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Piedra cuelga la bicicleta

El ciclista sevillano más exitoso de las últimas décadas se ve obligado a anunciar su retirada tras no superar las secuelas que le ocasionó una dura caída en marzo del pasado año.

19 ene 2018 / 18:21 h - Actualizado: 19 ene 2018 / 18:30 h.
"Ciclismo"
  • Piedra alza los brazos en la mítica cima de Lagos de Covadonga, en la Vuelta de 2012. / El Correo
    Piedra alza los brazos en la mítica cima de Lagos de Covadonga, en la Vuelta de 2012. / El Correo

Antonio Piedra era toda ilusión en el inicio de la Volta a Cataluña del pasado año. Corría el mes de marzo, y el ciclista sevillano se disponía a redebutar en una prueba World Tour con su nuevo equipo, el colombiano Manzana Postobon, de categoría continental. Tras una experiencia agridulce en 2016 en las filas del brasileño Funvic y un año sabático en 2015, Piedra volvía a niveles de postín con la escuadra cafetera, que le había confiado el papel de guía de los jóvenes talentos escarabajos en su periplo por las carreras europea. Difícilmente podría pensar que una caída, en apariencia habitual en la contrarreloj por equipos de la Volta, le apartaría definitivamente de una trayectoria ciclista que pese a ciertas idas y venidas, se ha revelado como la más fructífera en la historia moderna del deporte del pedal en Sevilla, con el único permiso de Antonio Montes, pionero hispalense en este orbe y ganador de tres etapas de la Vuelta en los años 30 y 40.

El caso es que ese 21 de marzo de 2017, Piedra se rompió la rótula y la escápula. En principio, nada hacía indicar que en unos meses retomara la competición, listo para dar guerra y volver a ser ese ciclista combativo que peleaba fugas y daba mejores prestaciones cuando la cosa picaba hacia arriba. De hecho, en el entorno del ciclista y de su equipo, se esperaba que el sevillano llegara en forma para la Vuelta a España, competición que había cursado una invitación a Manzana Postobon y donde Piedra podría reencontrarse con sus mejores sensaciones como profesional. Precisamente fue en la ronda hispana donde logró ese hito histórico de alzar los brazos en una de las tres grandes, con aquella mítica etapa de Lagos de Covadonga en 2012, a la sazón, última victoria de un andaluz en Vuelta, Tour o Giro. De hecho, solo el ya mencionado Montes lo había conseguido en toda la historia del ciclismo sevillano.

Pero no. Piedra no mejoraba y pasaban los meses sin que este sevillano nacido en el 85 pudiera entrenar con garantías de coger la forma. A finales de año, consciente de las dificultades que se habían presentado, y pese al apoyo del equipo, que le reiteró que contaban con él si se recuperaba, Piedra empezó a barruntar lo ahora inevitable. Su retirada, según revela a este periódico, es definitiva: «Aún sigo en rehabilitación, y aunque vaya a terminar pronto, me temo que voy a quedar con algunas secuelas que me impiden hacer el esfuerzo necesario para poder competir», afirma, apenado. «Una lástima que no haya podido recuperarme lo suficiente», añade. Conocedor de que la oportunidad de Postobon, una segunda vida a su carrera ciclista, la cual tuvo que congelar durante un año de forma abrupta tras acabar su contrato con Caja Rural, en 2015, y que ahora, podía haber relanzado. En concreto, el pasado 2017 apenas compitió 12 días, en dos pruebas por etapas en Portugal (Algarve y Alentejo) y en la primera de la Volta a Cataluña.

Su futuro pasará ahora por centrarse en el proyecto fin de carrera, último paso para convertirse en ingeniero y ejercer como tal. Además, Piedra es copropietario de la tienda especializada en ciclismo Bike Store Center (La Algaba), junto al también exciclista profesional Sergio Carrasco, que fuera su compañero en el equipo Andalucía.

Queda atrás una trayectoria dilatada que arrancó como profesional en las filas del Fuerteventura Canarias, allá por 2007. Al año siguiente pasó a las filas del equipo Andalucía, donde permaneció durante cuatro campañas, dándole a la escuadra de la tierra una victoria interesante en la Vuelta a Portugal, además de una notable presencia en clasificaciones generales. Su mejor año sería 2012, en Caja Rural, maillot que lució en el triunfo en el GP Rogaland, en Noruega y sobre todo, cuando alzó los brazos y miró al cielo de Lagos de Covadonga, en una vibrante victoria que sigue indemne en las retinas del deporte sevillano.