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Fernando Hierro, en su primer entrenamiento como seleccionador. / Javier Etxezarreta (Efe)
Después de un ramillete de nombres en menos de 24 horas como posible sustituto de Julen Lopetegui; Míchel, Quique Setién, Luis Enrique o Quique Sánchez Flores entre otros, finalmente el elegido es Fernando Hierro, hombre de la casa y uno de los más cercanos al presidente de la RFEF, Luis Rubiales. Lo que todavía no ha trascendido es si será el seleccionador únicamente para el Mundial o por el contrario continuará en el banquillo una vez acabe la cita mundialista.
Fernando Hierro estaba ocupando el cargo de Director deportivo en la RFEF. Se apuesta por tanto por un hombre de la Federación, cercano al vestuario y que ha defendido a España también como jugador. Ha ocupado en dos etapas la dirección deportiva de la Federación: la actual y la comprendida entre 2007 y 2011, cuando la selección fue campeona de Europa (2008) y del Mundo (2010). En su experiencia directiva, también fue manager general del Málaga en 2011-12.
Como jugador se enfundó la elástica de la Selección en 89 ocasiones en las que disputó cuatro Mundiales (Italia 1990, Estados Unidos 1994, Francia 1998 y Japón y Corea 2002) y tres Eurocopas, además de desarrollar la mayoría de su exitosa trayectoria, trece años, en las filas del Real Madrid. Pese a ser central, su contribución a La Roja en la faceta goleadora no fue nada desdeñable con 29 tantos. Sus actuaciones en el equipo blanco alcanzaron los 598 partidos, con el que conquistó cinco Ligas, tres Ligas de Campeones, una Copa del Rey, cuatro Supercopas de España, una Supercopa de Europa y dos Copas Intercontinentales. Después jugó en el Al-Rayyan de Qatar (2003-04) y en el Bolton inglés (2004-05).
Su faceta como entrenador ha sido bastante efímera. El bagaje de Hierro en los banquillos se resume a la temporada 2016-2017, en la que entrenó al Oviedo en 2ª División. Aquel curso los carbayones acabaron octavos a dos puntos de colarse en el play off de ascenso a 1º División. También fue segundo entrenador del Real Madrid en la temporada 2014-15 junto a Carlo Ancelotti.
Cuatro Mundiales y dos Eurocopas disputadas. Decimoquinto con más partidos disputados (89), quinto máximo goleador de la historia de la selección pese a jugar en el centro de la defensa o el medio centro (29 tantos). Trece años defendiendo la camiseta y el escudo de la selección. Se retiró de la Roja tras el Mundial de Corea del Sur, con la amargura de quedarse a puertas de un gran éxito por un arbitraje que copó portadas.
La carrera de Hierro, tras sus primeros pasos en su Vélez natal, se inició en la cantera y el salto al primer equipo del Real Valladolid. En 1987 pasaba a jugar en Primera y en enero de 1989 llegaba su primera convocatoria con la selección que por entonces dirigía Luis Suárez. No llegó a debutar en aquel partido ante Irlanda del Norte. Lo hizo el 20 de septiembre de 1989 en un amistoso frente a Polonia. Ya militaba en un Real Madrid en el que hizo historia tras costarle 200 millones de pesetas al club blanco.
Una Liga y una Supercopa, ante el Barcelona, en su primera campaña del Real Madrid, con el que ganaría tres Copas de Europa, dos Intercontinentales y cinco títulos de Liga más. Central contundente, con visión de juego, gran trato de balón y potencia en el juego aéreo que se transformó en pegada. En la Liga 1991-92 marcó once goles en las quince primeras jornadas. Fue una campaña que la cerró como máximo artillero de su equipo, con 21 tantos.
Después de que España no estuviera en la Eurocopa de Suecia’92, el nuevo seleccionador Javier Clemente no contó con él al principio. Regresó para ser el autor de un tanto para el recuerdo. En Sevilla, el 17 de noviembre de 1993, su tanto a Dinamarca clasificaba a España para el Mundial de EEUU’94, en el que jugó cinco encuentros y anotó un gol a Suiza. España cayó en cuartos frente a Italia.
Con la llegada al banquillo blanco de Jorge Valdano en la temporada 94-95, Hierro retrasó su demarcación al centro de la defensa. Para Clemente seguía siendo centrocampista y en la Eurocopa de Inglaterra’96, en la que España cayó ante el anfitrión en cuartos de final, fue uno de los tres jugadores que más utilizó en todos los partidos, junto al guardameta Andoni Zubizarreta y Sergi Barjuán.
Llegó a ser aspirante al Balón de Oro en 1997. Un año después conquistaba la séptima ante el Juventus y disputaba el Mundial de Francia. Clemente se despidió entregándole la capitanía, que la mantuvo con su querido José Antonio Camacho. La octava en París y la novena en Glasgow fueron momentos que marcaron su carrera.
En el año 2003 se marchaba del Real Madrid dejando una huella imborrable, para terminar su carrera entre Qatar y la Premier League inglesa Iniciaba un periodo de formación hasta ser nombrado director deportivo de la RFEF en el verano de 2007. Llegó con Luis Aragonés torciendo el rostro a su presencia, capeando como pudo unos meses duros antes de poner a Vicente del Bosque y extender la etapa más gloriosa de la selección española.