La misma mesa para Éver y Roque

La llegada de Caparrós al banquillo ha rehabilitado al canario, un futbolista que fue puesto en la lista negra por Montella después del partido disputado en Eibar. El técnico utrerano ha demostrado, además, que es compatible con Banega

15 may 2018 / 09:00 h - Actualizado: 14 may 2018 / 22:57 h.
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  • Roque Mesa presiona a Fabián, en una jugada del derbi del pasado sábado, ante la mirada de Éver Banega. / Jesús Barrera
    Roque Mesa presiona a Fabián, en una jugada del derbi del pasado sábado, ante la mirada de Éver Banega. / Jesús Barrera

{Hasta hace sólo unos días costaba encontrar una fotografía de Roque Mesa con la camiseta del Sevilla. Llegó como cedido en el mercado de invierno para oxigenar a Banega y Nzonzi en la sala de máquinas, pero las cosas no empezaron bien para el centrocampista canario. Su aterrizaje en Nervión coincidió con la mudanza en el banquillo del equipo.

La dirección deportiva consideró que Mesa podría ser una buena alternativa para que Vincenzo Montella descargara a los dos mediocentros titulares. El técnico italiano plantó al canario sobre el césped de Ipurúa, a comienzos del mes de febrero, pero la cosa no salió nada bien. El jugador fue uno de los principales perjudicados de un mal planteamiento. No pasó una hora de juego cuando ya fue sustituido. Ahí acabó, prácticamente, la presencia de Roque Mesa en el equipo durante la era Montella. 72 minutos disputó únicamente en dos meses de competición. Hubo convocatorias en las que ni siquiera su nombre aparecía en la lista.

El torniquete que le ha puesto Caparrós al Sevilla ha acabado con el ostracismo del canario. Volvió al once titular ante la Real Sociedad, en el primer partido del utrerano, y repitió en la alineación el pasado sábado ante el Betis. En ambos encuentros, Mesa ha sido uno de los jugadores destacados. Se le ha visto muy implicado en el campo y en el derbi, cuando más apretaban los verdiblancos, no se escondió y trató de contener el arreón de los de Setién. De los escasos 72 minutos que disputó con Montella ha pasado a los 180 que ya ha jugado con Caparrós.

Las buenas noticias no se quedan ahí. El nuevo planteamiento de Caparrós ha plasmado que no hay incompatibilidad ninguna entre Roque Mesa y Éver Banega. La asociación entre el argentino y el canario ha sido posible, incluso con Nzonzi también en el campo. Mesa se ha convertido en un buen guardaespaldas para sus dos colegas, que se aventuran hacia el campo contrario con más valentía.

Su cesión por el Swansea caduca a final de temporada, aunque el Sevilla se guarda una opción de compra de ocho millones de euros, más dos en variables. El jugador ya plasmó el fin de semana su adaptación a la ciudad con un tuit en el que alababa la calidad de vida en Sevilla. Roque se deja querer.