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Barragán, en el partido frente al Villarreal jugado en el Benito Villamarín. / Jesús Barrera
Después de haber perdido su puesto en el lateral derecho en detrimento de Francis, Antonio Barragán ha vuelto a contar para Quique Setién tras la lesión sufrida por el joven canterano con la Sub21 española. Tras un mes sin jugar con el equipo, Barragán volvió a la titularidad en Getafe y nuevamente este pasado fin de semana ante el Eibar, con sendas actuaciones de manera brillante, sumando tanto en defensa (portería a cero) como en ataque (dos asistencias). El gallego (aunque al poco tiempo de nacer se mudó a Sevilla, de donde es su familia) ha sabido rentabilizar la oportunidad aparecida en este tramo final de temporada y, cuando parecía que iba a jugar poco de aquí a la última jornada, se está erigiendo como una figura clave del cuadro bético para la consecución del ya cercano objetivo europeo.
El equipo nota la presencia de Barragán en el campo, pues lo dota de verticalidad con su gran visión entre líneas y sus largas subidas, tan necesario cuando los centrocampistas no encuentran claridad en la creación de juego o se produce la dificultad de que puedan atascarse en la medular. Su asociación con Sergio León han supuesto los últimos seis puntos en Liga para los verdiblancos tras las asistencias del lateral al delantero palmeño en Getafe y frente al Eibar (también dio el pase que provocó el gol en propia puerta de los vascos).
El delantero ex de Osasuna no es el único que se ha lucrado con los buenos pases de Barragán desde la línea de fondo, pues las dos últimas asistencias llevadas a cabo elevan a cinco los pases de gol dados por el lateral derecho esta temporada. Anteriormente, contribuyó con ese guante que tiene en la pierna derecha para asistir a Sanabria, también en dos ocasiones, primero en la histórica victoria en el Bernabéu frente al Real Madrid (0-1) y más tarde frente al Alavés (2-0), además de a Camarasa en Málaga (0-2). Para encumbrar más si cabe las destacadas actuaciones de Barragán, hay que tener en cuenta que en cada partido que da una asistencia, el equipo vence el partido, e incluso deja la portería a cero, por eso puede decirse que es el nuevo talismán del Betis.