95-69: Sin saber dónde ni por qué

El Real Betis Energía Plus cierra la primera vuelta con un borrón en su formidable tramo final, tras verse desarbolado por un Andorra que salió a por todas para estar en la Copa del Rey.

15 ene 2017 / 21:13 h - Actualizado: 15 ene 2017 / 21:34 h.
"Baloncesto","Liga ACB"
  • Stojanovski conduce un ataque ante David Navarro. / ACB Photo
    Stojanovski conduce un ataque ante David Navarro. / ACB Photo

El Real Betis Energía Plus puso punto y final a su mejor racha de la temporada traicionando el esquema que le llevó precisamente a construir esas tres victorias. Para cuando se dio cuenta de qué tipo de partido y de rival tenía enfrente, con la extramotivación de una clasificación histórica para la Copa del Rey, ya le habían desplumado, y pese a la plausible reacción del tercer cuarto, acabó por volver a tomar con desdén el necesario esfuerzo defensivo para encajar una paliza.

Morabanc Andorra hizo de la necesidad virtuosismo para pasar por encima de un Betis Energía Plus encogido y sobrepasado. Trataba de sobrevivir en medio de un huracán, pero apenas si lo consiguió en el primer cuarto. Los hombres de Zan Tabak leyeron muy mal el partido, vertiginoso como interesaba al equipo del Principado, que llevó al Real Madrid en la jornada anterior a la prórroga en cancha madridista. Es un equipo en un gran estado de forma con la oportunidad histórica de protagonizar la Copa del Rey de Vitoria, y se lanzó a cuchillo sobre el conjunto verdiblanco, para el que la opción copera era pura utopía, y en esa proporción diferían la intensidad y agresividad de uno y otro conjunto.

Era obvio que estaba descartado, a priori, una victoria por 38 puntos, pero calculó mal el tipo de partido al que se enfrentaba para perseguir la cuarta victoria seguida. Andorra anotaba 30 puntos en el primer cuarto, 54 al descanso. La diferencia de valoración en ese punto lo decía todo: 74-9. 25-14 en rebotes, 55% por 32% en porcentaje de tiros de campo. Los de Joan Peñarroya sumaban un total de 7 triples de 13 intentos...

Los líderes naturales del Real Betis, caso de Rasid Mahalbasic, Lockett o Nachbar estaban completamente desaparecidos (3 puntos entre los tres), pero evidentemente, el gran problema del Betis era , si cabe, de mayor calado: jugaba sin defensa.

El paso por vestuarios le sentó realmente bien al equipo bético. Por fin comenzó a poner trabas al juego de Morabanc, a bajar las pulsaciones del duelo, a ganar rebotes ofensivos, como el que capturó Juanjo Triguero para consolidar el punto de inflexión del choque en la primera mitad del segundo cuarto (59-42). Siempre lo resalta Zan Tabak y es una característica muy cierta de este Betis: nunca baja los brazos, ni en la peor de las situaciones, como era la que tenía. El cambio fue notorio.

Sólo había recibido cuatro puntos en los primeros cinco minutos de este parcial, donde los papeles se intercambiaron a uno y otro lado de la cancha. Ahora, el que parecía paralizado era Morabanc Andorra, quien acusó, probablemente, la relajación de semejante ventaja al intermedio. Pensaría que ya estaba en la Copa y de pronto se vio obligado por el Betis a tener que ganar el encuentro una segunda vez.

Porque el parcial de 7-28 (61-56) presentó un escenario impensable visto lo visto en la primera mitad del encuentro. Sin embargo, con la misma velocidad que tornó la inercia, volvió a suceder en la dirección contraria. En inicio fue una jugada extraña en al que los colegiados señalaron una falta inexistente a Stevic en la lucha por la posición justo cuando anotaba Shermadini.

Es decir, se convirtió en jugada de cuatro puntos, que daba aire a los locales, que no encontraban vías hacia el aro visitante. Fue la espita que hizo desaparecer, literalmente, a los verdiblancos del Polideportivo del Molt Ilustre Govern de Andorra. Schreiner y Jelinek sumaron dos triples consecutivos y el parcial (12-0) acabó con las opciones del Betis (73-56), que perpetró un último cuarto infumable, tanto en defensa como en ataque. Acabó por encajar 95 puntos, desandando el argumentario que le ha llevado a un formidable final de la primera vuelta, que pasa con un buen balance de 7 victorias en 16 encuentros con borrón en la última jornada.