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Kristaps Porzingis, en su etapa en Baloncesto Sevilla.
Kristaps Porzingis está de moda en la NBA y por ello en el mundo del deporte en general. Su inminente presencia en el All Star de Toronto, en el partido que el próximo viernes disputarán los mejores jugadores jóvenes de Estados Unidos de la liga contra los del resto del mundo, el tradicional partido de los rookies, ampliará más si cabe su extraordinario impacto en Estados Unidos, expuesto en el cuarto puesto en el ranking de venta de camisetas, por delante de estrellas consagradas.
Los New York Knicks saben del filón que tienen en el ala-pívot letón, no sólo a nivel deportivo, sino también como negocio. En la Gran Manzana se agotó la camiseta con el número 6, el mismo que lucía en Sevilla, a las pocas semanas de comenzar su andadura con la franquicia que dirige Phil Jackson, y ahora han decidido vender también la camiseta de Baloncesto Sevilla con su nombre. Pero el caso es que el club sevillano no sabía nada y está al margen de esta iniciativa. Será una tienda especializada en ropa y zapatillas de baloncesto, radicada en Lugo, la que provea a los Knicks de las camisetas. Se trata de una tienda propiedad de Manel Sánchez, el mítico exjugador de Breogán, y que lo ha hecho público en su perfil de instagram.
En el club sevillano la noticia ha causado sorpresa pero explican que el contrato que tienen con Spalding, marca del balón oficial de la NBA, permite que un tercero pueda vender camisetas del equipo, sin que tenga que validar la operación, a cambio de un porcentaje del precio de cada camiseta. La idea era facilitar al máximo la venta del producto, pero en el caso de la camiseta de Porzingis ha permitido que la entidad haya perdido la oportunidad de vincular más si cabe la marca de club con el jugador al que formó, con los New York Knicks y con la NBA.
Precisamente Baloncesto Sevilla ya ha empezado a negociar la renovación del contrato con Spalding, esponsor técnico oficial del club desde hace tres años, y que concluye a final de esta temporada.