Fútbol, talento, arte y filigrana (3-4)

La Lebrijana somete a un Gerena bipolar en un encuentro de nivel y condicionado por la expulsión de Kiki. Chuma, un ciclón de energía. El meta suplente de la Balona, Javi, se reivindicó con una tanda de acciones de mérito.

27 ago 2017 / 17:13 h - Actualizado: 27 ago 2017 / 17:23 h.
"Tercera División","Balompédica Lebrijana","CD Gerena"
  • Los jugadores de la Balompédica Lebrijana celebran un gol. / Manuel Gómez
    Los jugadores de la Balompédica Lebrijana celebran un gol. / Manuel Gómez
  • El balono Benítez persigue al extremo minero Javi Medina. / Manuel Gómez
    El balono Benítez persigue al extremo minero Javi Medina. / Manuel Gómez
  • El meta Nico Monclova, después de su lesión. / Manuel Gómez
    El meta Nico Monclova, después de su lesión. / Manuel Gómez

El fútbol es arte y filigrana. Y talento en vena. La Balompédica Lebrijana reúne a una colección de jóvenes imberbes con calidad y el Gerena a una tropa de viejos rockeros que han regresado a su hogar para ejercer de reclamo de un proyecto seductor. Dos estilos, dos filosofías y un destino, el éxito. El registro final amortigua la trascendencia de un festival no apto para conformistas y adictos a las apuestas. Fue fútbol. Sencillamente una liberación de energía que fue mutando el ánimo de aquellos que soportaron, con el rostro pálido y la camiseta empapada, la humedad de un 27 de agosto inmisericorde.

El envite nació eléctrico. La Balona, fiel a su juego de contacto y corazón, apostó por un 1-4-4-1-1 para secar el potencial creativo de un rival que opositó con un 1-4-1-4-1. Chuma, descomunal, prolongó con la testa hacia el espacio y Mario Begines, el chico sin miedo, adaptó el cuero a su bota, calibró el prismático y cruzó el tiro ante Nico Monclova, un arquero con mayúsculas. Joaquín Hidalgo, en la soledad de su vestuario por una sanción heredada, camufló su habitual política de riesgos calculados y arriesgó. La formación minera replicó con un conato de Chuli y una galopada de Toni, puro sacrificio. Y sin tiempo para digerir el 0-1, un error en la entrega en la cocina del Gerena originó el 0-2, obra de un inspirado Chuma. El ex del Sevilla FC fue un cazador furtivo. Un tipo rebelde que se unió a la causa.

La Balona, segura y firme en sus convicciones, interpretó el mensaje y apostó por las contras. Goma, que aportó criterio en la mediapunta, dibujó el 0-3, pero Pedro, felino, despejó el esférico a ras de suelo. Y, sin anestesia, apareció el talento. Javi Medina intimidó a Iván Ares, que se lesionó en la acción, y Sergio Navarro empaló el rechace. El colegiado Baena Acal, que sobrevivió a la tensión con una excelente capacidad de dirección, señaló el final del hostigamiento. Sin Iván Ares, la escuadra celeste retrocedió metros y cedió el balón a su enemigo. Migue Sánchez, certero, igualó en la primera ráfaga del segundo acto. Fue una explosión descontrolada que dinamitó el encuentro. Toni, rapidez y sangre, cabalgó repetidamente hasta servir un pase franco a Sergio Navarro, que multiplicó los decibelios del José Juan Romero Gil. Benítez y Kiki fueron expulsados. Nuevo mapa de coordenadas.

Y ya fue tarde para taponar la hemorragia. Ataques a cielo raso e intercambio de proyectiles a pie de trinchera. Fútbol. Tercera División. Y Chuma sonrió. El de Sevilla Este ejerció de conexión con Plusco, que se desplomó en el área. Penalti. El killer, sin límite, asió el fusil y disparó a bocajarro. Joaquín Hidalgo recompuso a un 1-4-4-1 y Alejandro Ceballos, astuto, no especuló y gritó. Ordenó el ataque y Rafa Valderas monopolizó la posesión. De sus botas emanó un amago de Chuli, errático ante un intrépido Javi. Las tablas hubieran sido sinónimo de armisticio. Y fue entonces cuando Chuma negó el pan y la sal al destino. Dani Fornell recogió un balón sin futuro y dibujó un servicio milimétrico hacia Plusco, diabólico en la carrera en solitario por la autopista. El ex de la AD San José congeló el tiempo, alzó su mirada y detectó la presencia del ‘9’, letal con una chilena que besó la red con intriga. Con rabia y energía. Con parsimonia y lentitud telegrafiada. La última explosión. El último mensaje. El definitivo. El de un día reservado para los rebeldes.

Ficha técnica:

CD Gerena: Nico Monclova (Pedro 25’), Moi Jiménez, Toni, Serrano, Carrascal, Jorge Vázquez, Chuli (Pavón 80’), Kiki, Sergio Navarro (Rafa Valderas 72’), Javi Medina y Migue Sánchez.

Balompédica Lebrijana: Iván Ares (Javi 45’), Plusco, Mario Begines, Chuma, Dani Fornell, Benítez, Selu Infante, Raúl Cabrera (Copero 57’), Tenorio, Nacho Goma (Starlyn 77’) y Juande.

Goles: 0-1 Mario Begines (04’). 0-2 Chuma (28’). 1-2 Sergio Navarro (45’). 2-2 Migue Sánchez (46’). 3-2 Sergio Navarro (54’). 3-3 Chuma, de penalti (66’). 3-4 Chuma (84’).

Árbitro: Baena Acal (Cádiz). Expulsó al local Kiki (62’); y al visitante Benítez (58’). Amarilla a los visitantes Chuma, Raúl Cabrera, Juande y Copero.

Incidencias: 250 espectadores en el José Juan Romero Gil. Presencia de aficionados visitantes.