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Empresarios frente a la pandemia

«Necesitamos que nuestros gobernantes nos den certidumbre y adopten decisiones que demuestren que hay un plan»

Los empresarios españoles van a a tener que aguantar gran parte de la carga que una enorme crisis financiera, que ya está aquí, provocará los próximos años. En El Correo de Andalucía hemos querido saber la opinión de los empresarios, sobre la crisis actual, desde un punto de vista más cercano, al margen de comunicaciones institucionales o más formales

08 may 2020 / 15:32 h - Actualizado: 08 may 2020 / 16:05 h.
"Economía","Entrevista","Empresarios frente a la pandemia"
  • Alberto García Valera, Socio Director de EY Andalucia. / Fotografía cortesía de EY
    Alberto García Valera, Socio Director de EY Andalucia. / Fotografía cortesía de EY

Alberto García Valera es Socio Director de EY Andalucia.

¿La soledad del empresario se acrecienta en situaciones como la que se está viviendo actualmente? «Compañías de consultoría y asesoramiento a las empresas como EY requieren, en cualquier circunstancia, de un trabajo en equipo que es la razón de nuestro éxito. En esta crisis, lejos de romperse esa necesidad, se ha fortalecido y las reuniones entre socios y con el resto del equipo han sido constantes para adaptarnos, casi de forma diaria, a lo que han ido demandando nuestro clientes, muchos de ellos en circunstancias muy difíciles como consecuencia de las crisis. Si ha habido una prioridad para EY ha sido, precisamente, que ellos sintiesen nuestra compañía a la hora de tomar decisiones acertadas».

¿Es este el escenario más duro con el que se puede de enfrentar un empresario? ¿Es la incertidumbre el peor enemigo de un empresario? «Después de meses muy difíciles tanto en lo sanitario -con una enorme pérdida de vidas en nuestro país- como en lo económico -con una ralentización no vista desde los años 30 en España- las últimas semanas nos han traído datos para la esperanza, en lo sanitario, que hace atisbar la pronta salida, en España, de la pandemia generada por el COVID-19.

Parece previsible que las empresas nos enfrentaremos a una nueva realidad, distinta a la actual, cuando salgamos, ya pronto, de este encierro colectivo que hemos asumido de forma solidaria.

Y para ello necesitamos que nuestros gobernantes nos den certidumbre y adopten decisiones que demuestren que hay un plan, detallando al máximo posible la desescalada y los estímulos necesarios para impulsarla. La empresa necesita seguridad para actuar, porque en ello está su rentabilidad y su propia supervivencia.

En todo este proceso las decisiones son claves. Es necesario anteponer las decisiones técnico-sanitarias a las políticas y, por supuesto, reclamamos que se prioricen aquellas de índole económico más que políticas para favorecer una salida acelerada de la crisis».

¿Qué dibujo se podría hacer de la situación de las empresas a corto plazo? «Como todos los expertos internacionales y nacionales han destacado, esta es una crisis de liquidez. La prioridad número uno debe ser inyectar recursos a las empresas para que éstas puedan atender sus obligaciones a corto plazo y no se produzca una pandemia de carácter financiero. Los préstamos avalados por las Administraciones no son suficientes para resolver esta crisis de liquidez, por lo que permitir una moratoria en los pagos de las compañías, de forma menos limitada a como se ha hecho hasta ahora sería beneficioso en el momento actual. Tenemos el ejemplo de la mayoría de nuestros países vecinos aunque ellos, a nivel general, tienen unas cuentas más saneadas.

Por otra parte, las bonificaciones fiscales temporales y extraordinarias ayudarían a resolver el problema de liquidez de las empresas, incluso para aquellas que hayan reducido sustancialmente su actividad como consecuencia de la pandemia.

Por último, creo que si no se establecen estímulos del lado de la demanda para incentivar el consumo será muy difícil recuperar el nivel de actividad».

Los españoles, a pesar de todo, han decidido remar en la misma dirección sumando esfuerzos y sin fisuras ¿Llega un mundo nuevo? «Sin duda, necesitaremos perder el miedo a que se repitan situaciones similares implementando soluciones y planes de contingencia frente a esa nueva realidad.

Pero además de atender a lo anterior, debemos profundizar en lo bueno que hemos sacado de esta situación, como es la profundización de las empresas en materia de transformación digital, esencial para ser un país más competitivo y, a mi juicio, la redefinición de los objetivos estratégicos de gran parte de la comunidad empresarial, en la que ha primado, más que nunca, la responsabilidad corporativa y, con ello, el impacto que su actividad genera sobre sus stakeholders y sobre la sociedad en general».