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Fábrica de Renault en San Jerónimo, que fabrica el 30% de las cajas de cambio de todo el grupo Renault. /A. Acedo
La planta de Renault de San Jerónimo incrementará un 30 por ciento su producción de cajas de cambio con los nuevos modelos Kadja y Mégane. Una buena noticia que hará que la fábrica sevillana pase del millón de cajas de cambio anuales a entre 1.300.000 o 1.400.000, según el secretario del comité de empresa, Miguel Castro.
«El plan industrial no se estaba cumpliendo, pero ahora con estos dos nuevos modelos se puede llegar a las previsiones, de 1.200.000 cajas en 2015 y 1.300.000 en 2016», apuntó Castro, quien comentó a este periódico que ahora la planta está al 70 por ciento de producción y con la fabricación para el Kadja y el futuro nuevo Mégane «puede alcanzar el cien por cien». En su opinión, la cercanía de Sevilla a la planta de Palencia, donde se fabrican estos modelos, juega a su favor por el ahorro de tiempo.
Además, hay que recordar que hay otros proyectos futuros para reforzar aún más la carga de trabajo de este centro de San Jerónimo. De hecho, se trabaja para la fabricación de cajas de cambio para el motor de un coche de más cilindrada, un proyecto que podría cuajar en 2017.
Lo cierto es que gracias al Kadja, lanzado recientemente al mercado, y para el que la planta sevillana trabaja desde hace tres meses, y el nuevo Mégane –que aún no ha sido presentado–, «la carga de trabajo del centro está garantizada, el futuro es estable porque lo importante es crear y mantener los empleos», apostilló Castro.
MÁS EMPLEO
El secretario del comité de empresa apuntó que lo más importante es la consolidación de la plantilla y aseguró que la nueva carga de trabajo podría traducirse en la contratación de otras 200 personas más, si bien esta cifra es una estimación de los sindicatos que podría variar.
Actualmente, la plantilla de Renault en Sevilla es de alrededor de 1.200 trabajadores. «Se consolida el trabajo», remarcó Miguel Castro, quien estimó que esperan que las ventas del nuevo Kadja sean similares a las del Captur, «que fue la joya de la corona».
Prácticamente nueve de cada diez cajas fabricadas en Sevilla –el 88 por ciento– se destinaron a exportación, esto es, salieron de España con destino al resto de fábricas de montaje y se incorporaron a los vehículos de la alianza Renault-Nissan, para Renault Samsung Motors (Corea del Sur), Autovaz (Rusia) y Daimler, con lo que desde San Jerónimo se nutre el 30 por ciento de las necesidades mundiales del grupo automovilístico.
La caja de cambios J Edison para el nuevo Renault Twingo y el Smart, y la caja robotizada JS3 para los vehículos Dacia Sandero y Dacia Logan, ambas producidas en exclusiva en Sevilla, contribuyeron a que la factoría de Renault en San Jerónimo cerrara 2014 con un aumento del 18 por ciento de la producción de cajas de velocidades, hasta las 931.744 unidades. Así, la planta sevillana acumula la fabricación de más de 24,6 millones de cajas de cambios a lo largo de su historia.
La filial de la multinacional automovilística del rombo en España presentó el pasado año un volumen de negocio de 5.374 millones y un beneficio neto de 51 millones de euros.
A finales de junio, Renault (cuya implantación en España data de 1953) presentó su modelo Kadjar, el primer crossover de la firma en el segmento C a nivel mundial, que se fabrica en la factoría de Palencia con destino al mercado nacional e internacional. En la fábrica de Sevilla se fabrican las cajas de velocidades, mientras que en el centro de Valladolid se hace una parte significativa de las motorizaciones de este vehículo.