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Joel en un entrenamiento del Betis. / RBB
A uno días del derbi de la ciudad, que se jugará a puerta cerrada para evitar la propagación del coronavirus, tanto Betis como Sevilla se han entrenado este miércoles a puerta cerrada abosoluta, sin la presencia de los medios de comunicación.
El técnico bético, Rubi, ha dirigido la sesión para preparar el partido del próximo domingo ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán y, siguiendo los protocolos de seguridad marcados por laLiga, lo ha hecho sin los quince minutos abiertos a los medios de comunicación.
En el plano deportivo, la duda para el derbi está en la recuperación de Guardado, pendiente de su evolución de un esguince de tobillo que no le impidió terminar el partido del pasado domingo ante el Real Madrid.
Por su parte, el técnico sevillista, Julen Lopetegui, ha dirigido la sesión de entrenamiento en el escenario del partido de la ida de los octavos de final de Liga Europa que se celebrará mañana, también a puerta cerrada a causa del coronavirus, en el Sánchez Pizjuán.
A la espera de la llegada de la expedición del Roma, el Sevilla ha seguido el protocolo de seguridad, en el que además de los entrenamientos previos a puerta cerrada, no habrá atención a la prensa en la víspera del encuentro ni a su conclusión, según informó el club anfitrión del choque.
El Sevilla precisó que, no obstante, ofrecerá a los medios unas declaraciones de su entrenador en la víspera del encuentro y también tras el mismo, además de fotografías e imágenes de televisión; y la cadena televisiva con derecho entrevistará a jugadores y técnicos tras el partido