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De enero a octubre Sevilla exportó a EEUU conservas de verdura y fruta por un valor de 138 millones de euros. / Javier Cuesta
Un total de 731 empresas sevillanas venden en Estados Unidos. Sevilla es la provincia andaluza que más exporta al país que ahora dirige Donald Trump y por eso las consecuencias de su llegada a la Casa Blanca preocupan. Las empresas andaluzas, sobre todo las grandes de consumo directo y muchas pymes con presencia allí deberán calcular si pueden compensar la posible subida de tasas con la anunciada bajada de impuestos (el multimillonario prometió bajar el impuesto de sociedades del 35 al 15 por ciento).
Durante los diez primeros meses de 2016, Estados Unidos se mantiene como el primer destino no comunitario de las exportaciones sevillanas y el tercer país mundial. Las compañías de la provincia hispalense vendieron 390 millones de euros de enero a octubre, lo que supone un crecimiento del 15,5 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior.
Este incremento es cinco veces superior a la media andaluza y contrasta con los datos nacionales, donde las ventas a EEUU descendieron un 3,2 por ciento, según datos de Extenda, la Agencia Andaluza de Promoción Exterior de la Junta de Andalucía con la que 120 empresas sevillanas participaron el pasado año en 44 acciones dirigidas al mercado estadounidense.
Sevilla es la primera provincia exportadora de Andalucía al país de la estatua de La Libertad con el 38 por ciento, seguida muy lejos por Almería y Málaga (13,3 por ciento), ambas con 135 millones de euros.
¿Y qué vende Sevilla a los norteamericanos? Según datos del Comex 2016 de enero a octubre, Sevilla exportó a EEUU, en primer lugar, conservas de verdura y fruta, por un valor de 138 millones de euros, el 35 por ciento del total y un leve descenso del 2,3 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. Le sigue, cómo no, el aceite de oliva, con 123 millones de euros vendidos, el 32 por ciento del total y un alza del 73 por ciento.
Un ejemplo de empresa que exporta a esta potencia mundial es el Grupo Ybarra Alimentación, firma sevillana con más de 170 años de historia que está presente en más de 80 países en los cinco continentes. Ya en 1876 obtuvo el primer premio por su calidad en la Feria de Filadelfia. Esta compañía –que obtiene fuera de España un tercio de su facturación– cuenta con una importante presencia en México, lo que le ha permitido abordar el mercado de los estados del sur estadounidendenses, según explicaron fuentes de la empresa.
En cuanto al mercado norteamericano, desde el Grupo Ybarra apuntan que la dificultad estriba en la fuerte presencia de compañías aceiteras italianas que tienen practicamente copado el sector.
Otras tres empresas andaluzas que han cruzado el Charco son la ingeniería y consultoría aeronáutica Aertec, la firma de servicios de control de laboratorio y consultoría AGQ Labs y La Regañá don Pelayo, cuyos responsables narraron su experiencia en un encuentro sobre el TTIP. Coincidieron en que EEUU no es un país, sino 50 estados distintos con diferentes realidades, y valoraron positivamente que los americanos sean tan exigentes y meticulosos porque priman la calidad al precio.
Incluso señalaron la seriedad en el pago –se cobra en siete días frente a los 80 que se tarda en España–, si bien el periodo de aterrizaje suele ser largo. En el caso de AGQ Labs, de dos años.
Al aceite de oliva le siguen aparatos y materiales eléctricos con 36 millones de euros vendidos en Estados Unidos, el 9,2 por ciento del total y una caída del 35 por ciento.
En cuarto lugar se posicionan las ventas a EEUU de aeronaves y vehículos espaciales con 24,6 millones de euros, que experimenta más del doble de crecimiento, con un 133 por ciento; aparatos ópticos y de medida con 10,1 millones y un alza del 11,6 por ciento; máquinas y aparatos mecánicos (9,3 millones y caída del 41 por ciento); productos de cereales y pastelería (9,2 millones y una subida del 10,2 por ciento); pescados, crustáceos y moluscos (5 millones, que casi quintuplica su cifra respecto al mismo periodo del año anterior, con un 355 por ciento); caucho y sus manufacturas (3,7 millones) y cereales (2,4 millones y aumento del 140 por ciento).
Lo cierto es que la balanza comercial de Sevilla con el país norteamericano es negativa, de -341 millones de euros. Las importaciones descendieron en los diez primeros meses del año pasado un 13,4 por ciento hasta los 731 millones de euros.
El sector sanitario, el constructor y el energético pueden verse apoyados por la política monetaria del nuevo presidente, cuyos planes pasan por impulsar las infraestructuras, las energías convencionales y las siderúrgicas. El gasto en infraestructuras está garantizado con Trump, que muestra desinterés por las energías renovables y el cambio climático. Empresas de alimentación, como Ebro Foods o Freixenet, y textiles, como Inditex o Mango, pueden verse perjudicadas por el incremento de los aranceles y el rechazo de Trump a firmar acuerdos comerciales, pero se beneficiarán fiscalmente por la ya mencionada bajada del impuesto de sociedades del 35 al 15 por ciento.