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El delantero Manu Ruiz, en su etapa en el RSD Alcalá madrileño. / El Gol de Madriz
El director deportivo y el entrenador del Utrera, Israel Bascón y Miguel Ángel Montoya, respectivamente, rastrean el mercado autonómico en busca de un delantero que potencie la competencia en la vanguardia. La lesión de Facundo, que mañana martes será intervenido de una rotura parcial de menisco en la Clínica San Agustín de Dos Hermanas, ha acelerado el ritmo de las negociaciones en las oficinas del San Juan Bosco, donde el único ‘9’ nato es el ex del Elche Ilicitano Domingo Jarana. Sin embargo, en las últimas horas ha surgido una opción que agrada en Consolación. El candidato que responde al retrato robot dibujado por la comisión deportiva blanca es el ariete del modesto CDF Tres Cantos madrileño Manu Ruiz, de 20 años y que perteneció a la prolija cantera del Rayo Vallecano.
Manuel Ruiz Sánchez, Manu Ruiz (8-6-1997), militó en los escalafones inferiores del Rayo Vallecano antes de, ya en la etapa juvenil, emigrar al Alcorcón. Cuando debutó en la modalidad sénior se comprometió con el histórico RSD Alcalá de Alcalá de Henares, con el que computó el curso anterior 16 encuentros, 3 de titular, en el grupo VII de Tercera División. Miguel Ángel Montoya e Israel Bascón ya disponen del material videográfico que han logrado recopilar antes de emitir su veredicto definitivo. El ‘9’ se enroló el pasado mercado estival de fichajes en el CDF Tres Cantos, en el que ha intervenido en 8 partidos del certamen de la regularidad del bombo VII de la última categoría estatal antes de anunciar que su deseo era formalizar su desvinculación de la entidad de Madrid Norte. Su contratación podría definirse en las próximas horas, ya que el club pretende potenciar el nivel de la vanguardia con independencia del desenlace de la intervención quirúrgica del argentino Facundo Márquez.
Precisamente, Facundo, que ha participado en el último mes y medio de la Liga con una rotura de menisco, será intervenido mañana martes en la Clínica San Agustín de Dos Hermanas. Los servicios médicos de la Real Federación Andaluza de Fútbol (RFAF) revelarán el alcance real de su dolencia, un aspecto que inquieta en el Utrera. En el caso de que simplemente sea una rotura parcial del menisco sin afectación del ligamento cruzado, el período de inactividad oscilaría entre los 30 y los 45 días y podría reincorporarse a la rutina colectiva a finales de noviembre, aunque una afectación del cruzado aumentaría de forma sobresaliente los plazos de permanencia en el dique seco.