El PP da la sorpresa y desbanca a Susana Díaz

Los populares ganan las elecciones por casi 100.000 votos y tres diputados a los socialistas. El 60% de sufragios perdidos del PSOE federal son de Andalucía

27 jun 2016 / 01:43 h - Actualizado: 27 jun 2016 / 20:49 h.
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  • El líder del PP-A, Juan Manuel Moreno, festeja su primera victoria electoral en dos años, desde que se hizo con la dirección del partido. / Manuel Gómez
    El líder del PP-A, Juan Manuel Moreno, festeja su primera victoria electoral en dos años, desde que se hizo con la dirección del partido. / Manuel Gómez

Después de cuatro derrotas consecutivas en dos años, el PP volvió a ganar ayer por sorpresa las elecciones en Andalucía. Los populares lograron su objetivo de concentrar el voto conservador –recuperando parte de los apoyos que perdieron en favor de Ciudadanos–, y adelantaron por 98.310 votos y tres diputados al PSOE de Susana Díaz –hasta ayer el PSOE más fuerte y con más pretensiones de España–. En Andalucía, con 6,5 millones de votantes, se jugaban 61 escaños: el PP pasó de 21 a 23; el PSOE de 22 a 20; Unidos Podemos sólo sumó uno más (de 10 a 11), en parte porque 200.000 simpatizantes de IU dieron la espalda a la confluencia; y C’s cayó de ocho a siete diputados.

El presidente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno, tomó las riendas del partido en marzo de 2014. Desde entonces ha perdido frente a Susana Díaz las europeas, las andaluzas, las municipales y las generales de hace seis meses. Ayer apuntaló la victoria de Mariano Rajoy y con ello afianzó su tan discutido liderazgo en el PP-A.

El objetivo declarado de la presidenta de la Junta era revalidar su posición en estos comicios como primera fuerza en Andalucía. Lo necesitaba para afianzar su peso político dentro del PSOE, en previsión de disputar la Secretaría general del partido al líder y candidato socialista a la Moncloa, Pedro Sánchez. Pero no lo ha logrado. Los socialistas han perdido 157.000 votos en toda España, y el 60 por ciento provienen de Andalucía (77.651 sufragios menos que hace seis meses). De los cinco diputados que ha perdido el PSOE a nivel nacional, dos son del hasta ahora bastión socialista andaluz. «No ha habido sorpasso, pero sí surpasso. Hemos ganado a Susana Díaz», dijo ayer un exultante Moreno en la sede popular.

El PSOE perdió este domingo las elecciones, pero el PSOE de Pedro Sánchez perdió menos que el de Susana Díaz. Esto es complejo de explicar, porque a priori ambos comparten la misma derrota: a los dos les ha vencido el PP (a Sánchez dos veces en seis meses, y por un margen mucho mayor que a Díaz), pero ninguno de los dos ha sufrido el tan anunciado sorpasso de Podemos. El PSOE de Sánchez ha sacado 200.000 votos a la formación de Pablo Iglesias, mientras que en Andalucía la distancia es de más de medio millón de papeletas. Pese al resultado, Díaz siguió arrogando a Andalucía el papel de dique de contención al desgaste socialista en el conjunto del país. «Andalucía ha salvado a la izquierda del populismo, y son las terceras elecciones que lo hacemos», dijo Díaz ayer subrayando la distancia que ha sacado aquí a Podemos.

La sevillana ha perdido la legitimidad de los resultados del 20D que usó para dirigir la hoja de ruta de Sánchez en las negociaciones postelectorales: ni PP ni Podemos, y en el que se ha apoyado, hasta ahora, para mantener viva su aspiración de disputarle la Secretaría general del PSOE. Pero su mensaje ayer, en este sentido, fue el mismo que hace seis meses. Pasada la medianoche, y tras la comparecencia de Sánchez admitiendo la derrota, pero congratulándose de haber resistido al envite de Podemos, Díaz compareció con rostro serio. La sede socialista se había quedado muda. «El PP ha ganado las elecciones. Los españoles no han confiado en el PSOE para hacerse cargo del Gobierno, así que hay que aceptarlo y actuar en consecuencia», dijo, frenando desde ya cualquier tentación a buscar pactos. Díaz vuelve a decirle a su partido que se quede en la oposición, se abstenga y deje gobernar a Rajoy. Los socialistas han perdido dos veces en seis meses contra un PP asediado por la corrupción. Tienen poco margen para volver a hacer malabarismos de pactos postelectorales, pero ayer no había tantos dirigentes socialistas mirando al sur como hace seis meses.

Los socialistas andaluces sólo ganaron en votos en Sevilla, Huelva y Jaén, las provincias más firmemente rojas (también fueron las únicas donde ha ganado el PSOE en toda España), y en el resto primó la fuerza azul del PP. En escaños, socialistas y populares empataron en Sevilla, Huelva, Cádiz, Córdoba y Jaén, mientras que el PP obtuvo más diputados en sus fueros tradicionales: Málaga, Granada y Almería. La participación del 68,2 por cientola más baja de unas generales en Andalucía en toda la historia– ha pulverizado las expectativas del PSOE, incapaz de sacar a los abstencionistas del letargo. El PP ha sumado dos escaños, 138.415 votos más que en el 20D (37.500 recuperados de Ciudadanos, el gran damnificado de la victoria popular), mientras que los socialistas han perdido 77.651 papeletas y dos escaños.

Por otra parte, el sorpasso frustrado de Podemos al PSOE se ha dado sin lugar a dudas en Andalucía. Fue el territorio que frenó el ascenso de Pablo Iglesias en diciembre, y lo ha vuelto a ser ahora. La coalición entre Podemos e IU ha logrado un resultado mediocre. La suma de sus votos hace seis meses rebasaba el millón de papeletas, pero se han quedado lejísimos de esa cota: juntos han logrado más de 787.000 sufragios (apenas 38.900 más de lo que logró solo Podemos el 20D). La clave de esto puede estar en el rechazo visceral de los simpatizantes y cuadros medios de IU en Andalucía a la alianza con Podemos. Los comunistas sumaron 256.080 votos en los últimos comicios, que no se tradujeron en ningún escaño, pero ahora han preferido quedarse en casa a apoyar la confluencia. Unidos Podemos ha obtenido 11 diputados, uno más que hace seis meses. Por Jaén entra el polémico líder jornalero, Diego Cañamero, pero nuevamente se queda fuera el fichaje estrecha de Iglesias en Almería, el exJemad, Julio Rodríguez. De los candidatos de IU, sólo entra el número tres por Sevilla, Miguel Ángel Bustamante.

Entre aplausos, cánticos de olé, olé y gritos de presidente y en un atril abarrotado. El líder del PP-A saboreó por primera vez una noche electoral como ganador. Ayer quisieron estar a su lado los de siempre y los que en las tres noches electorales anteriores evitaron hacerse la foto de la derrota. Y Moreno se mostró eufórico bautizando el triunfo electoral del PP, por primera vez desde la amarga victoria de 2011, como el «surpasso». «Hoy ha perdido un estilo de gobernar en el que no se han podido alcanzar grandes acuerdos con el PP. Hoy ha perdido la soberbia. Quien ha ganado es la moderación, la experiencia, la estabilidad», alabó Moreno, quien confió en que «esto sirva a la presidenta de la Junta para ser más humilde, para entender que en política hay que buscar puntos de encuentro».