La boccia, un deporte aún por conocer

Sevilla recibe durante esta primera semana de agosto el Open Mundial de Boccia 2017, una cita ineludible para los deportistas paraolímpicos

04 ago 2017 / 20:16 h - Actualizado: 04 ago 2017 / 20:37 h.
"Deportes"
  • Jugadores y técnicos de la selección española de boccia se preparan antes de disputar un partido. / Fotos: El Correo
    Jugadores y técnicos de la selección española de boccia se preparan antes de disputar un partido. / Fotos: El Correo
  • Silla de ruedas de un jugador de la selección.
    Silla de ruedas de un jugador de la selección.
  • Ramón Velázquez Parejo, voluntario estudiante de fisioterapia con la selección española de boccia trata a un jugador.
    Ramón Velázquez Parejo, voluntario estudiante de fisioterapia con la selección española de boccia trata a un jugador.
  • Javier Martínez Fernández-Aceytuno es jugador de boccia en la categoría Bc3.
    Javier Martínez Fernández-Aceytuno es jugador de boccia en la categoría Bc3.

La alegría a través de los aplausos y los gritos tras un buen tiro invade al público y hace eco en el pabellón deportivo. Sevilla ha acogido esta semana a jugadores de boccia de todo el mundo, un deporte paraolímpico cuyos orígenes se remontan a la Grecia clásica. El Open Mundial de Boccia 2017 se está disputando en la capital hispalense en el Palacio de los Deportes de Sevilla.

Desde el pasado 31 de julio hasta el próximo lunes 7 de agosto, 99 deportistas están disputando de forma individual, por parejas, o por equipos este campeonato oficial de la Federación Internacional de Boccia y organizado por la Federación Española de Deportes de Personas con Parálisis Cerebral y Daño Cerebral Adquirido (FEDPC), con la colaboración de la Federación Andaluza (FADPC).

El Open Mundial puntúa para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pero el jugador Javier Martínez Aceytuno, afirma que queda mucho, «faltan tres años para los Juegos Olímpicos y hay que seguir trabajando. Llevamos una buena línea pero hay que continuar con el trabajo realizado hasta ahora». Sin olvidarse de que es una competición, Javier reconoce que está disfrutando muchísimo y más aún cuando se está disputando en nuestra tierra, «con muchísima ilusión y muchísimas ganas de estar aquí, además de competir en un campeonato internacional, el hecho de estar en España y que se de a conocer el país es un orgullo».

Este deporte tiene varias categorías, BC1 para deportistas que lanzan con manos o pies y precisan asistente; BC2 para deportistas que pueden lanzar sin ayuda; BC3 para deportistas que precisan de asistencia y hacen lanzamientos a través de una canaleta; y por último, BC4 en la que participan deportistas con discapacidad física severa. El director técnico en la Federación Española, Antonio Ranchal, y uno de los coordinadores del equipo junto a Carlos Varela, explica que es un deporte paraolímpico diseñado para personas con una discapacidad severa, similar a la petanca, «es un deporte de estrategia, precisión, no requiere de una gran movilidad funcional y por eso está diseñado para personas con una limitación alta».

Además de casi un centenar de deportistas, 135 técnicos trabajan con los jugadores. Ramiro Gil, técnico y entrenador de la selección española de boccia, asegura que lo más importante de este deporte es la actitud, pero sobre todo, disfrutar. La selección lleva preparándose para este evento desde que terminó el ciclo pasado en Río. El objetivo final de esta etapa es llegar a Tokio, pero ahora tienen la atención puesta en este Open. El técnico reconoce que es una oportunidad muy bonita ya que se celebra en España.

Los deportistas están acompañados por voluntarios tanto de la organización como de la propia federación, Ramón Velázquez Parejo es un estudiante de fisioterapia de la Universidad de Sevilla y voluntario con la selección española de boccia. Este estudiante resalta lo importante que es este tipo de competiciones para pacientes que tienen parálisis cerebral o una parálisis medular a nivel espinal, «hasta hace unos 50 años no podían participar en temas deportivos y ahora gracias a estas competiciones, pueden hacerlo al más alto nivel». Su función junto a su compañera, también estudiante, en este Open es que los deportistas puedan estar al máximo nivel sin que ello repercuta en sus vidas diarias ni en su tarea como jugadores. La labor de todos los voluntarios es esencial, ya que influye en la calidad de vida de los participantes.

Desde el 97 no se hace ningún evento internacional en la Federación Andaluza. Hacer un evento internacional significa que muchos deportistas vean este deporte desconocido, supone traer el deporte y en concreto con la boccia se atrae a las asociaciones de parálisis cerebral con la intención de formar parte de este deporte que ha sido diseñado para este tipo de pacientes. El presidente de la Federación de Andalucía, José María Montero, explicó que se pretende dar un salto de calidad con el Open y dar a conocer este deporte, «en Andalucía hemos tenido a dos medallas de oro, pero es ahora cuando está despegando». Todavía queda mucho camino por recorrer para seguir dándole difusión a este tipo de deportes que están creciendo y avanzando, y tanto la Federación andaluza como la española de Personas con Parálisis Cerebral y Daño Cerebral Adquirido, seguirán trabajando porque siga evolucionando.

El Open Mundial de Boccia significa por parte federativo darnos a conocer dentro de toda la federación internacional y el colectivo implicado. «Dar una imagen distinta, especial, muy cuidada de lo que es el deporte paraolímpico, en concreto la boccia en España», así describe el objetivo fundamental del Open mundial a nivel organizativo, Antonio Ranchal, el director técnico de la Federación Española. Se sienten muy agradecidos y desean «dar a conocer la ciudad de Sevilla» ya que la organización afirma que ha sido muy «bien acogida» y han recibido «toda la ayuda posible».

Aunque el próximo domingo 6 de agosto finaliza la competición y se realizará la ceremonia de clausura del Open Mundial de Boccia 2017, hasta el lunes no se despiden de Sevilla las selecciones. Detrás de una semana intensa de competición, hay mucho trabajo por parte de la organización, pero lo importante es que tanto los jugadores como los técnicos y todos los colaboradores están disfrutando del deporte en Sevilla.

El propio Antonio Ranchal lo reconoce, «a nivel personal es muy cansado pero muy gratificante». Y es que detrás del esfuerzo realizado hay un gran satisfacción, que este deporte siga creciendo cualitativa y cuantitativamente. Lo importante es que las personas que padecen de este tipo de parálisis descubran una nueva opción dentro del deporte a través de la boccia.