La tranquilidad del primer día libre en la concentración de la selección se alteró con la peor de las noticias posibles. El coronavirus entró en la burbuja de la Ciudad del Fútbol y afectó a un futbolista tan importante como el capitán Sergio Busquets, trasladado inmediatamente a Barcelona, mientras que el resto de sus compañeros quedan confinados a ocho días de su estreno en la Eurocopa.