Un millar de sevillanos cortarán las vides francesas

11.250 temporeros andaluces se trasladarán al país galo a principios de septiembre. Por cada hora trabajada un vendimiador cobra 9,76 euros

08 ago 2016 / 09:53 h - Actualizado: 08 ago 2016 / 09:53 h.
"CCOO","UGT","Vendimia","El campo y su agroindustria"
  • Un porteador descarga la uva recogida en la vendimia francesa. / Guillaume Horcajuelo (Efe)
    Un porteador descarga la uva recogida en la vendimia francesa. / Guillaume Horcajuelo (Efe)

Miguel Caro es uno de los mil sevillanos que ya están preparando las maletas para cruzar la frontera hacia Francia y vendimiar. Este vecino de Fuentes de Andalucía –municipio que más sevillanos aporta a la campaña francesa– lleva 48 años vendimiando en La Tour-D’aigues. Forma parte de la segunda generación de temporeros de su familia, pero no es la última. Su hija, y otros nueve miembros de la familia, partirán con él a principios de septiembre.

Un salario contundente es el mayor aliciente para desplazarse hacia tierras galas a vendimiar. El cortador cobra 9,67 euros por cada hora trabajada. «En España no llegaría a 6 euros», apunta Caro. En el caso de otros trabajos, como vaciador, porteador o conductor – y según el distrito– puede superar los 10 euros la hora, según una guía que ha editado CCOO.

La jornada laboral francesa es de 35 horas semanales, con opción de ampliarse. En el caso de que las horas trabajadas se sitúen entre las 36 y las 43, el empleado tendrá un complemento del 25 por ciento a su salario y del 50 por ciento en el caso de que se trabaje entre 44 y 48 horas a la semana. Es decir, el salario de un temporero podría alcanzar los 2.500 euros en mes y medio.

Al igual que su vecino, Manuel Villar partirá a Francia cuando asome septiembre. Aunque este fontaniego también forma parte de una segunda generación de vendimiadores –acudió por primera vez con sus padres cuando tenía 3 años y medio–, este año viajará solo y dejará atrás a su mujer y sus dos hijos durante 40 días. Villar se lamenta de que nunca lo ha pedido, pero su condición de padre de dos criaturas le vale para solicitar uno de los grandes beneficios sociales de la vendimia francesa: el pago de subsidios familiares de hasta 129,47 euros cuando los ingresos son inferiores a 67.408 euros.

El salario y los beneficios hacen de la vendimia francesa una perita en dulce, pero los sindicatos UGT y CCOO recomiendan no ir a la aventura. Tener un contrato firmado antes de cruzar la frontera es crucial, coinciden los propios temporeros. El secretario general de UGT FICA, Pedro Hojas, insiste a la interesados en que «eviten viajar al país vecino sin haber firmado previamente el contrato de trabajo en origen, ya que corren el riesgo de no ser contratados una vez hayan llegado a Francia» e incluso expulsados, asegura Villar. Además, UGT insiste en que rehuyan de la contratación a través de empresas de trabajo temporal, ya que «perderán la posibilidad de generar derechos sociolaborales en Francia».

Desde España se desplazarán un total de 15.000 vendimiadores. El 75 por ciento son andaluces, principalmente de Granada y Jaén, que aportarán 3.000 temporeros cada uno. Además del millar de sevillanos, otros mil gaditanos viajarán hasta Francia. El resto partirán de Córdoba, Málaga y Almería.

La mayoría acuden a sus casas, aquellas facilitadas por los patrones con los que llevan más de 30 años trabajando codo con codo. Es el caso de Caro, que incluso vuelve dos veces más al año: entre noviembre y abril para podar la uva y en mayo para arreglar la vid que cortarán cuando el verano empiece a dormitar.