Para lograr hacerle partido a un equipo tan completo y con tanto talento, físico y técnico, como Gran Canaria, debes tener armas relativas a mecanismos colectivos, tener o conseguir la excelencia en algún aspecto del juego que sea determinante. Aquel Caja San Fernando subcampeón de Liga con Javier Imbroda logró un hito en la historia logrando una defensa extraordinaria. Cierto era que todo ocurría bajo la magia de Andre Turner, y que por dentro estaba Richard Scott, pero luego estaban Odriozola, Schutte, Salva Díez, Nacho Romero, Mike Smith, buenos jugadores pero sin un talento excelso. Pero consiguieron hacer de la defensa un arte. Este Real Betis Energía Plus no hace realmente mal nada pero tampoco es sobresaliente en algo, y así no tiene un juego definido sobre lo que quiere ser o puede ser. Ante un plantillón como Gran Canaria, campeón de la Supercopa batiendo a dos de los mejores equipo de Europa como Baskonia y FC Barcelona, aireó sus debilidades minimizando sus virtudes, que las tiene.
Al descanso había encajado 51 puntos, 29 de ellos en el segundo cuarto, recibiendo siete triples, Gran Canaria había cogido más rebotes ofensivos que defensivos (9+11), sus jugadores de rotación sumaban 24 puntos, el Betis había extraviado 9 balones, que en la parte final del tercer cuarto ya eran 17. En el capítulo reboteador, siendo uno de los equipos que suman más rechaces ofensivos, sólo había facturado 4 en 30 minutos.
Salvo Chery y Lockett, el plano individual tampoco ofrecía buenas noticias, aunque el partido sirvió para observar cómo va creciendo poco a poco Marc García, un jugador con una facilidad pasmosa para armar y anotar desde la distancia. También encontró el partido la cara oscura de Stojanovski, que venía de marcarse un partidazo ante Obradoiro como base. En Las Palmas lo hizo rematadamente mal. Chery fue el mejor.
El partido caminó igualado hasta el 26-22. En ese momento, demostró el equipo de Casimiro su capacidad para meter una marcha más y fabricar en pocos minutos una ruptura en el marcador. Con la segunda unidad, con Oliver, Rabaseda, con Kuric, Aguilar y Pasecniks, un quinteto que sería titular en la mayoría de equipos, aumentó la agresividad, provocó pérdidas en el Betis, que no llegaba nunca en defensa ante el buen movimiento de balón local. Al descanso ya estaba casi decidido 51-35, no tanto por el marcador, con una diferencia que no era insalvable, sino por el dominio en todas las facetas del Gran Canaria.
El Betis salió otra vez bien en la vuelta (51-41), pero poco a poco fue recuperando ritmo Gran Canaria, que economizaba esfuerzos tras el partido intersemanal de la Eurocup. Al inicio del último cuarto volvían los 16 puntos de diferencia (66-50), con la pérdida número 19. Rabaseda puso poco después la máxima (68-50) y el partido murió definitivamente. El Betis estuvo 7 minutos sin lograr una canasta, reflejo de que ya se había desconectado por completo, mientras el Gran Canaria tampoco quería pisar el acelerador, limitándose a ver correr el marcador hasta la bocina final.
FICHA TÉCNICA:
Herbalife Gran Canaria (22+29+23+18): McCalebb (6), Salin (6), O’Neal (2), Báez (13), Hendrix (6) -cinco inicial-, Oliver (6), Pasecnicks (12), Paulí (4), Rabaseda (7), Kuric (9) y Aguilar (11).
Real Betis Energía Plus (19+16+15+12): Chery (14), Stojanovski (2), Lockett (13), Milosevic (2), Zoric (14) -cinco inicial-, Sánchez (2), Nachbar (7), Triguero (1), Rigo (0) y Marc García (7).
Árbitros: Conde, Manuel y Cardús. Sin eliminados.
Incidencias: partido de la séptima jornada de la Liga Endesa disputado en el Gran Canaria Arena ante unos 7.000 espectadores.