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Pisos en la última fase de construcción en Sevilla. / Gregorio Barrera
España cuenta con 389.000 viviendas nuevas vacías, el 24,9 por ciento de las terminadas desde 2008, una cifra que tardará en absorberse una media de 2,5 años, es decir, en el primer semestre de 2018, según el informe Radiografía del stock de vivienda 2015 presentado ayer por la tasadora Tinsa. Y en la ciudad de Sevilla este porcentaje sube hasta el 28 por ciento. Un total de 15.177 pisos no se estrenaron en la provincia (un 23,9 por ciento) y aún buscan dueño.
Con el mapa de la ciudad hispalense en la mano, las viviendas nuevas vacías peor situadas, según Tinsa, están en Pino Montano y Polígono Aeropuerto, con una tasa de desocupación que oscila entre el 30 y el 40 por ciento de los pisos construidos desde 2008.
La situación, según el informe, mejora en Bermejales y la avenida de Juan Pablo II, cuya tasa se sitúa por debajo de la media de la ciudad con cifras relativas entre el 10 y el 20 por ciento del parque nuevo desarrollado. En cuanto al área metropolitana, «destaca por la homogeneidad en la periferia más cercana de la capital con índices parecidos a la media de la ciudad de Sevilla de entre el 20 y el 30 por ciento», apuntan los técnicos de Tinsa.
Es el caso de municipios como Gelves o Mairena del Aljarafe. Sin embargo, el porcentaje se incrementa hasta alcanzar índices de desocupación de entre el 30 y el 40 en las zonas más alejadas, situadas en el extremo oeste de Sevilla.
En cuando a los municipios con más habitantes, Alcalá de Guadaíra mantiene su nivel de stock cerca de la media de Sevilla capital, con un 25 por ciento, mientras que en Dos Hermanas se incrementa hasta situarse en torno al 35 por ciento de los nuevos inmuebles desarrollados. Más alejada de la capital, Utrera destaca entre las localidades más saneadas, con una tasa de desocupación del 15 por ciento.
El porcentaje de vivienda vacía sobre la construida en 2008 se sitúa en un 22 por ciento de media en las capitales y grandes ciudades del país. Este excedente incluye tanto las nuevas áreas de desarrollo como los cascos urbanos consolidados, donde también se ha construido de forma relevante en los últimos años. Estrechamente relacionada con la situación en las grandes ciudades están las áreas metropolitanas, tradicionales receptoras de población. En ellas, el índice de desocupación medio es del 25 por ciento sobre la vivienda construida desde el arranque de la crisis.
Barcelona y Madrid apenas cuentan ya con un 15 por ciento de excedente sobre lo construido desde 2008 y, por tanto, están muy cerca del stock técnico necesario para el buen funcionamiento del mercado.