El nuevo abad del Monasterio

El entrenador de la AD Nervión, Andrés Millán, ha fundado un club de fútbol base en San Jerónimo, su barrio. Impulsará una estructura para niños de entre 4 y 13 años. Alternará las funciones de técnico y presidente.

02 sep 2016 / 10:45 h - Actualizado: 02 sep 2016 / 10:50 h.
"El Otro Fútbol"
  • Andrés Millán posa ayer en San Jerónimo Parque. / José Luis Montero
    Andrés Millán posa ayer en San Jerónimo Parque. / José Luis Montero

Andrés Millán Díaz (Sevilla, 25 de septiembre de 1972) es un símbolo en San Jerónimo, el barrio en el que creció antes de emigrar, ya en la madurez de su carrera, al Brenes y al San Fernando. En 2001, con apenas 29 años, asumió su primera aventura en los banquillos. El San Jerónimo apostó por su ADN ganador para guiar al juvenil. Al cierre de la Liga se proclamó brillante campeón y ascendió a la antigua Primera Provincial. Atlético Sanlúcar, CMD San Juan, AD San José o Ciudad Jardín fueron sus últimos destinos antes de aterrizar en el Leonardo Ramos Yerga, el hogar de una UD Rinconada en la que completó una época dorada. Sus hijos crecían mientras Millán, uno de los nombres propios del balompié provincial, enarbolaba en 2014 el papel de educador en la escuela del Demo, en la que ejerció de director.

Dos temporadas después, y tras haber abandonado la entidad rojilla, Andrés Millán compaginará su función de entrenador de la AD Nervión con la de presidente del Monasterio, el conjunto que ha fundado para dotar de una nueva estructura de fútbol formativo a su barrio. «Es necesaria en la zona», asegura antes de buscar un ejemplo revelador. «Entre El Empalme, San Jerónimo y Monasterio vamos a reunir a unos 500 niños de entre 4 y 13 años. Aquí la tasa de natalidad es muy alta», bromea. El Monasterio, que pretende rendir un emotivo homenaje al monumento homónimo, federará a un bebé, un prebenjamín, un benjamín, un alevín y un infantil, una red que reclutará a unos 90 niños. «Es una buena cifra para empezar», presume un presidente polifacético que colaborará con el cuerpo técnico del infantil. El neonato club se establecerá en San Jerónimo Parque, donde compartirá protagonismo con Demo, San Jerónimo y El Empalme.

«Nuestro propósito es potenciar la educación deportiva de los chavales de la zona», defiende en un alarde de optimismo. El hombre que asumirá el reto de pelear por el ascenso de la AD Nervión a la recién nacida División de Honor se ciñe el traje de héroe para adaptar un nuevo modelo en el saturado océano del fútbol base provincial. «Este proyecto surge por una serie de discrepancias con unas personas de mi anterior club. Es necesario un cambio de filosofía», repite con su habitual discurso firme y seguro. «Estoy convencido de que va a funcionar bien», añade con vehemencia. Un plan revolucionario en un barrio con sabor a fútbol antiguo. Al de verdad. Al de domingo de transistor y cantina.

Un club que rinde homenaje al barrio

El Monasterio de San Jerónimo, declarado Bien de Interés Cultural y edificado durante el siglo XV, es actualmente el centro cívico y el emblema de la barriada. El edificio fue habitado por los monjes jerónimos, una orden con una especial relación con las ciudades portuarias, hasta la desamortización de Mendizábal.