-
Un autobús de Tussam entra a las cocheras de la empresa de transporte, en la avenida de Andalucía. / El Correo -
Un conductor de Tussam. / El Correo
La empresa pública de transporte urbano del Ayuntamiento de Sevilla, Tussam, está trabajando en un sistema inteligente para mejorar su sistema de mantenimiento de los vehículos y ahorrar combustible. El proyecto, bautizado como Predicbus, arrancó en abril de 2015 y está desarrollado en colaboración con el grupo de investigación TEP 137 de Máquinas y Motores Térmicos de la Universidad de Sevilla y cofinanciado por Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA).
La puesta en marcha de este sistema surge del interés de Tussam «en mejorar su sistema de mantenimiento de los autobuses, incorporando técnicas predictivas», explica el jefe del departamento de Ingeniería y Medio Ambiente de Tussam, Fernando Delgado. De esta forma, la empresa logrará una mayor fiabilidad de los autobuses, un menor número de averías y un ahorro en los costes de mantenimiento, «que está previsto que supere el 10 por ciento», apunta Delgado.
Predicbus es un sistema que monitoriza en tiempo real los parámetros de funcionamiento del autobús. Para ello se sirve de técnicas como el data driven (programación a base de datos), data mining (extracción informativa de datos) y del reconocimiento de patrones para el análisis y la toma de decisiones. Tecnologías que ya se han aplicado al sector aeroespacial, y que ahora adaptan al transporte urbano.
Según explican desde CTA, «hasta ahora, el mantenimiento preventivo solía limitarse a la sustitución de piezas en función del tiempo o la distancia recorrida». Sin embargo, el sistema desarrollado por Tussam y la Hispalense permite hacerlo a partir de parámetros como la tempertura del aceite o del refrigerante, la presión del aire comprimido o la carga del alternador, lo que le confiere mayor precisión al análisis de mantenimiento.
Otro de los beneficios de Predicbus tendrá efectos sobre el combustible. Aunque se abordará en una segunda fase del proyecto, los responsables calculan que el ahorro de carburantes oscilará entre un 5 y un 8 por ciento, al incorporar a los vehículos sistemas que mejoran la gestión de éstos.
El proyecto todavía está en fase inicial y está en modo de prueba en dos vehículos, uno de tracción diésel y otro de Gas Natural Comprimido. De momento, «los resultados son positivos y a medio plazo podría ampliarse el número de vehículos con este sistema», señala Delgado.
El proyecto también contempla el estudio de la conducción óptima de cada vehículo en función de las características de su sistema propulsor. Éste no se limitará al control de exceso de revoluciones o de velocidad, sino que contemplará otros parámetros, como las frenadas que da el conductor o las aceleraciones bruscas.