La empresa sevillana de venta y alquiler de material de hostelería Grupo Portillo ha adquirido todos los activos de Juliá Catering, en el marco del proceso de liquidación en el que ha desembocado la sociedad tras la declaración del concurso de acreedores, antigua suspensión de pagos, en septiembre de 2014. Tras meses de tanteo, finalmente la empresa con sede en Santiponce ha adquirido mediante puja –por un importe que no ha querido detallar– el mobiliario y enseres de la firma familiar: mesas, sillas, vehículos de frío, utensilios de cocina, vajillas, cuberterías, mantelerías... En total, el material necesario para dar cobertura a eventos de hasta 6.000 personas y entre los que se encuentra «la vajilla con la que se sirvió el catering en la boda de la infanta Elena con Jaime de Marichalar», explica José Manuel Portillo.
Así, finalmente no se ha celebrado subasta, sino que la administración concursal ha optado por vender por lotes los activos del que llegó a ser una de las mayores empresas de catering de Sevilla que ha llegado a realizar servicios en más de una veintena de ocasiones para los Reyes de España.
Con la incorporación de este nuevo material, Grupo Portillo sigue avanzando en su objetivo de ofrecer un servicio integral, que contemple todas las fases del negocio. En esa línea se enmarca, por ejemplo, el taller de costura que desde hace cuatro meses ha comenzado a elaborar mantelerías a medida, dirigidas tanto a la venta como al alquiler. «Lo que intentamos es tener un abanico de posibilidades para que el cliente disponga de todo lo que necesita para sus eventos».
Por otro lado, y en ese mismo afán, ha incorporado una persona que, desde China, se encarga de gestionar y enviar mercancía hasta el Puerto de Sevilla. «Sumamos las demandas que tienen las empresas y así conseguimos traer un contenedor completo, cuya carga además no tiene que pasar por nuestras instalaciones». Sillas, mesas, vajillas y carpas son los principales productos que están trayendo para empresas especializadas en el alquiler de este tipo de materiales.
Para Portillo, ya se está percibiendo una cierta mejoría en el sector de los eventos, «con un mayor número de cubiertos y con precios de los cubiertos más caros», una recuperación que se ha registrado, sobre todo, en la primera mitad del año, con una mejora superior al 20 por ciento en volumen de asistentes y del 10 por ciento en el gasto del cubierto. La previsión de la empresa pasa por cerrar este ejercicio con una facturación en torno a los tres millones de euros, con un alza que rondará el 10 por ciento.