En un tiempo récord y acompasándose con el ciclo de la aceituna, el Grupo Ybarra quiere inaugurar su nueva fábrica en el Polígono Aceitunero nazareno en diciembre, cuando reciban el aceite de la temporada y cuando cumplan sus 175 años. Para ello, ayer puso la primera piedra de una planta con una superficie similar a cuatro campos de fútbol –el doble de grande que la que se quemó el pasado 16 de julio–, e invertirá 40 millones de euros.

Precisamente el incendio que arrasó la fábrica de Ybarra en la carretera de Isla Menor estuvo muy presente en el acto de colocación de la primera piedra del «futuro de Ybarra» y también lo está en la cápsula del tiempo que se enterró en lo que será el patio de entrada de la nueva factoría. Además de los periódicos del día, de un plan del proyecto de la nueva fábrica, de monedas de curso legal y de la lista de los trabajadores a 16 de julio de 2016, también quedaron enterrados para las futuras generaciones una breve historia, fotografías del incendio y un documento con mensajes de apoyo recabados por la empresa en redes sociales y la web en estos meses de incertidumbre tras el fuego. Una de las encargadas de enterrar esta urna fue Cristina Humanes, la trabajadora más antigua de Ybarra, con más de 30 años en la nómina del grupo.

En el acto, los representantes del Gobierno, de la Junta y del Ayuntamiento de Dos Hermanas resaltaron la capacidad del Grupo Ybarra para convertir un hecho «triste e imprevisto» en una «oportunidad», es decir, su capacidad para resurgir de las cenizas, mientras que desde la empresa se agradeció la «agilidad» de las administraciones para autorizar en tan pocos meses el proyecto y se remarcó que se abre «una etapa de retos» con el objetivo de liderar el mercado, al menos, «otros 175 años más».

El director general de Ybarra, Francisco Viguera, aseguró que la puesta en marcha de las 15 líneas de envasado de la nueva factoría se irá haciendo de forma paulatina, de forma que se espera que esté a pleno rendimiento en la primavera de 2018.

Poco a poco también se irán incorporando los 175 trabajadores que ahora cumplen el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) y los 50 que siguen trabajando en la antigua fábrica (administración, comerciales, marketing y dirección) o que fueron trasladados.

Viguera resaltó que las nuevas instalaciones «contarán con la tecnología más moderna de España y Europa, y tendrá los máximos estándares de calidad y seguridad alimentaria, gracias a los modernos equipos que se utilizarán en su cadena de producción». La nueva Ybarra, de hecho, será «una gran cocina» en la que se seguirá trabajando «sin aditivos», «como si el producto se elaborase en nuestra propia casa», apostilló el director general de Ybarra. La intención de la empresa, de hecho, es conseguir las máximas certificaciones de calidad del sector agroalimentario como BRC Food Plus e IFS Food, además de los certificados para fabricar productos halal, kosher, ecológicos o adaptados a alérgicos.

En cuanto a la financiación de la nueva fábrica, los responsables de Ybarra aseguraron que se está «paquetizando» la construcción para ahorrar, de forma que no hay una constructora única. En concreto, participan Grupo ProziSol (Proube, Zinc, Soltec), Pretersa Prenavisa y Detea.

Por ahora, el Grupo Ybarra hará frente con un préstamo a la inversión, unos 40 millones de euros (algo más de lo que se anunció en un primer momento), ya que ha solicitado subvenciones y «por el momento no hemos recibido ninguna».

El presidente del Grupo Ybarra, Antonio Gallego, que cerró su discurso con el lema del fundador de Ybarra, «calidad por principio», subrayó la apuesta por la innovación de la empresa y la superación de ésta ante las adversidades, recordando que Ybarra «fue la primera exportadora de aceite fuera de nuestras fronteras». Actualmente vende en 80 países.

El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, afirmó que el acto de colocación de la primera piedra supone «una fotografía real el empresario andaluz, de su empuje y valor» y que en momentos de dificultad «aunó a todas las administraciones».

En la misma línea, el consejero de Empleo, Empresa y Comercio, José Sánchez Maldonado, definió al Grupo Ybarra como «ejemplo de superación, de apuesta por la innovación a pesar de las dificultades». Aplaudió la negociación con los trabajadores del ERTE, el compromiso de hacer indefinidos al personal con contrato temporal y la agilidad de la empresa para trasladar la producción a otras fábricas y plantear un nuevo proyecto.

Por su parte, el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano, destacó la rápida actuación de los empleados municipales –«incluso en vacaciones»– y recordó que a principios de agosto ya habían pactado con la empresa la nueva ubicación de la fábrica. De hecho, ante la presencia del delegado del Gobierno central y mirando directamente a Sanz, Toscano aprovechó para reivindicar a Dos Hermanas como lugar de destino de inversiones foráneas. El alcalde, recordó que el país necesita industrias que sean motores económicos.

Toscano explicó que ya están «prácticamente» acabados todos los trámites administrativos de la nueva planta del grupo agroalimentario, entre ellos la licencia de obras y la escritura a nombre de la empresa. Hay que recordar que gracias a una permuta, el Ayuntamiento nazareno es ahora el dueño del terreno de la planta incendiada y que los 98.000 metros cuadrados sobre los que se levantará la nueva fábrica en el polígono Aceitunero son ya de la empresa familiar sevillana.

Con más producción y con cuatro veces más capacidad de almacenamientoLa nueva planta de Ybarra en Dos Hermanas tendrá una superficie de 98.000 metros cuadrados, el doble que la anterior parcela, y 35.000 metros cuadrados construidos. Por ahora, se realizó el movimiento de tierras, se han construido las vías de acceso y arrancó la cimentación, así como la construcción del edificio con el acto de la primera piedra. Todo ello tras el acuerdo firmado el pasado octubre con el Ayuntamiento de Dos Hermanas para permutar los terrenos. Además, la planta multiplica por cuatro su capacidad de almacenamiento, pasando de 4.500 a 20.000 palets. Pero, ¿cuánto aumentará su producción? Los responsables del Grupo Ybarra no concretaron esta cifra, pero sí aseguraron que producirán más en la nueva factoría. Hasta ahora salían de sus instalaciones más de 100 millones de litros de aceite y 25 millones de kilos de salsas. Asimismo, se prevé poner en marca nuevos productos para atender a nuevas demandas de los consumidores, según comentaron.

El Grupo Ybarra avanzó que las instalaciones de la factoría albergarán 15 líneas divididas en dos zonas: para envasado de aceites y para mayonesas y salsas. Además, se construiría un centro de I+D sobre la división de mayonesas y salsas. Además, la nueva factoría ya cumple la nueva normativa que obliga a tener más espacio entre las distintas líneas de producción y envasado. En cuanto a eficiencia energética, se prevén sistemas de autoabastecimiento y autoconsumo de energía, para lo cual están estudiando diferentes opciones empleando energías renovables, como la solar o la biomasa, aunque no hay nada cerrado.

En cuanto a las cuentas de la empresa, sus responsables confirmaron que la facturación en 2016 fue de alrededor de 200 millones de euros, es decir, 14 millones menos que el ejercicio anterior, una cifra que valoran positivamente dado el mazazo recibido con el incendio. De hecho, en los meses de agosto y septiembre no pudieron producir.

Fuentes de la empresa explicaron que registraron pérdidas el pasado año, si bien recordaron que en diciembre fueron líderes en ventas de salsas frías y que se han mantenido como la tercera marca nacional de mayonesas. Y más: en los últimos tres meses del año batieron récords de ventas, de ahí que las pérdidas registradas por el parón provocado por el incendio no hayan sido «dramáticas».

Así, el impacto del incendio en la planta de Ybarra en Dos Hermanas del pasado julio será más reducido de lo esperado, como ya admitió el director general del grupo, Francisco Viguera, en el congreso de la Asociación de Empresarios del Gran Consumo (Aecoc) el pasado octubre. El volumen de ingresos durante el primer semestre de 2016 creció a buen ritmo (un 16 por ciento), lo que permitió suavizar la bajada de facturación por el siniestro, aunque eso sí, tuvo efectos porque rompió la tendencia al alza.