El pivote del Abanca Ademar Rubén Marchán ha declarado a Efe la incomodidad que supuso disputar el encuentro ante el Liberbank Sinfin (31-23) utilizando mascarillas por la normativa marcada por la Junta de Castilla y León que condicionó "el rendimiento" y ha precisado que si normalmente se aguanta el ritmo alto 15 ó 20 minutos ayer a los cinco minutos se pedía el cambio.
El jugador madrileño confía en que "se corrija la situación y no se vuelva a repetir".
Marchán aclaró que, al igual que el resto de la plantilla ademarista, conoció la obligatoriedad de esta medida preventiva en el propio vestuario, momentos antes de iniciar el encuentro ante el conjunto cántabro.
Por ello, no pudieron adaptarse a esta circunstancia que les condicionó a lo largo del transcurso del encuentro "porque faltaba el aire y eso baja el rendimiento, aunque lo importante era sumar los dos puntos".
El pivote del Abanca Ademar reconoció que, "a pesar de que en los primeros minutos se intentó que la mascarilla estuviera bien colocada en su sitio, es imposible y acabamos cumpliendo como pudimos con la normativa".
Rubén Marchán espera que, caso de mantenerse la medida de cara al encuentro del próximo sábado, de nuevo en cancha leonesa, ante el Cangas Frigoríficos del Morrazo, no tengan que entrenar a lo largo de la semana provistos de mascarilla "porque eso también condicionaría el nivel del trabajo, que luego repercutiría en la cancha".