Sánchez Haro: «La indefensión en todo el proceso ha sido absoluta»

11 jul 2018 / 22:38 h - Actualizado: 11 jul 2018 / 22:57 h.
"Aceituna de mesa","La aceituna negra planta batalla"

La Junta de Andalucía y el Gobierno central tienen claro que Bruselas debe agotar hasta el último de los recursos para defender a la aceituna negra española. Tras mantener una reunión con el ministro de Agricultura, Luis Planas, el consejero andaluz del ramo, Rodrigo Sánchez Haro, recordó ayer que la medida de imponer aranceles cuestiona todo el sistema público de ayudas de la Política Agrícola Común (PAC), «avaladas por la Organización Mundial del Comercio como no distorsionadoras». Por ello, y ante la amenaza de que pueda afectar a otros productos agroalimentarios que se exportan a Estados Unidos, es «imprescindible» una actuación firme por parte de la Comisión Europea para que eleve el caso a los órganos de arbitraje de la OMC, a partir del 24 de julio. España no va a «dejar de reclamarlo», a pesar de que «la indefensión en todo el proceso ha sido absoluta».

Sánchez Haro recalcó que «no se descarta» ninguna medida que se pueda tomar en defensa del sector de la aceituna negra. Sin embargo, el consejero llamó a la prudencia, puesto que estas deberán tomarse cuando los aranceles «se confirmen», dentro de dos semanas, cuando la Comisión de Comercio Internacional desgrane sus argumentos. No obstante, el consejero de Agricultura es consciente –y lamenta– que los ánimos entre los productores en Andalucía estén «mal» tras las últimas noticias que apuntan a que el arancel del 34,75 por ciento se aplicará definitivamente.

Más allá de la defensa titánica que se exige a Bruselas ante la Organización Mundial del Comercio, Sánchez Haro sostiene (y reclama veladamente) que habrá que buscar vías que pueden ir en la lína de «posibles compensaciones o ayudas» para paliar los efectos negativos de la decisión estadounidense.

Para el titular andaluz de Agricultura, frente a la «barbaridad» de unos aranceles que son «injustos» y están «totalmente injustificados», no cabe otra reacción ante una «voracidad proteccionista» que «sólo penaliza a la aceituna española y no al resto de Estados miembro de la UE, que comparten las mismas ayudas agrícolas, ni a terceros países productores y exportadores a Estados Unidos». Lo que hacen estas elevadas tasas, en opinión de Sánchez Haro, es dar a las empresas californianas que iniciaron el proceso con sus denuncias «una injusta ventaja competitiva para acceder a ese 30 por ciento del mercado norteamericano que ocupa el sector andaluz», una posición «ganada a pulso gracias a su experiencia, modernización y conocimiento de los gustos del consumidor». ~