viernes, 12 abril 2024
19:28
, última actualización

Un país vestido de azul

La victoria del PP en las elecciones dibuja un mapa monocolor pese a no haber logrado la mayoría absoluta. La desaparición del rojo en Andalucía deja al PSOE sin su baluarte histórico

27 jun 2016 / 01:53 h - Actualizado: 27 jun 2016 / 01:55 h.
"Elecciones Generales 2015"
  • Un país vestido de azul
  • Un país vestido de azul

Si hay algo que ha quedado claro tras estas segundas elecciones es que las encuestas no funcionan. Ni los diseñadores de los sondeos más atrevidos han considerado la posibilidad de colorear de azul en casi su totalidad el mapa de España. El PP ha logrado darle la vuelta al marcador, aunque solo ha pintarrajeado por encima el atlas político, porque las raíces permanecen incoloras. La mayoría absoluta no ha sido posible y esto da paso a la incertidumbre. Gana el PP, cambia la estética del país, pero los cimientos siguen temblando y sin definir.

El Partido Popular se hace con 44 de las 52 provincias españolas, empatando a escaños en seis de ellas. La debacle de Ciudadanos, la estática situación del PSOE y el fallido sorpasso de Unidos Podemos ha beneficiado al partido de Mariano Rajoy, que se ve refrendado en el poder y además lo hace con más apoyo que el pasado 20D. Por el contrario, en Andalucía sí ha saltado la sorpresa. El PP gana en cinco provincias, dejando para el PSOE solo Sevilla, Huelva y Jaén. El sorpasso real, pues, estaba en la comunidad que regenta Susana Díaz, pero con el PP, no con la confluencia de Podemos e IU. La presidenta de la Junta ha sido una de las más perjudicadas de esta cita con las urnas.

El recuento de votos de estas elecciones mantiene, por tanto, al PP en el primer lugar con 137 escaños, y abre brecha respecto al PSOE, que conserva la segunda posición pero baja a 85 diputados, alejándose cada vez más de la Moncloa y logrando que Pedro Sánchez bata su propio récord, al obtener los peores resultados de la historia.

Por su parte, Iglesias y Garzón no han cumplido las expectativas. La izquierda unida ha sido vencida. El PSOE sigue por delante, y la formación morada repite como tercera fuerza política al obtener solo 71 escaños. El líder de Podemos, de producirse el pacto con el PSOE que tanto ha reclamado, ya no podrá ofrecerse como presidente. Iglesias, muy a su pesar, tendrá que ceder el sillón a Sánchez, y aunque la suma de escaños no les daría tampoco la mayoría absoluta, sí les pondría por encima del partido de Rajoy.

Los naranjas tienen, sin embargo, una de las peores papeletas. Solo se deja un 1 por ciento en votos, pero pierde ocho escaños que han ido directamente para los populares. Rivera se queda en esta convocatoria electoral con tan solo 32 escaños y el sabor agridulce de caer estrepitosamente por una pendiente difícil de remontar.

El País Vasco y Cataluña siguen a su aire y ponen los lunares de colores en el mapa que deja este 26J. Unidos Podemos vence en Tarragona y en Barcelona en votos y escaños, al igual que en Álava, Guipúzcoa y Tarragona, mientras que ERC se hace con Lleida y Girona.

En las elecciones del 20D, el PP, ya con el escrutinio definitivo, venció en 39 provincias, el PSOE fue la primera fuerza en seis (Badajoz, Cádiz Córdoba, Huelva, Jaén y Sevilla), y Podemos y sus distintas marcas fueron las siglas con más apoyo en cuatro: Álava, Guipúzcoa, Barcelona y Tarragona. Ahora el panorama es más azul que nunca, el bipartidismo resiste, pero la formación de gobierno continúa siendo un enigma. Seis meses después, esta monocromía es solo maquillaje para una España dividida.