Aunque en 2022 sólo un municipio, Puentedey (Burgos) se ha incorporado al prestigioso club de los Pueblos más bonitos de España, que no ha dejado de crecer ni durante la pandemia y ya suma doce localidades más donde poder volver a disfrutar de las divertidas fiestas de verano rurales.
Ahora, Agulo (La Gomera), Beget (Girona), Cudillero y Bulnes (Asturias), Baños de la Encina (Jaén), Genalguacil (Málaga), Garachico (Tenerife), Roncal (Navarra), Molinaseca (León), Nuevo Baztán (Madrid), Valverde de la Vera (Cáceres) ya lucen su sello oficial y forman parte de este itinerario.
Hay que acercarse hasta el territorio para descubrir Puentedey, una localidad con apenas medio centenar de vecinos que debe su nombre a que está asentada sobre un puente de piedra natural creado por el río Nela, detalla la guía de Pueblos bonitos.
Esta singular localidad, con una curiosa arquitectura que data del siglo XV, es testigo cada verano de las fiestas patronales de San Pelayo, con una actividad muy peculiar: «la prueba de la cucaña», en la que se intenta alcanzar un banderín en lo alto de un resbaladizo tronco para coronarlo «rey de fiestas».
LOS PLANES DE VERANO DE LOS PUEBLOS BONITOS
Quien busque el mejor momento para conocer estos nuevos «pueblos bonitos», entre los recién llegados al club está el conocido como «el bombón de La Gomera», Agulo, un municipio que cada tercer fin de semana de agosto celebra su fiesta con teatros, musicales y verbenas al ritmo del tambor y las chácaras, las castañuelas canarias.
En Beget (Girona), el penúltimo domingo de agosto se celebra la fiesta del Patac, una oportunidad para disfrutar de las «corrandes», una danza y canto en pareja de este municipio de la Alta Garrotxa, un espacio declarado de Interés Natural en zonas prepirenaicas.
Cudillero es ya oficialmente un «pueblo bonito»; ubicado en el centro occidental de Asturias, desde el 29 de junio hasta el 1 de julio se viste de gala para celebrar sus fiestas mayores, de San Pedro, San Pablo y San Pablín; el día grande es el 29, día de San Pedro, cuando se celebra L’Almuravela, declarada en 1976 Fiesta de Interés Turístico Nacional, una ocasión perfecta para acercarse a este enclave antes del bullicioso verano.
En corazón de los Picos de Europa, Bulnes, es un pueblo bonito y muy indicado para los amantes del senderismo, ya que sólo se puede acceder a pie o en funicular; cada 5 de agosto sus habitantes celebran las fiestas de nuestra Señora de las Nieves en las que se oyen gaitas asturianas y tambores que amenizan la noche del baile.
Y de montaña a montaña... En Sierra Morena se encuentra la localidad Baños de la Encina (Jaén) que presume de fortaleza califal donde se celebran las curiosas fiestas del emigrante, con un delicioso concurso de migas cada 15 de agosto, en honor a los «bañuscos» que residen fuera de este pueblo bonito.
También en Andalucía, forman parte del club «Los jardines del visir» o, lo que es lo mismo, la localidad de Genalguacil (Málaga) que durante la primera quincena de agosto realiza unas jornadas de arte que se lucen en su entramado de calles.
En este año donde el Cumbre Vieja ha paralizado la vida de La Palma, en Garachico, otro de los nuevos pueblos bonitos, volverán a rememorar con su fiesta más famosa la erupción del volcán que sufrió la localidad en 1706 arrojando bolas incandescentes por la ladera de la bahía el 1 de agosto.
En el pirineo navarro espera al viajero Roncal, con unas fiestas patronales en el clásico 15 de agosto con procesiones, conciertos, bailes, fuegos artificiales, pasacalles y, como nota gastronómica única, el día del queso con su especial queso Roncal de leche cruda de oveja latxa.
Del queso al agua; de ascendencia medieval, en León se encuentra Molinaseca, declarado Conjunto Histórico artístico, este municipio celebra cada 17 de agosto la fiesta del agua abriendo la presa de riego en la céntrica calle Real donde se inicia la batalla entre los asistentes.
A un paso de la capital, en la Alcarria madrileña, se encuentra Nuevo Baztán, un pueblo de ascendencia navarra y que celebra «los veranos de Nuevo Baztán», con cine de verano, y “Ritmos en Palacio» con actuaciones de flamenco, zarzuela y conciertos de folk y rock.
Y para terminar esta ruta, Valverde de la Vera, un «pueblo bonito» de Cáceres que cuenta con un majestuoso castillo del siglo XIV y que para el disfrute de sus visitantes durante los calurosos veranos, convierte su piscina municipal en un parque acuático algunos días de agosto.
Los nuevos pueblos bonitos de España volverán así a presumir de su patrimonio, sus tradiciones y sus raíces en el primer verano poscovid, un verano en que volverán las charangas, las verbenas y las fiestas a cada rincón de la España rural.