Sevitrade, el primer operador económico de la Zona Franca

Tras nueve meses de trámites y adaptación, es la primera empresa que empieza a disfrutar de los beneficios de este recinto en el Puerto

29 sep 2017 / 07:33 h - Actualizado: 28 sep 2017 / 23:21 h.
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  • Un buque en el Puerto de Sevilla, con la sede de Sevitrade al fondo a la derecha. / Jesús Barrera
    Un buque en el Puerto de Sevilla, con la sede de Sevitrade al fondo a la derecha. / Jesús Barrera

La Zona Franca, ahora sí, es ya una realidad y tiene actividad. Sevitrade se ha convertido desde hoy en el primer operador económico de este recinto con beneficios fiscales instalado en terrenos del Puerto de Sevilla.

Así, esta empresa, dedicada a la recepción, almacenamiento y expedición de productos sólidos y líquidos a granel desde hace más de 20 años, empezará a reportar información a Aduanas cada vez que sus camiones atraviesen la valla que delimita la Zona Franca, ya controlada por la Guardia Civil.

El comité ejecutivo de la Zona Franca ha aprobado esta calificación, que obtendrán en breve las otras empresas que ya operan en dichos terrenos. En concreto, Jannone, TRH, Componentes Eléctricos Solution e Hispalense de Líquidos, compañías que está previsto que antes del 1 de noviembre completen su adaptación al modelo contable y al sistema informático que utiliza la Dirección General de Aduanas para poder fiscalizar todas las existencias y el movimiento de mercancías que se lleva a cabo dentro del recinto.

Serán, entonces, operadores económicos de la Zona Franca. Por fin. Y es que no ha sido fácil la adaptación al software de contabilidad de existencias para que Aduanas y el consorcio tengan datos del movimiento de mercancías.

El proceso para que Sevitrade, la primera, adapte su gestión y sea un miembro activo de la Zona Franca ha durado nueve meses, si bien antes de enero no había presupuesto y el recinto no era operativo, pese a que se constituyó en septiembre de 2016.

El delegado especial del Estado en la Zona Franca, Javier Landa, ya aseguró que su objetivo para captar nuevos inquilinos es que se ofrezca un recinto con actividad, «y no un campo con hierba». En su opinión, hay que hacer atractiva la Zona Franca, no sólo ofreciendo sus ventajas fiscales, sino aportando el respaldo de grandes empresas que ya estén allí instaladas. De ahí la importancia de que el Estado acepte la ampliación propuesta para incluir los terrenos y las empresas instaladas en el antiguo astillero del Puerto de Sevilla: Tecade, Ditecsa, Metalúrgica del Guadalquivir (Megusa), Apimosa, Astilleros del Guadalquivir y el grupo vasco Gonvarri.

El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, ya anunció la recepción del puesto de la Guardia Civil que se encargará de la inspección fiscal en la Zona Franca, así como el «centro de control de entrada y perímetro». Sanz incluso se ha mostrado a favor de que las empresas en suelo del astillero también se incorporen a este recinto, si bien el Estado aún no lo ha aprobado.

La instalación de una nueva empresa requiere «entre tres y cuatro años de trámites», un periodo que incluye la construcción del edificio y la puesta en marcha de la actividad».