para que las leyes sean lo más adecuadas posibles.

Lo importante es que nuestro público tiende a ser fiel. Además, a 1€ la cerveza, no sólo acuden béticos y sevillistas... ¡vienen hasta los del Calavera!