Así fue el accidente: el tren "se soltó de su enganche y comenzó a derivar túnel abajo sin frenos, sin batería y con los dos técnicos a bordo"

El relato del accidente, elaborado de forma preliminar, por la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF), dependiente del Ministerio de Transportes, explica con detalle cómo fue el accidente del tren en el túnel de alta velocidad entre las madrileñas estaciones de Atocha y Chamartín. La CIAF explica que el tren, que partió de La Sagra (Toledo) con destino a los talleres de Fuencarral, en Madrid, estaba formado en realidad por dos unidades del tren regional de alta velocidad. La primera unidad iba remolcando a la segunda y la tripulación estaba integrada por un maquinista y dos técnicos de mantenimiento.

El tren circulaba por el túnel de alta velocidad de Atocha a Chamartín, "pero a la entrada de la estación de Chamartín la unidad de cabeza (remolcadora) sufrió un fallo de tracción que le impidió subir la rampa a la entrada a la estación". El informe continúa su relato explicando que "para superar la rampa, el maquinista y el puesto de mando acordaron que el tren retrocediese para tomar impulso desde un tramo más llano". "Mientras se preparaba esta maniobra, la unidad de tren averiada (la remolcada) se soltó de su enganche y comenzó a derivar túnel abajo son frenos, sin batería y con los dos técnicos a bordo".

Tras soltarse de su enganche, según el informe preliminar de la investigación, y tras más de cuatro kilómetros "de deriva" por el túnel, "la unidad llegó a gran velocidad" al puesto de señalización de Jardín Botánico, donde "fue cambiada" de la vía 1 a la 2. "En la siguiente curva tras el cambio de vía, la unidad descarriló y se salió por la tangente, chocando contra el muro del túnel".

El informe añade que"los dos técnicos de mantenimiento que iban a bordo del tren pudieron escapar sanos y salvos" y que "no hubo víctimas mortales ni heridos graves, pero sí daños serios, tanto en la unidad accidentada como en la infraestructura del túnel".

El informe señala que ahora "debe realizarse una investigación técnica sobre este suceso de manera obligatoria", ya que el suceso entra en la categoría de "accidente grave", tanto "por la cuantía de los daños producidos", como por "su efecto en la gestión de la seguridad".