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Quique Setién aprovechó el entrenamiento del pasado lunes para dialogar con Brasanac, que acababa de recibir entonces la propuesta del Leganés / Manuel Gómez
El paso de Miguel Torrecilla por Heliópolis no será recordado como el más fructífero en el aspecto deportivo. Sin embargo, quedará grabado en la memoria de los béticos por aquella célebre frase en la que, cuestionado por la planificación, aseguró contar «con uno de los mejores centros del campo de la Liga». El ahora director deportivo del Sporting de Gijón repitió esta afirmación en reiteradas ocasiones, algo que le perseguiría hasta el final de sus días en el Villamarín e, incluso, parece haber tapado el trabajo que, los rectores sostienen, realizó durante su corta estancia en la entidad heliopolitana.
Darko Brasanac era el último superviviente de la plantilla que provenía de aquel centro del campo confeccionado por el salmantino. El serbio pone rumbo a Leganés para militar en el conjunto madrileño en calidad de cedido y con una opción de compra que ronda el millón y medio de euros en favor de los verdiblancos, que eso sí, recuperan la inversión realizada hace ahora justo un año, cuando Brasanac apareció en Heliópolis para completar un centro del campo que se había quedado cojo tras la negativa final del Nápoles en el caso David López.
Además del mediocentro serbio, al Betis llegaron la pasada temporada Jonas Martin, Felipe Gutiérrez y Ryan Donk. Petros y Dani Ceballos pertenecían al plantel un año antes. De todos ellos, ninguno permanece a día de hoy en el Real Betis Balompié, aunque tanto Brasanac como el chileno Felipe Gutiérrez siguen siendo propiedad de los verdiblancos, mientras no se ejecuten las opciones de compra que figuran en los contratos de cesión de estos dos jugadores al Leganés e Internacional de Porto Alegre, respectivamente.
La llegada de Serra ha insuflado un golpe de aire fresco que permitió renovar gran parte de la plantilla, siendo el centro del campo la parcela en la que más cambios se han producido. A la llegada de Camarasa, Guardado y Javi García, se suma la recuperación de futbolistas como Fabián, que estuvo cedido la pasada campaña, además del fichaje de Boudebouz, probablemente el más ambicioso del vicepresidente deportivo este verano, no sólo por el coste, sino también por las expectativas depositadas en el jugador llamado a sustituir, nada más y nada menos, que al canterano Dani Ceballos.