Un pañuelo de seda para el sollozo (0-2)

Será en pañuelo de seda. De Bruselas. De encaje antiguo y tesoro de anticuario. Para una mejilla especial. Para un drama repentino y sin anestesia previa. Sin permanencia en la UCI. De la consulta al tanatorio. El Alcalá, con un Nieto soberbio, firmó su descenso a la División de Honor ante un Atlético Sanluqueño que selló su clasificación para el play off de ascenso a la Segunda División B. Sin intriga. Con una mueca de especulación previa y con la inercia de aquel que frecuenta las fiestas de glamour. Dani del Moral, extremo habilidoso y sangre andaluza, fue el encargado de dinamitar la igualdad y aniquilar la tensión.

De inicio, el entrenador del Alcalá, José Luis García Durán, Selu, dispuso un 1-4-4-1-1 con Nieto en ataque y Gonzalo en la mediapunta. Su homólogo en el Atleti, Rafael Carrillo, Falete, se decantó por un 1-4-1-4-1 en el que Alberto García asumió el rol de apagafuegos en la zona de seguridad. En los primeros compases, y cuando las noticias de los rivales presagiaban una matinal de alivio, el Alcalá se replegó en su área para amortiguar el terremoto de calidad de su enemigo. Dani del Moral, intermitente pese a su superávit de talento, dibujó su primera travesura y buscó a Adri Gallardo como aliado. El ‘9’, a un palmo de Daza, no conectó con el cuero.

Un error de cálculo del propio Daza generó una sensación de pánico colectivo. Dani del Moral, inteligente, se anticipó al arquero anfitrión, amagó con un slalom, fintó a su adversario y, sin oposición, perdonó el 0-1. Entonces gritó con rabia el técnico del Alcalá, que recompuso su programa. El bloque de la Avenida de Santa Lucía formateó el disco duro, sonrió con los mensajes ajenos y se rearmó con vigor. El Castilleja ganaba por entonces en Espiel y el descenso era sólo un augurio de una noche de tormenta. Y, de repente, el primer flirteo. Pedro Jiménez conectó un lanzamiento con la derecha que acarició la madera del arco de Diego.

Era partido trampa el asunto cuando el colegiado decretó el tiempo de consignas. El asueto fue una siesta premeditada. Una forma sutil y elegante de ganar tiempo al crono y al destino. La Lebrijana perdía en Lucena, el Sanluqueño era virtualmente bola de play off y el Alcalá aún presumía de crédito. Pero el jeroglífico fue lengua china cuando Dani del Moral reaccionó con un cabezazo que se marchó a unos centímetros de la cruceta. Pedro Jiménez tensaba la mandíbula en señal de guerra y Gonzalo y Jose Serrano calmaban a los más jóvenes de la tropa, aquellos a los que la tensión entumeció la musculatura.

El Espeleño neutralizaba el marcador adverso, el Guadalcacín sepultaba al filial del Recreativo, eterno Decano, y la UD Los Barrios vociferaba con fe ante el Utrera. Y Sánchez igualaba en Lucena para la Lebrijana. Un cuadro de combinaciones posibles e imposibles que en cuestión de minutos dinamitaron el guion y la autocomplacencia. Y Dani del Moral, talento puro, joven y descontrolado, despertó del letargo para, con un toque suave, atreverse a dibujar una galopada que fijó un centro al segundo palo, donde Adri Gallardo, certero, fusiló a Daza, santo y seña de la cantera. El Alcalá se refugió en la fe y en un alarde de orgullo. Leal, enérgico, indultó a Diego con un cabezazo desviado. Tambores de guerra y presagios de faena rota. Y, en el silencio del sollozo, Dani del Moral cocinó el 0-2 con una jugada made in videoconsola que Mawi facturó rumbo a la aduana. Cruel y desafiante destino. Rumbo a la División de Honor, el puente hacia el retorno.

Ficha técnica:

CD Alcalá: Daza, Leal, José Antonio, Jose Serrano, Juanma, Varona, Gonzalo, Yeyo (Jorge Muñoz 72’), Nieto, Pedro Jiménez y Rafa Toro (Aarón 77’).

Atlético Sanluqueño: Diego, Alberto Fernández, Ezequiel, José, Pelón, Alberto García, Dani del Moral, Rubén Cuesta (Parada 80’), Adri Gallardo (Pepelu 86’), Antonio Jesús (Dani Güiza 68’) y Mawi.

Goles: 0-1 Adri Gallardo (79’). 0-2 Mawi (84’).

Árbitro: Ruiz Aguilera (Granada). Amarilla a los locales Varona y Yeyo.

Incidencias: 2.000 espectadores en las gradas del Ciudad de Alcalá. Unos 150 aficionados visitantes.