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Garzón y Errejón protagonizaron el acto de Unidos Podemos en Málaga, junto a Maíllo y Rodríguez. / Zapata (Efe)
El jefe de campaña y número dos de Podemos, Íñigo Errejón, y el coordinador federal de IU, Alberto Garzón, se esforzaron ayer en alejarse de las «etiquetas» para mostrar la fuerza de su alianza, con la que creen que pueden conseguir ganar las elecciones al PP. Destacada fue también la participación de los líderes andaluces de Podemos e IU, Rodríguez y Maíllo, respectivamente.
Málaga, la tierra de Garzón, fue el escenario del primer gran mitin de campaña de Unidos Podemos, en el que no ha participado el líder de la formación morada, Pablo Iglesias, pero que reunió sobre un mismo escenario a los principales representantes de la confluencia en Andalucía, donde la coalición quiere acortar distancias con el PSOE, que le sacó unos 600.000 votos el 20D.
En ello ha hecho hincapié Errejón al recordar que en las elecciones del 26 de junio se puede lograr el «desempate» y la batalla «se va a librar en Andalucía», comunidad en la que Podemos buscará aumentar los diez escaños que logró en diciembre.
Tanto Errejón como Garzón han tratado de desmontar los discursos de quienes les ponen «etiquetas», en alusión clara a ese debate sobre el espacio socialdemócrata que quiere ocupar Podemos frente a la tradicional ideología comunista de Izquierda Unida. «Que le pongan el nombre que quieran, nosotros sabemos que somos la gente», exclamó Errejón tras dar la bienvenida a los militantes de IU a esta candidatura: «Hayáis votado lo que hayáis votado, vengáis de donde vengáis, es con vosotros con los que se construye un país que no deje a nadie atrás».
Una declaración conciliadora, dejando atrás diferencias, muy similar a la que minutos antes pronunciaba Garzón para defender su alianza con Podemos. «Estamos aquí para nuestro pueblo y no para nuestras organizaciones», que también afirmó que su brújula no son las encuestas, sino las necesidades de la gente.
Y ha sido Errejón quien ha apelado también al PSOE para que entienda que su adversario no es Podemos, sino el PP. «Que nadie se equivoque de adversario, nosotros mano tendida, una sonrisa y a recortar terreno al PP, que es a quien vamos a ganar las elecciones», advertía.
Con estas palabras respondía a las «campañas del miedo» y los ataques de los socialistas: «No vamos a caer en reproches ni insultos», ha añadido tras avisar de que les van a poner también muchas «zancadillas» para intentar dividirles y no lo van a conseguir.
Todo en un mitin que ha mostrado el total mestizaje de la coalición también en los dos centenares de personas que han asistido al acto mezclando banderas de Podemos, Equo, IU, el PCE y republicanas. Se oían juntos los gritos de «España mañana será republicana» y los tradicionales «Sí se puede» de Podemos, y a sus militantes Garzón también ha lanzado un guiño al final de su discurso concluyendo con el tan simbólico saludo de su partido «Salud y República».
Ante ese público, Errejón ha insistido en que la historia les ha dado una segunda oportunidad para la que ha pedido un último esfuerzo sin «miedo», que sirva para que la gente decida el «desempate». Y lo ha proclamado, como recordaba él mismo, en la malagueña Plaza de la Merced delante del Monumento a Torrijos (José María Torrijos y Uriarte, el general liberal que protagonizó el último intento por derrocar el régimen absolutista de Fernando VII en 1831, convirtiéndose en símbolo de la lucha contra la tiranía.