Los genios de la selva son más decisivos que nunca (0-1)

El Écija Balompié presentó su candidatura a la gloria del tórrido junio ante un Sevilla FC C con un modelo reconocible y un trato de balón atractivo, aunque con la alarmante bisoñez del joven que se rebela a su entorno.

19 feb 2017 / 21:01 h - Actualizado: 19 feb 2017 / 21:25 h.
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  • El sevillista Carrascal presiona al astigitano Marrufo. / Jesús Barrera
    El sevillista Carrascal presiona al astigitano Marrufo. / Jesús Barrera

El cielo plomizo anunciaba una tregua indefinida y el árbitro había enviado al refugio de forma prematura a los expulsados Carrascal y Ezequiel. El combate era de fuego cruzado y los soldados abatían al enemigo a cielo raso. Una batalla de trinchera a trinchera. Palmo a palmo. De repente, un mensaje encriptado. De los que sólo descifran los genios. Balón sin peligro aparente en territorio neutral y David Castro, un chico de clase VIP en la demonizada Tercera División, dibujó un servicio de fantasía a Juan Delgado, rápido en la carrera decisiva y letal ante Samuel. 0-1 y aroma de play off.

El Écija Balompié presentó su candidatura a la gloria del tórrido junio ante un Sevilla FC C con un modelo reconocible y un trato de balón atractivo, aunque con la alarmante bisoñez del joven que se rebela a su entorno. De inicio, el técnico del cuadro astigitano, Juan Carlos Gómez, respetó su tradicional 1-3-4-1-2 con Alberto Castro y Ezequiel en ataque. En la cocina, Marrufo, un pivote defensivo aseado y sacrificado en idénticas proporciones, y David Castro, el hombre que inventa e improvisa cuando el cuero se adapta a la silueta de su bota.

El quinteño Francisco Javier Pérez Garramiola, Chesco, recurrió a su tradicional 1-4-4-1-1 con Rubén en la mediapunta y Chuma de llanero solitario. Con Juanito entre líneas, el cuadro azul generó peligro por inspiración. De las botas del de Coria del Río nació la acción más relevante del primer acto, aunque Samuel, firme, neutralizó el conato de Ezequiel. Sin tiempo para buscar la réplica, Juanito, inteligente, provocó la segunda cartulina de Carrascal, expulsado antes de que Víctor Morillo, sin libertad espacial, examinara a Fermín con un zurdazo que desvió el aliento del cancerbero astigitano.

Con Abraham sobre el césped, Juan Carlos Gómez apremió a sus pupilos a la movilidad y la versatilidad antes de ordenar el ataque mortal. Con equilibrio numérico, la dinámica apuntaba al ‘1’ en la quiniela pero, de repente y en un alarde de ingenio y talento, David Castro amansó una bola sin destino para dibujar un pase al hueco made in Iniesta y regalar el 0-1 a Juan Delgado, letal en la muerte súbita. Juan Carlos Gómez, sancionado, se abrazó efusivo a su escolta y celebró, puños en alto y rabia, un gol que es sinónimo de fiesta contenida. El C, que mantuvo el ritmo y la tensión hasta que el colegiado decretó el final, replicó sin anestesia con un cabezazo de Villapalos que se marchó desviado. Chesco arriesgó y recurrió a Miguel Martín, pero no hubo bonus extra en el momento del diálogo final. Sentencia firme. Culpable de propagar la euforia.

Ficha técnica:Sevilla FC C: Samuel, Eli, Juanmi, Alberto Villapalos, Abel (Raúl 80’), Carrascal, Torralbo, Cera, Rubén, Chuma (Miguel Martín 71’) y Víctor Morillo.

Écija Balompié: Fermín, Carmona, Adri Crespo, Núñez, Curro, Marrufo, Alberto Castro (Juan Delgado 64’), Manu Reina (Sergio Domínguez 75’), Ezequiel, David Castro y Juanito (Abraham 45’).

Gol: 0-1 Juan Delgado (66’).

Árbitro: Baena Acal (Cádiz). Expulsó al local Carrascal (37’); y al visitante Ezequiel (58’). Amarilla a los locales Miguel Martín y Alberto Villapalos; y al visitante Abraham.

Incidencias: 100 espectadores en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros. Presencia de aficionados visitantes.