-
Fabián Varas Sánchez (CTA), Luis Miguel Pelayo (Banco Popular), Carlos Gómez Camacho (Foro Aeroespacial de Andalucía), Francisco Herrero León (Cámara de Comercio), César Ramos (Tedae), Arturo de Vicente (Hélice) y Antonio del Cura (Cámara de Comercio), ayer. / El Correo
El correcto funcionamiento de los bancos, el derrocamiento de los mapas físicos por el gps o las predicciones meteorológicas al minuto son servicios y herramientas de las que somos totalmente dependientes y que no se entenderían sin el Espacio. Por eso, el director general de la Asociación Española de Tecnologías de la Defensa (Tedae), César Ramos, se encargó de impartir ayer la primera conferencia de la Semana Mundial del Espacio, bautizada como Invertir en espacio, invertir en prosperidad, en la que intentó sumar «cosmoconvencidos», personas que entiendan que invertir en el Espacio no es un gasto, sino apostar por un futuro más próspero.
Justo 59 años después de que despegara la carrera espacial con el lanzamiento del satélite ruso Sputnik, Ramos insistió en que el Espacio es «una oportunidad para España y sobre todo para Andalucía» y recalcó que la industria aeronáutica, la defensa y la seguridad son «aceleradoras económicas, que generan crecimiento y riqueza».
En resumidas cuentas, cada euro invertido por España en la Agencia Espacial Europea (ESA en sus siglas en inglés) se traduce en un retorno de 2,3 euros. Impacto económico que en 2015 generó un volumen de actividad de 9.700 millones de euros, cerca de un 1 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) español, 54.500 empleos «de calidad y alta cualificación» –10.000 de ellos en Andalucía, según apuntó el presidente de la Cámara de Comercio, Francisco Herrero León– y más de un 80 por ciento de la actividad exportada –cuando la media de la industria española está por debajo del 50 por ciento–. Pero, además, España es «uno de los cinco países que están preparando el camino hacia Marte», así como el duodécimo en el ranking mundial de potencias aeroespaciales.
Además, de los resultados obtenidos en el último año por el sector, el portavoz de Tedae recalcó el alto componente de innovación del sector, que el año pasado invirtió un 10 por ciento de su facturación a I+D+I. Y recalcó que de ese porcentaje el 7,5 por ciento lo llevaron a cabo empresas de la asociación, entre las que reza Alter Technology, con sede en Sevilla, aunque controlada por un grupo alemán.
Pero, más allá de los logros conseguidos por este sector, Ramos insistió en los retos. Entre ellos, el de asegurar la capacidad de respuesta a las expectativas de crecimiento, aumentar la dimensión del sector – «que se presenta complicada ante la posible fusión de empresas», señaló– o finalizar programas con participación española. Incrementar la inversión pública es otra de las tareas pendientes en el sector, según Ramos, aunque matizó que no sólo debe depender del Estado, sino también de los gobiernos autonómicos.
En este sentido, el director general de Tedae elogió y destacó como «un ejemplo en aeronáutica» la coordinación realizada en Andalucía entre la Junta y la industria. Un trabajo mano a mano que se ha materializado en la creación de la primera Incubadora de Transferencia de Tecnología Aeronáutica y Aeroespacial de Europa, ubicada en Aerópolis.