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El entrenador del Real Betis Energía Plus, Zan Tabak, da indicaciones ante el Gran Canaria. / M. G.
Ganar. El verbo es fácil de pronunciar pero el Real Betis Energía Plus sólo lo ha conjugado dos veces en 2017. No les queda otra a los de Zan Tabak que imponerse como sea al peligrosísimo Retabet Bilbao, que encima ha salido sonriente del San Pablo en siete de sus últimas 12 visitas. El equipo sevillano tiene una situación más que preocupante, tanto en sensaciones –pese a que dio la cara nada menos que en Vitoria el pasado fin de semana– como en la clasificación, donde los verdiblancos, con ocho triunfos en todo el curso, marchan 13º, empatados con el Rio Natura Monbus (14º), el Joventut (15º) y el Zaragoza (16º). Alarma.
La última victoria del Betis en casa fue en el derbi andaluz ante el Unicaja, allá por enero. Ahora aspira a lograrla de la mano de una afición a la que el club del Polígono ha convocado por las urgencias que asolan a los de Tabak, cuyo crédito se tambalea semana tras semana, y por el carácter solidario de la cita, en la que se puede colaborar con el Banco de Alimentos a cambio de entradas gratis para el choque. El cuadro verdiblanco compitió de tú a tú con el Baskonia y ése es el camino para salir indemne de un tramo final liguero complicado por enfrentarse consecutivamente a cinco de los equipos de la zona alta de la tabla.
El primero, un Bilbao que históricamente se le da bien el San Pablo. Pero los de Carles Durán acumulan tres derrotas consecutivas y acuden sin el excajista Scott Bamforth, lesionado.