«Unir las titulaciones de ingeniería y los colegios es lo correcto»

La primera decana de un colegio de ingeniería en Andalucía (Rama Industrial, Ingenieros Técnicos y Peritos de Sevilla) asegura que su objetivo es defender al colectivo, luchar contra el paro y hacer ver que colegiarse es un valor.

14 jul 2016 / 20:41 h - Actualizado: 14 jul 2016 / 21:01 h.
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  • Ana María Jáuregui, primera decana andaluza de un colegio de ingeniería y tercera en España, en su despacho. / Pepo Herrera
    Ana María Jáuregui, primera decana andaluza de un colegio de ingeniería y tercera en España, en su despacho. / Pepo Herrera

{Tomó posesión el 4 de mayo y su primera medida fue el cambio de denominación del Colegio, –a falta del visto bueno de la Junta– ahora de Graduados en Ingeniería de la Rama Industrial, Ingenieros Técnicos y Peritos de Sevilla. Un cambio con el visto bueno del Consejo de Ministro y el rechazo de los ingenieros industriales.

—¿Siente la responsabilidad de ser la primera decana andaluza de ingeniería?

—Sí, pero porque cuando me meto en algo quiero hacerlo bien. Sí es cierto que las miradas se acentúan al ser la primera mujer en Andalucía y la tercera en España, porque hay una decana en Valencia y otra en Cáceres. Pero no me asusta, aunque el cargo es de responsabilidad porque el colectivo es amplio y los colegios con la crisis y la Ley Ómnibus (el visado ya no es obligatorio en muchos casos) tienen que cambiar de modelo. Tenemos que seguir defendiendo la profesión y ser una institución que ofrezca servicios.

—¿Tan mala es la bautizada como Ley Ómnibus?

—El concepto de la Ley Ómnibus es bueno, pero con la mentalidad que hay aquí, en Andalucía, no. Está muy bien liberalizar, pero hay que controlar porque depende de ello la seguridad de los ciudadanos.

—¿En un futuro se unirán las ingenierías y los colegios?

—En ciertas provincias tenemos la dualidad de la ingeniería industrial y la de ahora de grados, en otras provincias no. Se tiende a esto. A nivel europeo no hay dos figuras, sólo la de graduado.

—Entonces, ¿qué frena esta unión en Sevilla?

—A raíz del Real Decreto del 8 de abril se introdujo el cambio de denominación, pero parece ser que los ingenieros industriales no lo aceptaron muy bien. Así que irán al Supremo. En el consejo nacional nuestro se dijo que no se gastaría ni un minuto más en esto. Con Aurelio Azaña, el decano del colegio de Ingenieros de Sevilla, tengo muy buena relación y se lo digo: esto tiene que caer por su propio peso. No se puede mantener una dualidad de ingenierías cuando en el resto de Europa no existe y en muchas provincias españolas ya tampoco. No es a nivel colegios, es en la universidad, y la de Sevilla está más dura en esto. Pero entiendo y confío en que esto llegue a la unión. La fusión de titulaciones y de colegios es lo correcto. El grado de la Cartuja sale sin atribuciones profesionales, no pueden firmar un proyecto hasta que hacen un máster, cuando este no debería ser generalista. En la escuela de la calle Niebla terminan el grado y sí tienen atribuciones profesionales, pueden trabajar sin hacer el máster. Y esto les está haciendo daño a ellos. Afecta a la economía de las familias.

—¿Por qué la Universidad de Sevilla es reacia a esta unión?

—No sé si son intereses... Hasta los profesores son los mismos. Industriales en Madrid cree que es bajar un peldaño, pero no es bajar nada. Es equiparar las cosas.

—¿Cuál es su principal reto al frente del Colegio?

—El objetivo principal es el empleo. Aunque el índice de paro está muy por debajo de la media nacional, no llega al 11 por ciento, pero antes era cero. Por lo tanto, queremos ayudar a los jóvenes a buscar trabajo con distintas herramientas. Tenemos, por ejemplo, la plataforma Pro Empleo Ingenieros con ofertas nacionales y de fuera del país. Una persona que termina aquí la carrera es mejor que se vaya fuera a trabajar en ese momento que es joven y que se le ayude a volver a su tierra un tiempo después incentivando las ofertas de empleo para gente que esté fuera, con más formación y experiencia. También tenemos una bolsa de empleo en el Colegio y estamos incentivando la comunicación con la universidad. El Colegio debe ser una herramienta útil. Además, tenemos un sistema de acreditación profesional, tanto por experiencia como por formación. Es un acercamiento al modelo europeo.

—¿Cuántos colegiados tiene su institución?

—En Sevilla hay 3.400 colegiados, si bien éramos unos 1.000 más, pero con la crisis y la Ley Ómnibus se redujo. Queremos que esto cambie y que se vea que colegiarse es un valor. Normativa, visados, formación y empleo son prioritarios, pero también ofrecemos actividades deportivas y de ocio, así como fomentamos la formación en idiomas e incluso para los hijos de los colegiados. Estamos firmando muchos convenios para que al colegiado le salga más barato desde la estancia en ciertos hoteles hasta la entrada en Isla Mágica. Si se usan todos los servicios del Colegio la cuota sale gratis.

—¿Cuántas mujeres están colegiadas?

—Pueden ser un 15 por ciento. Esperamos que esto cambie porque tuvimos casi un 40 por ciento de egresadas y superó en un 15 por ciento al año anterior.

—¿Cómo ve la economía sevillana?

—Comienza a mejorar. Se empiezan a hacer cosas nuevas en la ciudad. ~