Coke: «En el Sevilla he aprendido unos valores que quiero para mis hijos»

Emotivo acto de despedida del capitán arropado por sus compañeros, a los que ha pedido que mantengan en el vestuario la honestidad y el compañerismo que ha marcado su exitosa etapa en el club. Entre los agradecimientos, uno especial a Emery «por hacernos creer que éramos invencibles».

01 ago 2016 / 12:55 h - Actualizado: 01 ago 2016 / 13:15 h.
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  • Coke, arropado por sus compañeros en su acto de despedida. / José Luis Montero
    Coke, arropado por sus compañeros en su acto de despedida. / José Luis Montero

Jorge Andújar, Coke ha puesto punto final a cinco años en el Sevilla FC, un futbolista que ha dejado huella mucho más allá de los éxitos que ha alcanzado. Huella en un club y en un vestuario por su profesionalidad, honestidad y su forma de ser, uno de esos líderes que hace vestuario.

Con la voz entrecortada de la emoción hasta dejar escapar lágrimas, Coke, acompañado por el director deportivo Monchi, leyó un texto en el que explica que “he vivido en el Sevilla cosas que nunca soñé. De Sevilla me quedo con su gente y su pasión, con una cerveza helada con caracoles junto a los míos, con mi playa de Zahara, con mi calle Regina y con alguien que entró en mi vida y espero que no se vaya, con mi templo del Sánchez-Pizjuán”, y dio gracias al sevillismo “por noches inolvidables”, aunque subrayó que “las malas también me hicieron mejor persona”. Reiteró que “en ningún otro estadio viviré lo que he vivido aquí, ningún campo aprieta como éste. Tengo la pena de dejar esta ciudad y la ilusión de comenzar otra etapa”.

Luego pasó al capítulo de agradecimientos, comenzó por la familia Del Nido “por darme la oportunidad de venir hace cinco años”, a Monchi y a Pepe Castro, y a todos sus entrenadores, especialmente “a Emery, por hacernos creer que éramos invencibles”.

También se acordó de todos los trabajadores del club, y tuvo una mención especial para Juan Martagón, “te quiero y te echaré de menos”.

Y luego agradeció a sus compañeros, muchos de los cuales lloraban también en la sala de prensa escuchándole. Les llamó “mis chicos”. “Me llevo amigos para toda la vida, gracias por hacerme mejor futbolista y persona. Aquí siempre reinó el compañerismo y la honestidad, llegábamos a la gloria partiendo del barro, he vivido con unos valores que quiero para mis hijos, que no desaparezcan del vestuario”.

Dijo que se va lejos “pero con mi camiseta del Sevilla debajo para siempre”. A preguntas de los periodistas explicó por qué se marcha a pesar de todo el cariño y el reconocimiento que tiene en el Sevilla: “llevo dos días con el corazón en la boca, pero la vida del futbolista es corta y siento que lo tengo que hacer esto, me da mucha pena dejar esto como futbolista, pero mi sentimiento siempre estará ligado al Sevilla”.

No se queda con los éxitos, ni siquiera con esa última final en la que marcó dos goles para la quinta Europa League del club. “Me quedo con muchos momentos en campos de Europa o de la liga donde pasábamos dificultades pero siempre el equipo creyó, eso es lo que me han enseñado y lo que me llevo”, y espera que le recuerden como “alguien que ha defendido la camiseta al máximo y ha dado todo por el equipo”.