Biometano: una oportunidad para la economía local

La transición hacia energías más limpias y sostenibles se ha convertido en una necesidad urgente debido al impacto del cambio climático. Las empresas energéticas juegan un papel fundamental en este proceso, y deben ser capaces de implementar cambios realistas, sostenibles y asequibles.

En este contexto, el biometano, un gas renovable producido a partir de residuos orgánicos, surge como una solución prometedora. Redexis, empresa pionera en la producción de biometano, apuesta por liderar este cambio, incorporando soluciones que mejoren la vida cotidiana de las comunidades locales y contribuyan a una economía más verde y resiliente.

¿Qué es el Biometano?

El biometano es un gas natural renovable generado a partir de residuos orgánicos como lodos de depuradoras, restos agrícolas, residuos alimentarios y vertederos. Tras ser purificado, alcanza la calidad del gas natural, lo que le permite utilizarse en calefacción, transporte y generación de electricidad. Esta capacidad de producir energía limpia a partir de residuos orgánicos lo convierte en una alternativa estratégica y sostenible.

Beneficios del Biometano para las Comunidades Locales

Creación de empleo

El biometano no solo contribuye a una gestión eficiente de los residuos, sino que también impulsa la creación de empleo en zonas rurales, generando puestos de trabajo directos e indirectos en áreas como logística, ingeniería y agricultura. Según IRENA, el sector del biogás generó 330,000 empleos en 2020, 76,000 de ellos en Europa. En 2024, la industria del biometano ha creado 210,000 empleos en Europa, y se espera que llegue a 420,000 para 2030 y más de un millón para 2050.

Menor huella ambiental

Las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) derivados de la actividad humana, son la principal causa del cambio climático. Al usar materia prima orgánica para generar energía, no se generan emisiones adicionales y se evita que los residuos se descompongan en vertederos, lo que reduce significativamente las emisiones de metano, un potente GEI.

Además, el proceso de producción de biometano genera un subproducto llamado digestato, rico en nutrientes y apto para su uso como fertilizante en agricultura sostenible.

Seguridad y sostenibilidad

Las plantas de biometano operan bajo estrictas normativas de seguridad y ambientales, como la Certificación Internacional de Sostenibilidad y Carbono (ISCC), un programa que se enfoca en la sostenibilidad del uso de la tierra, la trazabilidad y la verificación de gases de efecto invernadero a lo largo de toda la cadena de suministro. 

Bajo impacto, alta sostenibilidad: así funcionan las plantas de biometano

Las plantas de biometano están diseñadas para minimizar su impacto en las comunidades vecinas. En cuanto al tráfico de camiones, los residuos transportados a la planta ya tienen un destino previsto, por lo que no se incrementa el volumen en términos de toneladas. Además, las rutas se optimizan para evitar núcleos urbanos y reducir el número de viajes necesarios.

Respecto a los ruidos y olores, estas instalaciones se construyen lejos de áreas habitadas y emplean tecnología avanzada para contenerlos dentro de la planta. Los estudios de impacto ambiental aseguran que las actividades cumplan con los estándares legales, garantizando que no interfieran en la calidad de vida de los vecinos.

En términos de seguridad, las plantas de biometano están sometidas a estrictos controles desde su diseño hasta su operación, implementando medidas preventivas y realizando inspecciones periódicas. Operan bajo certificaciones como la ISO 14001, que garantiza un manejo adecuado de los riesgos.

Además, el consumo de agua es mínimo, ya que las plantas reutilizan agua de lluvia en sus procesos y generan un subproducto útil para riego, contribuyendo a reducir la demanda hídrica en actividades agrícolas.

Renovable y Autóctono

España ocupa el segundo lugar en la Unión Europea en cuanto a extensión agrícola, con más de 25 millones de hectáreas dedicadas a la agricultura. Además, es líder en la producción de productos como aceite de oliva, huevos, vino y carne de cerdo y pollo. Esta abundancia de recursos coloca al país en una posición estratégica para el desarrollo de biometano, el cual puede generarse a partir de residuos agrícolas, ganaderos y agroindustriales.

Los expertos lo ven como una alternativa “imbatible” en España por su potencial. Así lo señalaron Sedigas, Aebig y Redexis Renovables en un diálogo sobre 'Biometano: retos de una energía limpia para un presente y futuros sostenibles’, celebrado en Servimedia recientemente. Miguel Mayrata, director de Redexis Renovables, añadió que además se trata de una solución “que permite no cambiar nada y utilizar las infraestructuras existentes”.

Compromiso de Redexis con el biometano

Redexis es un actor clave en las infraestructuras energéticas de España, gestionando más de 12,000 kilómetros de redes de gas natural.

Comprometida con la transición energética, lidera el desarrollo de biometano, con tres plantas operativas en Almazán, Lorca y Los Alcázares. A través de su división Redexis Renovables y BioRed, la compañía impulsará la inyección de biometano en la red a finales de 2024, contribuyendo, según Miguel Mayrata (Redexis Renovables) “significativamente al sistema energético español”.

Redexis también tiene un ambicioso plan de expansión que le permitirá alcanzar una producción anual de 2 TWh de biometano para 2030, evitando la emisión de más de 260,000 toneladas de CO2 al año. Su compromiso con la sostenibilidad se refleja en su calificación de cinco estrellas en el ranking GRESB 2024, lo que subraya su enfoque integral en la gestión ambiental, social y de gobernanza, con un claro enfoque en el desarrollo económico, la innovación y la creación de empleo en las regiones rurales.