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Ray Zapata. / EFE
Rayderley Miguel Zapata Santana acaba de conseguir una medalla de plata en Gimnasia Artística; se ha convertido en subcampeón olímpico con su ejercicio en suelo obteniendo la misma nota que el ganador, el israelí el Artem Dolgopayat (14,933). Solo la dificultad del ejercicio ha colocado a Zapata en segunda posición puesto que el del ganador era una décima más difícil.
Ray Zapata es el claro sucesor de Gervasio Deferr que hace trece años se colgaba una medalla similar en Pekín. Deferr fue el que encontró a un niño muy pequeñito en la calle dando saltos y le animó a practicar gimnasia artística. Hoy ya es subcampeón olímpico. Ray Zapata ha llorado desconsoladamente incluso antes de conocer el resultado final. Han sido muchos meses de esfuerzo, mucha presión puesto que en los anteriores juegos de Río acarició la medalla aunque no la consiguió finalmente; y por si era poco ha sido padre no hace mucho y eso para un deportista joven es una carga emocional más pesada de lo habitual. Ray Zapata es subcampeón olímpico y ha llorado lágrimas de plata que nos han llenado de alegría a todos los españoles que amamos el deporte.
El ejercicio de Zapata ha sido formidable. Solo en una diagonal ha tenido que dar un paso para equilibrar. El resto muy bien aunque los jueces de ejecución han estado especialmente duros al calificar. España puede presumir de tener en su delegación a este gimnasta elegante, técnicamente preparadísimo y con ganas de triunfar pase lo que pase.
Otra alegría para España que parece ganar ritmo en la consecución de medallas y en las victorias parciales que colocan a los equipos y atletas que compiten en categoría individual en posición de poder luchar por las medallas.
Lágrimas de plata de Zapata que lloramos todos los españoles.
