El precio de la vivienda en Sevilla capital registró el año pasado su tercer año consecutivo estancado, según los datos del informe sobre el precio de la vivienda elaborado por el Club Noteges, asociación con sede en Sevilla que aglutina a 135 inmobiliarias de todo el país. Durante el año pasado, el valor medio de la vivienda en la provincia alcanzó los 119.341 euros.

Pero poner una vivienda en venta no es suficiente para cerrar la operación. «Los propietarios tienen que ser conscientes de que hay que ajustar el precio a la realidad», sostuvo ayer el director general de Noteges, José Luis Jimeno, durante la presentación del informe. Así, en la provincia, los propietarios tuvieron que rebajar el precio de salida hasta 67.702 euros (un 36 por ciento menos). De esto modo, el territorio sevillano se sitúa como la primera provincia andaluza donde más rebaja hay que hacer para vender y la segunda más cara para comprar una vivienda, por detrás de Córdoba (134.974 euros).

En la capital hispalense la diferencia entre el precio de salida y el de venta fue incluso un punto mayor, un 37 por ciento. Así, mientras que el precio medio de salida en la ciudad fue de 211.705 euros, los vendedores no cerraron la operación hasta que rebajaron el valor de su vivienda hasta 77.306 euros. Es decir, el precio de la vivienda en Sevilla capital alcanzó los 134.399 euros, solo 34 euros menos que el año anterior, lo que implica una caída de 0,025 por ciento en el valor de los inmuebles.

Por barrios, el Centro fue el lugar más caro para comprar una vivienda, dado que el metro cuadrado se valoró a lo largo de 2015 en 1.635 euros. En el lado opuesto, Cerro Amate fue el más económico: 611 euros el metro cuadrado.

A nivel regional, el precio medio de la vivienda en Andalucía fue de 106.552 euros en 2015, justo en el ecuador de la tabla nacional. Pero para vender un piso o una casa en la región, su propietario debe reducir el precio hasta un 34 por ciento, algo más de 54.500 euros del precio de salida.

Según Jimeno, el problema de los precios está directamente relacionado con el envejecimiento de la población, por lo que se espera una larga temporada sin evolución. Pese a que muchos apuntarían a la crisis como principal causante de la situación del sector, la clave, según explicó Jimeno, está «en que no hay suficiente demanda para abordar el stock de vivienda». «Cada vez hay más ventas por traslado laboral y la gente en edad de comprar –en torno a los 30-35 años– está en paro o no tiene un sueldo para asumir la compra de una casa», apunta el portavoz de Noteges. De ahí que se prevé un nuevo estancamiento en los precios este 2016.

El precio de la vivienda en Sevilla capital registró el año pasado su tercer año consecutivo estancado, según los datos del informe sobre el precio de la vivienda elaborado por el Club Noteges, asociación con sede en Sevilla que aglutina a 135 inmobiliarias de todo el país. Durante el año pasado, el valor medio de la vivienda en la provincia alcanzó los 119.341 euros.

Pero poner una vivienda en venta no es suficiente para cerrar la operación. «Los propietarios tienen que ser conscientes de que hay que ajustar el precio a la realidad», sostuvo ayer el director general de Noteges, José Luis Jimeno, durante la presentación del informe. Así, en la provincia, los propietarios tuvieron que rebajar el precio de salida hasta 67.702 euros menos (un 36 por ciento menos). De esto modo, el territorio sevillano se sitúa como la primera provincia andaluza donde más rebaja hay que hacer para vender y la segunda más cara para comprar una vivienda, por detrás de Córdoba (134.974 euros).

En la capital hispalense la diferencia entre el precio de salida y el de venta fue incluso un punto mayor, un 37 por ciento. Así, mientras que el precio medio de salida en la ciudad fue de 211.705 euros, los vendedores no cerraron la operación hasta que rebajaron el valor de su vivienda hasta 77.306 euros. Es decir, el precio de la vivienda en Sevilla capital alcanzó los 134.399 euros, solo 34 euros menos que el año anterior, lo que implica una caída de 0,025 por ciento en el valor de los inmuebles.

Por barrios, el Centro fue el lugar más caro para comprar una vivienda, dado que el metro cuadrado se valoró a lo largo del 2015 en 1.635 euros. En el lado opuesto, el Cerro Amate fue el más económico: 611 euros el metro cuadrado.

A nivel regional, el precio medio de la vivienda en Andalucía fue de 106.552 euros en 2015, justo en el ecuador de la tabla nacional. Pero para vender un piso o una casa en la región, su propietario debe reducir el precio hasta un 34 por ciento, algo más de 54.500 euros del precio de salida.

Según Jimeno, el problema de los precios está directamente relacionado con el envejecimiento de la población, por lo que se espera una larga temporada sin evolución. Pese a que muchos apuntarían a la crisis como principal causante de la situación del sector, la clave, según explicó Jimeno, está «en que no hay suficiente demanda para abordar el stock de vivienda». «Cada vez hay más ventas por traslado laboral y la gente en edad de comprar –en torno a los 30-35 años– está en paro o no tiene un sueldo para asumir la compra de una casa», apunta el portavoz de Noteges. De ahí que se prevé un nuevo estancamiento en los precios este 2016.

Según el informe de Noteges, el valor de la vivienda a nivel nacional aumentó por primera en los últimos años, concretamente un 5,42 por ciento. Si bien, el director general de Noteges califica esta subida como un «espejismo provocado por las continuas citas electorales del año pasado». De hecho, los precios subieron entre abril y julio, coincidiendo con las elecciones autonómicas y municipales, «que volvieron a caer pasado el boom electoral y la necesidad de dar buenas noticias de los políticos», según Jimeno. El mismo efecto ocurrió entre noviembre y diciembre.