Un ‘tallo’ sevillano en Bergen

Ramón Díaz, de 1,93 metros y reciente campeón de España júnior, acude a Noruega para disputar el Campeonato del Mundo de fondo en ruta con la selección española

18 sep 2017 / 19:37 h - Actualizado: 18 sep 2017 / 19:38 h.
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  • Ramón Díaz, con el maillot de campeón de España júnior en el podio, junto al cántabro Iván Cobo y al castellanoleonés Mario Aparicio. / RFEC
    Ramón Díaz, con el maillot de campeón de España júnior en el podio, junto al cántabro Iván Cobo y al castellanoleonés Mario Aparicio. / RFEC
  • Victoria en el Paseo de la Castellana. / El Correo
    Victoria en el Paseo de la Castellana. / El Correo

A sus 17 años –será mayor de edad el próximo 11 de diciembre– y con 1,93 de talla, este espigado sevillano será el único representante andaluz en los campeonatos del Mundo de ciclismo en ruta que se celebran estos días en la ciudad noruega de Bergen. Ramón Díaz Gázquez acude como recompensa por el título de campeón de España júnior conquistado en Valladolid a finales de agosto, donde defendió los colores de Castilla y León.

Pero antes de abordar esa cuestión, conviene saber de dónde viene su afición: «Con nueve años empecé a montar y me inscribí en la Peña Ciclista Antonio Gómez del Moral de Dos Hermanas. Era infantil de primer año y apenas corrí 3-4 carreras; el año siguiente ya me lo empecé a tomar en serio», empieza explicando Ramón, que tardó en progresar: «En categoría cadete, entrenaba muy poco el primer año y apenas corrí porque estaba en un equipo de fútbol sala con unos amigos» y dejó la bici algo aparcada, pero al año siguiente (14 años) volvió a centrarse en la bicicleta y fichó con la Escuela Ciclista de Churriana de la Vega, compitiendo en los campeonatos de España con Andalucía. «Cuando pasé a júnior firmé con la Fundación Víctor Sastre y me mudé a Ávila para estudiar, me tuve que ir de casa. Fui a probar con Cristian Fernández, un chico de Marbella que acabó firmando con la Fundación Alberto Contador, y yo me quedé», relata.

Su fichaje por este equipo abulense propició que obtuviera la licencia castellanoleonesa, ante el desinterés de la andaluza: «Yo quería competir con Andalucía y de hecho el primer año me federé como andaluz, pero no me llevaron al Campeonato de España. No me quedé conforme. Para este año contacté con el seleccionador andaluz, Antonio Miguel Díaz, y no recibí respuesta siquiera, mientras que el de Castilla y León me prometió que contaría conmigo si andaba. No quería quedarme otro año sin competir en el nacional», argumenta.

Y vaya si ha andado que se proclamó campeón de España en Valladolid el 27 agosto. Un triunfo aún fresco en su memoria: «Ya había competido en ese circuito en dos carreras y sabía cómo era. La cosa empezó muy tensa porque llovía mucho, había escapadas, se rodaba muy rápido... hubo una caída que afectó a medio pelotón en la salida neutralizada. Ya luego saltaron dos corredores y a unos 70 kilómetros de meta saltamos otros cuantos y nos juntamos ocho en cabeza, de los que quedamos seis», sigue contando. «Intenté fugarme dos veces en un páramo después de un repecho», no porque no se fiara de su punta de velocidad sino porque «quería llegar solo. Entramos en el último kilómetro y mi compañero Mario Aparicio y yo tomamos unos metros, él me dijo a 350 metros de meta que arrancara y eso hice. Algo pronto, pues casi me remonta el cántabro Iván Cobo», añade Ramón.

«Fui el más listo», resume este sevillano que ahora sueña con brillar en Bergen, donde disputará este sábado la prueba en línea junto al gallego Guillermo García Janeiro –éste también hace la crono– y al madrileño Carlos García Pierna, que es el trío convocado por el seleccionador Pascual Momparler.

A Noruega va Ramón dispuesto a «aprender a correr con extranjeros, que tienen bastante más nivel que nosotros en estas categorías. Y a disfrutar de la experiencia, ya que cuesta mucho ir, sólo van tres de cientos que lo intentan». Y, por supuesto, «a darlo todo, entrar en alguna fuga y si no, aguantar lo máximo y si hay alguna posibilidad mínima, arrancar».

SEVILLANO DE LA HUERTA DE LA SALUD

Ramón nació en Sevilla capital. «Mis padres son sevillanos, vivimos en la Huerta de la Salud, junto al Porvenir». Estos dos años ha estudiado Bachillerato en Ávila y acaba de mudarse a Bilbao para iniciar los estudios universitarios de Marketing en inglés. La próxima campaña será sub 23 y ya hay varios equipos vascos tras sus pasos.

Empezó a pedalear con nueve años. «Mi padre veía el Tour por la tele y empezó a picarme el gusanillo. Él era cicloturista, pero lo dejó cuando empezó a estudiar Medicina (es radiólogo). Tenía una bici Razesa que era muy grande para mí, así que me compró una Bianchi», dice.

Pese a su estatura, no huye de la montaña: «Me gustan los puertos largos y tendidos y el recorrido rompepiernas», que domina porque «peso poco». Eso sí, «los puertos con rampas más exigentes ya no me vienen tan bien».

CUATRO VICTORIAS EN SU PALMARÉS

Como cadete fue bronce en el andaluz. Ya como júnior, en 2016 ganó una carrera en Palencia e hizo puesto de top ten en la Ruta de los Castillos y Batallas de Jaén y en la Vuelta Costa Cálida. Este año, amén del título nacional, ha ganado en el Paseo de la Castellana, en el cierre de la Vuelta a Madrid de profesionales, y una crono por equipos del Trofeo Federación con Castilla y León. Además, ha sido 2.º en el Circuito Cántabro, 7.º en la Vuelta al Besaya y 8.º en la Copa de España y es el líder actual del ranking de la Real Federación Española de Ciclismo.